El imponente entrenamiento y la dieta estricta de Paul Mescal para su papel en 'Gladiador II'
El 14 de noviembre fue el estreno de la película Gladiador II. A 24 años del histórico film, los directores de esta pieza cinematográfica se tomaron su tiempo para elegir a los personajes. En la trama, Marcinus, personificado por Denzel Washington, conspira en contra de los emperadores Caracalla y Geta en busca del poder absoluto.
Al ser un film donde se prioriza la fuerza y el coraje de cada uno de los protagonistas, el actor Paul Mescal, quien tomó el rol de Lucio Vero, un joven heredero del trono de Roma, hijo de Lucila y Máximo Décimo Meridio, debió afrontar un desafío para amoldarse a las necesidades de los directores. Para ello, debió recurrir a especialistas que le armaron una rutina especial enfocada en trabajos musculares.
Quien dio el primer paso para contactarse con Mescal fue Ridley Scott, director de la película, quien le ofreció el papel principal y le indicó qué debía hacer un reacondicionamiento físico si quería estar a la altura del protagónico del film. Al aceptar el desafío, el actor irlandés se contactó de inmediato con Tim Blakely, un preparador físico conocido por trabajar con figuras de renombre como John Boyega y Gerard Butler.
En una entrevista que dio Blakely a la revista española GQ, se detalló paso a paso cuáles fueron los pasos a seguir para que Mescal pudiera incorporar rápidamente los conceptos y así mentalizarse en su personaje. “El objetivo era que ganara en tamaño y se pusiera más fuerte. No le interesaba el método Marvel de parecer caricaturesco; pensamos en un jugador de rugby de segunda línea; fuerte, en forma y ágil como un decatleta”, indicó el preparador físico, quien añadió que el primer encuentro se dio en un hotel, donde se pusieron de acuerdo de manera rápida para no perder tiempo.
A su vez, Blakely aseguró que el actor comenzó con una ventaja por tener un pasado como deportista de alto rendimiento. “Jugó al fútbol a un nivel bastante alto. Yo también jugué al rugby y la fuerza y el acondicionamiento no eran tan disciplinados como el de Paul, así que él ya venía con un cuerpo muy preparado para el entrenamiento”, indicó sobre una preparación que comenzó hace tres meses, e incluyó una dieta alimenticia acorde para regenerar las energías después de los entrenamientos.
Según el entrenador, Mescal trabajó intensamente seis días a la semana y empezó a obtener resultados de manera efectiva, sin lesionarse, ni sentir alguna molestia que retrase el objetivo inicial. Según su testimonio, el actor se focalizó en ejercicios de empuje y tracción, centrándose en repeticiones cortas e intensas.
Con la intención de que Mescal se asemeje a un gladiador romano, el preparador físico celebró la iniciativa y, sobre todo, el compromiso del irlandés en asistir religiosamente a cada uno de los entrenamientos, adquirir rápidamente los conceptos y aplicarlos en la vida diaria.
“Siempre empiezo con la parte superior del pecho, porque creo que es más difícil de conseguir y la mayoría de los chicos necesitan más desarrollo de esa parte que de la inferior”, explicó sobre uno de secretos del éxito.
En cuanto a la alimentación, su plan estaba compuesto por la ingesta de huevos, pollo, carne y pescado que le proporcionó tenacidad en los músculos y perdida de grasa en los tejidos.