Irma Serrano, "La Tigresa" que le llevó serenata a la esposa de su amante

Foto de Irma Serrano con una dedicatoria para el director del 'Diario de la Marina' de Cuba, José Ignacio
Foto de Irma Serrano con una dedicatoria para el director del 'Diario de la Marina' de Cuba, José Ignacio "Pepin" Rivero. Circa 1969. (Foto de Wikipedia)

POR Alejandro Feregrino-. "Bueno, compañero. Ahora tengo dos opciones: terminar mi discurso o bajar a partirle su madre". Irma Serrano, "La Tigresa", estaba pronunciando un discurso desde la tribuna del Senado de la República cuando el senador Porfirio Muñoz Ledo, desde su curul, le llamó mentirosa.

Este es sólo un ejemplo del carácter férreo que tenía la actriz fallecida este 1ro de marzo a los 89 años.

Irma Consuelo Cielo Serrano Castro nació el 9 de diciembre de 1993, en Comitán de Dominguez, Chiapas. Fue cantante, vedette, actriz de teatro, cine y televisión, política, productora y empresaria. Sufrió un secuestro y vivió un arraigo domiciliario; fue amante de un presidente en su juventud y de varios jóvenes en su vejez. Durante toda su vida, "La Tigresa" no dejó nunca a nadie indiferente.

Era dura y directa, sin filtros ni pelos en la lengua. Su belleza inigualable, el lunar en su frente, su peculiar forma de vestir y el tono grave e histriónico de su voz, hacían que su presencia se notara siempre, ya fuera en la máxima tribuna del país, en una fiesta o en alguna locación.

"Sí, soy extravagante. ¿Esperaban que llegue con un chongo de maestra de escuela antigua? ¿O que cambie el tono de mi voz?", lanzó en una entrevista para El Universal en mayo del 2000.

Nunca se casó -"porque nadie me lo pidió", solía decir- y no tuvo mucha suerte en el amor.

En los últimos años de su vida se le relacionó con hombre mucho más jóvenes que él, como Poncho de Nigris -quien siempre ha asegurado que todo se trataba de un show-; Pato Zambrano -a quien acusó de robarle algunas pertenencias- y José Julián, con quien incluso celebró una “boda” indígena.

Pero su más grande amor siempre fue el expresidente de México Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), a quien conoció cuando ya era mandatario.

Gustavo Díaz Ordaz tuvo una relación amorosa con Irma Serrano cuando ya era presidente de México. (Getty Images)
Gustavo Díaz Ordaz tuvo una relación amorosa con Irma Serrano cuando ya era presidente de México. (Getty Images)

Ese romance fue un secreto a voces, en tiempos en que la figura presidencial era intocable y, en este caso, lo era aún más porque el primer mandatario estaba casado desde hacía años con Guadalupe Borja.

Pero tiempo después, en su libro 'A calzón quitado', la actriz reconoció el romance.

"Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo".

Aquella relación fue tan pasional como secreta. Incluso, el presidente regaló a su amante una casona en El Pedregal para tener ahí sus encuentros. Pero todo terminó cuando la primera dama se enteró de aquel idilio e hizo lo imposible por boicotear la carrera de Irma.

La gota que derramó el vaso fue cuando, en venganza, "La Tigresa", vestida de gala y acompañada de un mariachi, llegó hasta la residencia oficial de Los Pinos para llevar serenata al presidente durante la fiesta de cumpleaños de su esposa, provocando ira de este último y el rompimiento definitivo de su relación.

Este episodio está bien documentado en libros como 'Arrebatos Carnales' de Francisco Martín Moreno, y 'La Suerte de la Consorte' de Sara Sefchovich.

El presidente la corrió de la casa y, de acuerdo con algunas versiones, Irma Serrano le lanzó una cachetada.

Quizá por eso, en su libro,"La Tigresa" se refiere a su examante como "un don nadie" que llegó a ser "el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años".

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