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Santiago de Chile, 7 ene (EFE).- El exguerrillero chileno Pablo Muñoz Hoffman, arrestado el pasado lunes por la Policía boliviana, fue puesto en libertad porque Bolivia no reconoce la Notificación Roja emitida por Interpol Chile como mecanismo de detención, dijeron fuentes policiales. La jefa de Cooperación Internacional de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, prefecta Carolina Namor, en un mensaje de audio difundido anoche, admitió que por el momento no tienen información de los movimientos de Muñoz Hoffman en Bolivia. No obstante, dijo que la comunicación con Interpol Bolivia es fluida para dar con su paradero. “Interpol Chile tiene una notificación roja que es difundida a nivel de distintos países y Bolivia estaba en conocimiento de esa difusión roja. Pero son ellos los que nos informan que para el vecino país, para Bolivia, no se considera la difusión roja en su legislación como un mecanismo de detención“, señaló. Horas antes, el ministro chileno de Exteriores, Alberto Van Klaveren, dijo desconocer las razones para la liberación de Muñoz Hoffman, uno de los cuatro miembros del extinto grupo radical de izquierda Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que en 1996 se escaparon de una cárcel de Santiago de Chile con ayuda de un helicóptero. Hoffman, el único de los cuatro fugados que faltaba por localizar, fue detenido el lunes en La Paz cerca del consulado chileno después de que agentes de Chile lo detectaran y avisaran a sus colegas bolivianos. El martes la ministra chilena de Interior, Carolina Tohá, anunció que se habían puesto en marcha los mecanismos para pedir su extradición, una información que confirmó la prefecta de la PDI. "En primer lugar, la Policía de Investigaciones debe recibir todavía oficialmente la notificación de que se ha desarrollado esta detención. Una vez que ello pase, la Policía de Investigaciones debe informar a su vez al Poder Judicial. El Poder Judicial debe emanar una solicitud de detención para fines de extradición", subrayó. "Hasta que no se genere esta solicitud de detención para fines de extradición, no se echa a andar el procedimiento. Cuando eso suceda, el trámite y el seguimiento de todo el proceso de extradición se lleva desde los tribunales de justicia. Entonces, los pasos deben tomarse desde ahí en los próximos días y horas", precisó. Muñoz Hoffman, Ricardo Palma Salamanca, Mauricio Hernández Norambuena y Patricio Ortiz Montenegro se escaparon de la cárcel de Alta Seguridad de Santiago el 30 de diciembre de 1996 amarrados y colgados de una cuerda del helicóptero, en una espectacular acción que duró menos de un minuto. Escondido en Bolivia En busca y captura desde entonces, con una orden de detención internacional pendiendo sobre su cabeza, Muñoz Hoffman eludió el arresto hasta este lunes, como explicó a los medios el director nacional de Interpol Bolivia, Juan Carlos Bazoalto. "Una vez que somos alertados por la policía de seguridad del consulado, nos apersonamos, lo interceptamos y logramos dar con la identidad de esta persona", señaló. Según Bazoalto, inicialmente "no adjuntó ningún tipo de documentación", por lo que se revisaron los registros de migración y se constató "que no ingresó por ningún puesto regular" a Bolivia. "Tomando en cuenta que esa persona ingresó de forma irregular, se ha hecho los procedimientos legales establecidos y está siendo conducido a un puesto fronterizo para ser entregado a las autoridades chilenas y responda por los procesos que tiene pendientes", agregó sobre Hoffman. Palma, uno de los compañeros de fuga de Muñoz Hoffman, vivió en México con una identidad falsa durante más de 20 años y cuando fue localizado en 2017 se trasladó a Francia, cuyos tribunales cerraron la vía a la extradición en 2019 y le dejaron en libertad. Ortiz fue capturado en Suiza en 1997, pero a los pocos meses se le concedió el asilo político y reside allí desde entonces y Hernández fue detenido en Brasil a principios de los años 2000 por el secuestro del empresario local Washington Olivetto y extraditado a Chile en 2019. (c) Agencia EFE