El mensaje “oculto” de Ryan Reynolds en su reaparición pública tras la denuncia de Blake Lively contra Justin Baldoni
En la noche de este martes, Ryan Reynolds reapareció públicamente luego de que su mujer, Blake Lively, demande a Justin Baldoni por acoso. El actor y productor, de 48 años, fue uno de los presentadores en la gala de los Premios de la Junta Nacional de Revisión de este año en Nueva York y se mostró muy sonriente ante la prensa presente.
Con un traje gris, camisa blanca y anteojos, la estrella de Deadpool & Wolverine asistió para presentar a Wicked, el musical cinematográfico de Jon M. Chu que fue premiado como Mejor película de 2024. “Wicked es realmente perversa. Se atreve a centrarse en dos mujeres poderosas. Examina una relación compleja y llena de matices que ha resonado en la gente durante más de dos décadas en el escenario”, dijo el galán en su discurso sobre este film que también se llevó la estatuilla a Mejor director.
“Las historias sobre mujeres parecen estar sujetas a un conjunto diferente de estándares. Debés ser perfecta. Debés ocultar tu fuerza. Debés cambiar de forma o apaciguar. Pero Donna Langley y Universal saben dónde y en quién depositar su confianza, y eso dio sus frutos en esta película”, agregó sobre este film que también se quedó con cuatro premios Globo de Oro: Logro cinematográfico y de taquilla, Mejor actriz principal y de reparto y Mejor película.
Si bien su discurso estaba centrado en la película, muchos tomaron sus palabras como un fuerte guiño a la situación que su mujer, Blake Lively, atravesó cuando protagonizó Romper el círculo. La actriz denunció a su coprotagonista y director, Justin Baldoni, por acoso sexual y por una campaña de desprestigio contra ella. Además del actor, la estrella de Gossip Girl apuntó contra varios de sus socios de producción y representantes.
En la denuncia radicada el 20 de diciembre, la celebrity, de 37 años, afirmó que el protagonista de Jane the Virgin tuvo un comportamiento “perturbador y poco profesional” hacia ella, lo cual generó un “ambiente de trabajo hostil” en el set. En su declaración, la actriz dio detalles de algunas situaciones puntuales como la vez que Baldoni y el productor Jamey Heath ingresaron a su trailer “sin invitación” mientras ella estaba desvestida o “vulnerable”. A su vez, dijo que su compañero la presionó para “simular desnudez total” en una escena de parto e “intimidad física improvisada que no había sido ensayada, coreografiada o discutida” con ella sin que participara ningún coordinador de intimidad.
Tras plantarse en el set, la esposa de Reynolds aseguró que comenzó una campaña de desprestigio en su contra por lo que ha sufrido “dolor, miedo, trauma y ansiedad extrema”. También, alegó que su marido se ha visto afectado mental, física y profesionalmente por su dolor y habló del impacto que esto generó en sus hijos pequeños, que “han sido traumatizados y desarraigados emocionalmente de maneras que han afectado sustancialmente su bienestar”.
Ante su demanda, el equipo legal de Baldoni negó rotundamente las acusaciones, calificándolas de “falsas, escandalosas e intencionalmente lascivas” y aseguró que Reynolds lo reprendió en un encuentro “traumático”, afirmando que nunca le habían hablado así en su vida. A su vez, el actor y su compañía de producción Wayfarer Studios, sus socios comerciales y su equipo de relaciones públicas demandaron posteriormente a The New York Times por 250 millones de dólares por su artículo sobre las acusaciones de Lively contra él. En su presentación, el acusado advierte que no se llevó a cabo ninguna campaña de desprestigio, alegando que fue la actriz “quien llevó a cabo una campaña de desprestigio calculada” y que el Times utilizó “comunicaciones seleccionadas y alteradas, despojadas del contexto necesario y deliberadamente fusionadas para engañar”.
Incondicionales
En agosto pasado, en el estreno de Romper el cículo en Nueva York, Lively reveló que Reynolds había escrito una escena de la película. “Nos ayudamos mutuamente. Él trabaja en todo lo que yo hago; yo trabajo en todo lo que él hace. Así que sus victorias, sus celebraciones son mías y las mías son suyas”, le dijo a E! News por aquel entonces demostrando el apoyo mutuo que se brindan tanto en lo personal como en lo profesional.
Antes de que explote el escándalo en Hollywood, la pareja se había mostrado junta en una proyección de Wicked: Part One, para apoyar a Cynthia Erivo y Ariana Grande. Luego de la denuncia, ambos han mantenido un perfil bajo, por lo que la aparición del actor en esta premiación ha sido una sorpresa para sus colegas y para el público. Si bien el actor evitó hablar ante los paparazzi presentes de la situación legal de su mujer, sí se mostró sonriente y amable, algo que se vio plasmado en varias imágenes que dieron la vuelta al mundo.