Roca Rey pide el alta voluntaria y abandona el hospital

Tres días después de su grave cornada en la madrileña plaza de Las Ventas, Andrés Roca Rey ha abandonado el hospital motu proprio. Ha sido en la tarde de este miércoles 9 de octubre cuando el torero peruano ha solicitado el alta clínica en el Hospital FREMAP de Majadahonda, a las afueras de la capital, donde ha permanecido ingresado todo este tiempo.

Ha sido pasadas las 16 horas cuando Roca Rey ha salido del citado centro médico y lo ha hecho manteniendo los drenajes. A continuación, el diestro ha puesto rumbo a tierras sevillanas, donde tiene fijada su residencia y donde, a partir de ahora, continuará con su recuperación bajo supervisión de los especialistas.

El pasado domingo 6, Andrés protagonizó un dramático momento cuando se disponía a lidiar su segundo toro de la tarde al sufrir una aparatosa cogida con una tremenda cornada con dos trayectorias. Una de ellas, hacia adelante y de 15 centímetros, le afectó a los músculos isquiotibiales y al nervio ciático. La otra, hacia la zona interna y también de otros 15, le provocó daños en el músculo de su glúteo mayor.

Ya en la mañana del miércoles 9, se le realizó a Andrés una resonancia magnética, además de las curas necesarias para la sanación de la herida. Después de que el equipo clínico valorase positivamente su evolución, el diestro solicitó el alta clínica –que no médica–. La petición le fue concedida con la condición de seguir su evolución bajo supervisión de los doctores.

A pesar de que no ha hecho media semana desde la delicada cornada, Roca Rey confía en poder retomar sus compromisos taurinos cuanto antes. Aunque el diestro ya ha finalizado la temporada en nuestro país, tiene por delante otras dos fechas en noviembre: el 15 del citado mes en Latacunga (Ecuador), compartiendo cartel con Sebastián Castella; y dos días después, en su Lima natal, junto a Manzanares y repitiendo también con Castella. Veremos si su recuperación se lo permite.