Hugh Jackman reveló su pasado como un improvisado payaso que intentaba divertir a los chicos en cumpleaños infantiles: “Era un desastre”
Hugh Jackman y Ryan Reynolds vienen brindando, desde hace semanas, entrevistas para promocionar su nueva película, Deadpool & Wolverine, en la que los dos históricos personajes de Marvel vuelven a encontrarse. A diferencia de otras grandes estrellas de Hollywood, ambos actores se prestan al juego de charlar con sus entrevistadores sin respuestas preconcebidas y con un humor contagioso que da cuenta de la confianza que existe entre ellos. Este jueves, el protagonista de Logan demostró, una vez más, que no le tiene miedo al ridículo ni reniega de su pasado, y recordó que antes de alcanzar la fama intentó ganarse la vida como payaso en fiestas infantiles.
En una entrevista conjunta concedida a Hot Ones, el actor recordó aquel tiempo en el que se disfrazaba del payaso Coco, y a pesar de que confesó que su performance “era un desastre” aseguró que le guarda mucho cariño a aquella experiencia. “ Alquilé un traje de payaso y junto a mi amigo Stan, fuimos a fiestas de cumpleaños, pero claramente no teníamos ninguna habilidad. Literalmente, no teníamos ni idea de qué hacer ”, confesó Jackman.
Reynolds, entonces, lo interrumpió: “Así que robaron a la gente, eso fue como lo hicieron. Robaron a todo el mundo”. Luego de las risas, Jackman continuó su relato con un ejemplo concreto. “Rompí mi regla de no actuar frente a niños grandes y acepté hacer un show en una fiesta para chicos de ocho años. Siempre supe que si rompía esa regla, me iban a descubrir. Y él me descubrió”, relató. “Y este chico le gritó a su madre: ‘Mamá, este payaso es una mierda’. Yo le dije: ‘¡Callate, nene! ¡Callate, nene!’”.
“En los shows, yo solía hacer malabarismos, por lo que tenía huevos en mis bolsillos. Simplemente, metí la mano, agarré los huevos y pensé: ‘Sí, ¿qué tal si hago eso?’. Simplemente, me los rompí en la cabeza”. Por suerte, el niño de ocho años se sintió divertido con el acto, y eso le dio carta libre para seguir. O eso fue lo que creyó Jackman en un primer momento. “ No paraba de gritar y entonces se me echaron encima y todo terminó. 50 dólares. No vale la pena ”, resumió.
Damning proof I used to do clowning. pic.twitter.com/9dJao2bDOG
— Hugh Jackman (@RealHughJackman) August 20, 2015
Esta no es la primera vez que el actor habla de su pasado como Coco. En 2018 contó en The Howard Stern Show que era un “buen payaso” siempre y cuando los niños que presenciaran el show tuvieran menos de cuatro años. “En la fiesta de cumpleaños de un niño de tres años, yo era el mejor. Podías subirte a mi cabeza. Podía hacer malabarismos con tres cosas. Podía hacer malabarismos con cualquier cosa, como espadas. Sencillamente, podía entretener a cualquier niño de hasta tres años. Solo se necesita ser enérgico. La realidad es que te contratan simplemente para que los padres puedan beber sin tener que estar pendientes de sus hijos”, explicó. “Pero no sabía hacer nada más. Nada de animales con globos. Nada de trucos de magia, nada ”, añadió.
En aquella entrevista, también se refirió a la fiesta de cumpleaños en la que rompió huevos en su cabeza. “Al final, los niños se quedaron con los huevos y me los tiraron sin piedad. Y realmente funcionó. Les encantó. Dejé que me patearan el trasero. Simplemente, los dejé tirarse encima, y todo se convirtió como en una exhibición de lucha libre. ¡Fue patético!”, reconoció. “Realmente, mi desempeño fue un desastre, pero en ese momento, para mí, fue un acto feliz. Miré mi reloj y solo habían pasado diez minutos. Ese fue el último acto de Coco”. Unos años antes, en 2015, el protagonista de la saga X-Men publicó una foto en las redes sociales en la que se lo puede ver luciendo un traje similar al de los arlequines, con la cara pintada de blanco y una desprolija sonrisa de un rojo furioso sobre sus labios. “Prueba condenatoria”, escribió junto a la imagen.