Jacques y Gabriella, los grandes protagonistas de la Navidad en Mónaco: tres actos en una semana
Podría decirse, sin duda alguna, que esta ha sido la semana más intensa para Jacques y Gabriella de Mónaco en lo que respecta a su agenda oficial. Los Príncipes han cumplido con diferentes actos a lo largo de estos días y, aunque en todo momento han estado acompañados de sus padres, Alberto y Charlene, lo cierto es que se han mostrado muy naturales, desenvueltos y cómodos ante las cámaras.
Así volvieron a demostrarlo este sábado. Los hermanos, que el próximo 10 de diciembre cumplirán 10 años, acudieron junto a su madre a la inauguración del pueblo navideño en el Puerto de Mónaco. Se trata del conocido como 'Pain d’épices et gourmandises' (Pan de especias y delicias) y es uno de los eventos más esperados de la temporada navideña en el Principado.
Jacques y Gabriella se convirtieron en el centro de todas las miradas a su llegada a esta encantadora aldea temática que estará abierta hasta el próximo 5 de enero y que permite disfrutar a grandes y a pequeños de la magia de la Navidad. Los niños, que en esta ocasión estuvieron acompañados de su madre, se mostraron muy cariñosos y cómplices, y gran parte del recorrido lo hicieron agarrados de la mano, tal y como puede verse en las imágenes.
Para hacer frente a esta fría tarde de diciembre, Jacques se puso una chaqueta de color marrón con cuello de borreguito y pantalones oscuros, mientras que su hermana llevaba un abrigo blanco con detalles marrones y capucha, además de unos vaqueros y botas.
Por su parte, Charlene de Mónaco apostó por un estilismo de inspiración retro, combinando una chaqueta de cuero con un jersey de cuello alto de color béis, vaqueros anchos y botines de piel.
La inauguración de Mareterra
Este ha sido el último acto de los Príncipes para cerrar su intensa semana de compromisos oficiales. Como recordábamos, el pasado miércoles 4 de diciembre, Jacques y Gabriella inaguraron junto a sus padres el proyecto más ambicioso de Mónaco. Nos referimos al complejo de viviendas llamado Mareterra, construido tanto por encima como por debajo del nivel del mar.
"Quería que esta nueva área encarnara la excelencia y la convivialidad que distinguen tan bien al Principado de Mónaco. Mareterra se integrará perfectamente con nuestra costa, y en unos años será vista como una extensión natural de nuestro territorio", dijo el soberano monegasco en su discurso.
Llamó la atención especialmente que los niños llevaban gafas de sol y ropa idéntica a la de sus padres. El príncipe heredero vestía traje y corbata azul como Alberto de Mónaco, mientras que su hermana lucía un abrigo largo color camel como el de la princesa Charlene.
El encendido de luces
Anteriormente, ya habían sido los grandes protagonistas del tradicional encendido navideño en Mónaco. Además de felicitar las fiestas con su postal más familiar, Alberto y Charlene fueron con sus hijos a ver todas las atracciones instaladas en los alrededores del Palacio y aprovecharon para admirar el impresionante abeto de 18 metros. Los niños se quedaron totalmente embelesados con los adornos, las luces...
Antes de continuar con el recorrido que les llevó hasta la Plaza del Casino, los pequeños príncipes pulsaron el botón dorado con el que encendieron las luces de Navidad... ¡y se hizo la magia!