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Seúl, 24 ene (EFE).- La llamada facción Choongampa, la cuadrilla que tiene su origen en el colegio privado de Seúl en el que estudió en los setenta el encarcelado presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, se antoja un elemento clave en la retorcida trama detrás de la ley marcial declarada recientemente en el país asiático. El que Yoon lograra la paulatina colocación de hombres que, como él, estudiaron en el colegio Choongam (Choongampa puede traducirse como "Agrupación Choongam") en puestos esenciales del Gobierno y del ejército ya desató la alerta de la oposición meses antes de que proclamara el estado de excepción la noche del 3 de diciembre. Además, tras el fallido episodio, a los surcoreanos les resultó imposible no trazar un paralelismo entre este grupo y Hanahoe, club secreto de licenciados de la Academia Militar de Corea procedentes del sureste del país que cofundó el general -y a la postre dictador- Chun Doo-hwan y que le resultó instrumental para perpetrar con éxito un golpe de Estado en diciembre de 1979 durante el periodo de ley marcial decretado tras el asesinato de su antecesor, Park Chun-hee. Aunque Choongampa no es oficialmente una "dongchanghoe" (congregación de exalumnos), las camarillas de "old boys", -concepto surgido en Reino Unido y que goza de popularidad en Asia oriental- tienen la capacidad de convertirse en importantes redes de favores entre las élites. Es claramente el caso en Corea del Sur, donde se valoran los lazos forjados en el candor de la infancia o la juventud, y donde el centro en que se estudia es factor determinante para prosperar junto con el linaje y el lugar de procedencia. Perfiles militares En Choongampa se cuenta Lee Sang-min, que se graduó cuatro cursos después de Yoon y fue su ministro del Interior desde su llegada al poder en mayo de 2022. Pero parecen tener más peso Yeo In-hyung, jefe del Comando de Contrainteligencia de la Defensa desde noviembre de 2023, o Park Jong-seon, que desde abril dirigía la Agencia de Seguridad de Defensa, unidad de inteligencia militar similar a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense. Y ante todo, Kim Yong-hyun, considerado una figura muy cercana a Yoon (se diplomó en Choongam un año antes que él), es la pieza capital junto al presidente. Militar de carrera que llegó a general de tres estrellas, Yoon lo designó tras su investidura para liderar el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), el robusto aparato que se encarga de proteger al jefe de Estado en Corea del Sur. Cuando en septiembre de 2024 lo nominó como ministro de Defensa, el diputado opositor Park Sun-won señaló en la audiencia parlamentaria para confirmarlo que, con su nombramiento, varios puestos militares clave quedaban ocupados por hombres, todos exalumnos de Choongam, con conexiones directas con Yoon. Park sugirió abiertamente que todos podían desempeñar un papel decisivo para imponer la ley marcial, escenario que la oposición venía denunciando desde hacía meses a cuenta de los nombramientos militares y la creciente impopularidad del presidente en los sondeos. En la auditoria Kim tachó sus argumentos de "falsa propaganda", pero nada más convertirse en ministro comenzó a mantener repetidas reuniones en su residencia oficial con el mencionado Yeo In-hyung, jefe de contrainteligencia militar, y otras dos figuras que, pese a no estudiar en Choongam, son considerados miembros de una facción que el propio Kim había armado durante sus años en el ejército. Son Lee Jin-woo, jefe del Comando de Defensa de la Capital, y Kwak Jong-keun, jefe del Comando de Fuerzas Especiales, a los que Yoon y Kim ordenaron directamente sacar a los diputados del Parlamento el 3 de diciembre para que no revocaran el estado de excepción y que, al igual que el resto de los aquí mencionados, se encuentran hoy arrestados. La reputación del colegio Situado en el distrito de Eunpyong (noroeste de Seúl), el colegio de secundaria Choongam es un centro privado exclusivamente masculino fundado en los sesenta que entre sus exalumnos cuenta con una larga lista de altos ejecutivos, políticos, actores, periodistas de renombre o hasta artistas de K-Pop. Pese a no ser una de las escuelas de mayor renombre del país, la victoria electoral de Yoon en 2022 acrecentó su prestigio. Su imposición de la ley marcial, no obstante, ha supuesto un retroceso aún mayor para su reputación. La directora del colegio, Yoon Myung-hwa, calificó públicamente al presidente y al exministro de Defensa como sus "graduados más vergonzantes" y, ante la avalancha de ataques e insultos recibidos por los alumnos en la calle, la escuela dejó de hacer obligatorio el uniforme escolar, al menos hasta que concluya el curso en febrero. Estos días, los alumnos rehuyen las miradas de extraños y las cámaras de los periodistas, e incluso los entrenamientos vespertinos de su antaño exitoso equipo de béisbol, se sienten algo más apagados. Andrés Sánchez Braun (c) Agencia EFE