Judith Velasco: el trágico final de la vedette que acabó su vida ahogada por la desesperación
'La carabina de Ambrosio' fue uno de los programas de comedia de la televisión mexicana presentado como un show cómico-mágico-musical, y por el que desfilaron personajes como Chabelo, Alejandro Suárez, César Costa, Paco Stanley, Lucila Mariscal, entre otros, de 1978 a 1987.
El programa contaba con varios 'sketches' de sus actores en solitario, en pareja o con todo el elenco. 'Mercado de lágrimas' fue uno de esos segmentos que, parodiando a las telenovelas, presentaba a una familia en situaciones comunes llevadas al extremo de lo dramático, casi irreales. Xavier López 'Chabelo' era el hijo pequeño, Alejandro Suárez el padre y Judith Velasco la madre abnegada.
Una de las secciones favoritas de ‘La Carabina de Ambrosio’, fue sin duda ‘Mercado de Lágrimas’ y para el goce, el gustado capítulo ‘Jaibas en Chilpachole’, con Judith Velasco, Alejandro Suárez y Chabelo. Final del #Hilo. pic.twitter.com/JNFsqz1Djz
— DeMemoria (@DeMemoria) June 4, 2021
Velasco destacaba no solo por su belleza, sino por ser la única actriz comediante en los primeros años del programa (la famosísima Gina Montes solo fue una bailarina que aparecía al inicio y final, y contaba con tres frases que repetía cuando salía a cuadro). Pero también representó para la 'vedette' un declive en su carrera.
Judith Velasco tuvo su debut en los escenarios mexicanos en la década de 1960, cuando llegó procedente de Cuba, su país natal, con el grupo de bailarinas de Roderico Neyra, mejor conocido como Rodney, coreógrafo oficial del club Tropicana de La Habana.
Ese grupo de bailarinas, como todas las que dirigió Rodney, fue integrado por jóvenes guapas y desinhibidas. Cada una de ellas encontró cabida en un esquema donde ser bella no era la única carta de triunfo, había que cantar y bailar, y hacerlo muy bien, aptitudes con las que contaba Velasco y la ayudaron a triunfar en principio en los cabarets La Fuente, El Señorial, La Concha, El Patio, Los Globos y Terraza Casino.
Después se convirtió en actriz. Sus primeros trabajos actorales fueron pequeños papeles en las películas 'Los vampiros de Coyoacán' con Germán Robles y 'Mil Máscaras'; y 'El carita', con Gaspar Henaine, Capulina. Ambas se filmaron en 1974. Participó en otras 20 películas más del cine mexicano.
Tras ganarse espacios en el cine, llegaron más oportunidades en televisión, la primera de ellas en la serie 'Viviana' y luego en 'El show de Bartolo', esta última de Humberto Navarro, que la llamó para su siguiente programa de comedia, 'La carabina de Ambrosio'.
En 'La carabina...', Velasco formó una gran mancuerna con Chabelo.
La complicidad laboral trascendió los foros hasta formar una gran amistad. De hecho, Judith fue la responsable de presentarle al cómico a su futura esposa, Teresita Miranda, a quien conoció cuando ambas eran bailarinas con Rodney. "A Judith Velasco la sentí mucho porque era como si fuera de mi familia. Mi esposa es cubana y vino al mismo tiempo que vino Judith a México, pasaba todos los fines de año en casa porque era muy amiga de mi esposa, vinieron juntas en la compañía que venía de Cuba", contó López.
Aún con el éxito del show cómico-mágico-musical y la aceptación del personaje de Velasco de una madre abnegada, los productores decidieron reemplazarla por otra comediante, Lucila Mariscal. Luis de Alba, uno de sus compañeros en el programa, dijo varios años después que la decisión de sacar a Velasco se debió a su edad. "Era muy guapa, con un cuerpazo cuando recién llegó a México; buena actriz, tenía todo, pero así es nuestro medio, es cruel a veces; cuando alguien ya no funciona o se ve un poco mayor, es ley de vida". Tenía 45 años.
Lejos de la gran exposición que representaba 'La carabina de Ambrosio', la exbailarina obtuvo unas cuantas participaciones breves o como extra en algunas telenovelas como 'Cuando los hijos se van' en 1981 o en películas como 'Al cabo que ni quería' en 1982 o 'Municipio de la muerte' en 1987. Sin un éxito más en su vida profesional, la actriz se suicidó varios años después.
Sobre este lamentable hecho, Chabelo habló al respecto en el programa 'La historia detrás del mito' en 2014.
"Una de las veces que la vi, la vi muy desesperada porque no trabajaba. Yo había guardado un muñeco que le di y le hizo salir de mi programa a Eugenio Derbez -Eugenio le daba voz a un robot que traje de Estados Unidos que se llamaba Pepo-, y en aras de poder ayudar a Judith, se lo vestí de mujer y le dije 'enamórate del muñeco y piensa su personalidad, estudia y a lo mejor podemos hacer otra vez dentro del programa ('En familia con...') a otro, quizá ahora a una niña que sea robot', porque era muy divertido. Pero ahí me di cuenta que Judith ya no estaba bien".
Desafortunadamente, la oportunidad de volver a trabajar juntos no sucedió.
El 16 de febrero de 1994, Judith Velasco salió de su departamento rumbo a la estación del metro División del Norte. Al llegar al andén, esperó hasta que pasara el siguiente tren y se lanzó a las vías. El vehículo no pudo frenar a tiempo y la actriz murió al instante.
Su cuerpo permaneció durante horas en la morgue hasta que sus compañeros de trabajo fueron a identificarla, solo por una credencial que tenía la actriz de la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Sus restos descansan en una cripta en los Mausoleos del Ángel.