Irreconocible: así está Edward Furlong, el chico rebelde de 'Terminator 2' que Hollywood olvidó
Aunque cueste reconocerlo, es él, ese chico rebelde y de pelo enmarañado que interpretó a John Connor en Terminator 2, el juicio final. Sin embargo, su imagen es muy distinta a la de aquella época. Y si bien han pasado los años, el nuevo aspecto de Edward Furlong se debe a su lucha contra un pasado marcado por los excesos, las adicciones y los problemas con la justicia.
El actor de 45 años fue captado por los paparazzi mientras caminaba por las calles de East Village, uno de los barrios más transitados de Nueva York. A pesar de vestir un traje oscuro con corbata al tono, su aspecto desalineado y su exceso de peso llamaron la atención de los fotógrafos y de los pocos transeúntes que lo reconocieron al pasar. Luego de una extensa caminata, la exestrella infantil se sentó en el bar Primi y pidió una taza de café y una gaseosa light.
Recientemente, el exTerminator celebró sus cuatro años sobrio después de décadas perdido en un infierno de adicciones y excesos, donde la heroína y la metanfetamina tomaron el control de su vida y lo llevaron a protagonizar varios enfrentamientos con la ley. Incluso, provocaron que poco a poco dejara de ser considerado por los productores de Hollywood, llevando su promisoria carrera al olvido. De hecho, cuando se hizo una nueva saga del film no lo convocaron.
Cuando interpretó a John Connor, Furlong tenía 12 años. Su rol en este film lo convirtió de la noche a la mañana en una celebridad. Alcanzado por el éxito, fue modelo para Calvin Klein y GAP, participó de un videoclip de Aerosmith, “Livin’ On The Edge”, y lanzó una carrera musical que enamoró a las chicas japonesas. Tal fue su éxito que su canción debut, “Hold on Tight,” superó en 1992 a “I Will Always Love You” de Whitney Houston en el puesto número uno de las charts del país nipón.
En la pantalla grande, Furlong brilló tanto en el cine comercial como en producciones independientes. En 1992 trabajó junto a Jeff Bridges Dos almas perdidas (1992), y logró una nominación para el premio IFP Spirit al mejor actor de reparto. También estuvo al frente Nuestras almas perdidas (1993) con Kathy Bates, Little Odessa (1994) con Tim Roth, El susurro de la hierba (1995) con Walter Matthau, y Antes y después (1996) con Meryl Streep y Liam Neeson. Luego llegaría un papel que lo posicionó en la lista de los intérpretes más versátiles y complejos del momento: el de Danny Vinyard en el drama América X (1998), donde compartió elenco con Edward Norton. Ese año también fue parte de la exitosa comedia Pecker (1998), de John Waters, y su carrera empezó a hundirse luego de participar junto a Willem Dafoe en Fábrica de animales (2000) y en la producción ítalo-francesa I cavalieri che fecero l’impresa (2001).
Mientras sus padres y sus tíos peleaban por su custodia y su dinero (Furlong fue criado por su madre y sus tíos, ya que su padre murió en 1980), el actor cayó en las garras de las drogas y el alcohol. Y fue con la misma velocidad que se convirtió en una estrella que su vida personal comenzó a hundirse: entre 1997 y 2001 pasó por varios centros de rehabilitación, protagonizó varios episodios de sobredosis y se enfrentó con la ley por conducir sin licencia y bajo los efectos del alcohol.
“Fue literalmente un éxito de la noche a la mañana. Todavía estoy asimilando el impacto y el asombro de todo… Me metí en cosas que no eran buenas para mí durante mucho tiempo. Yo era un niño al que le pasaban muchas cosas a la vez. Y realmente no pude procesarlo”, reconoció el artista hace dos años durante una charla en la convención Days Of The Dead.
El 16 de febrero de este año, Furlong celebró sus 1462 días libres de drogas y alcohol y lo compartió con sus seguidores en las redes. Y si bien su presente es muy distinto a como lo hubiera imaginado, el actor y cantante se muestra agradecido por lo que le dejaron aquellos años de fama y esplendor. De hecho, es común verlo en convenciones sobre cine de terror, comics y cultura pop dando charlas y firmando autógrafos, casi siempre referido a su rol en el film que compartió con Schwarzenegger.
“ Es una bendición, ¿sabes? Soy suertudo. Estoy tan contento de haber tenido un par de cosas que se han mantenido lo suficientemente relevantes como para que todavía pueda venir y ganarme la vida de alguna manera haciendo cosas como estas”, le dijo a la revista Forbes este joven que aún conserva ese espíritu rebelde y desafiante.