La joya que originalmente solo podían usar las mujeres casadas (y no es un anillo)

En la cultura popular, regalar una joya tiene a menudo un significado romántico. El anillo de compromiso, la alianza de bodas, una alhaja como presente en momentos importantes como el nacimiento de un hijo...

Pero el brazalete Love de la prestigiosa firma Cartier va mucho más allá. Esta pulsera, favorita de celebridades como Meghan Markle o Kylie Jenner, nació en 1969, de las manos de Aldo Cipullo, uno de los diseñadores de joyas más importantes de los años 60 y 70, que trabajó para Cartier.

La leyenda cuenta que Cipullo se inspiró en los cinturones de castidad de la Edad Media, un aparato que se les colocaba a las mujeres para que no pudiera tener relaciones sexuales mientas sus esposos se ausentaban largo tiempo, durante una guerra por ejemplo. Y aunque no sabemos si eso es cierto, sí guarda cierto parecido.

El modelo original, de forma ovalada, tiene unos pequeños tornillos redondos a lo largo de toda la pulsera, que no son de adorno, sino que abren y cierran el brazalete.

De hecho la joya no se puede quitar fácilmente y es la pesadilla de los trabajadores de los aeropuertos. Es necesario un pequeño destornillador, que viene con la pulsera, y funciona como llave.

Se dice que cuando la pulsera salió a la venta, solo se vendía a parejas casadas, pues se identificaba con un símbolo de amor eterno. Incluso la leyenda añade que algunos hombres, tras ponérsela a las mujeres, se deshacían del destornillador.

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Famosas que las presumen a menudo son Meghan Markle, Jennifer Aniston, Justin Bieber, Kylie Jenner, incluso la Princesa Diana tenía una y Tom Cruise le regaló una a Katie Holmes en el primer Día de la Madre tras el nacimiento de Suri.

Por fortuna, hoy todo aquel que lo desee puede hacerse con una, si el bolsillo lo permite. Hoy en día, la línea Love de Cartier se ha ampliado e incluye otros diseños de pulsera, aretes, anillos y colgantes. Los precios del modelo original van desde los $7,350, a los $62,000 los que incluyen diamantes.

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