Jurados de La Voz Argentina: ¡Sean un poco más malos o un poco más claros!

El jurado de La Voz Argentina
La buena onda del jurado de La Voz Argentina a veces confunde a los participantes...

“La rompiste”, “cantaste perfecto”, “te invito a que regreses porque merecés una oportunidad más”, “obviamente tenés una super linda voz”, “el talento lo tenés”... Noche a noche, el jurado de La Voz Argentina se desvive para que los participantes que no logran convencerlos de apretar el botón para seguir en el programa no se vayan con un gusto amargo. Tanto es así, que a veces sus devoluciones son tan cargadas de elogios que no se entiende por qué no se dieron vuelta. Como televidente llama la atención porque estamos más acostumbrados a los jurados impiadosos, a esas figuras que siempre existen en este tipo de programas que no dudan en decir las verdades más crudas – con razón o sin ellas- y hacerse notar.

Diríamos que hay una tradición o una regla no escrita -pero siempre utilizada- que en los jurados de los programas de talentos siempre hay “un villano”, un juez difícil de convencer que no duda en criticar a los participantes que se presentan para convertir su sueño en realidad. Pero este programa en particular, desde sus inicios, a diferencia de otros talent shows, siempre fomentó la buena onda de sus coaches y esto es –y fue- un poco de aire fresco en una pantalla recargada de severas opiniones, cruces y “panelismo” de todo tipo.

Durante la competencia de La Voz... queda claro que razones para no pasar a la próxima etapa hay muchas y en general todos los jurados (desde Lali Espósito hasta Soledad Pastorutti y la familia Montaner –léase Ricardo y sus hijos, Mau y Ricky-) las quieren decir para que el participante no se sienta mal y se quede con el balance positivo de haber sido elegido o elegida para llegar a esa instancia entre miles de personas que se presentaron a los castings realizados en todo el país. Ver el vaso medio lleno, aunque a veces cueste. Los nervios o la búsqueda de cada jurado por tener un “team” competitivo puede haber truncado la estadía del participante en cuestión. Pero también –y no es un factor menor porque lo han dicho ellos- a veces las grabaciones de las “Audiciones a ciegas” se hacen tan largas que no están con la misma energía recibiendo al primer participante que al último, y eso los afecta a la hora de apretar el botón. Eso hizo también que ante las críticas que recibieron tuvieran los oídos dispuestos a escuchar y en la temporada anterior sumaran un espacio como “El regreso”, para que cuando se dan cuenta que deberían haberse dado vuelta y no lo hicieron, los participantes tengan una nueva chance de competir.

Párrafo aparte merece también Marley que se suma a querer neutralizar las malas noticias que reciben los participantes que no logran superar esta etapa de audiciones. Apenas van a su encuentro y al de su familia, luego de no haber pasado la prueba de las sillas, el conductor intenta suavizar la decisión del jurado y que se queden con lo bueno de haber llegado hasta esa instancia o incluso animarlos a sumarse a “El Regreso”. Pero eso no es todo, si a la persona en cuestión le dijeron que siga intentándolo, él les propone seguir practicando un poco más y volver a presentarse en próximas temporadas.

Claramente, este jurado de La Voz… logró encontrar una sinergia y una energía que se destaca y se convierte noche a noche en la protagonista, incluso a veces más que los futuros cantantes. Sus “peleas” por sumar a los mejores candidatos a sus equipos, sus anécdotas y ahora también el espacio que le brinda el programa para que canten alguna canción en vivo hace que Lali, La Sole o los Montaner “roben” cada vez más tiempo en pantalla. Es para destacar la actitud de transmitir buena onda al aire y entretener en tiempos tan difíciles, incluso sus ganas de dar una crítica constructiva, pero más de una vez en lo que va de esta temporada algún participante se fue más confundido que otra cosa: ¿lo hizo bien o lo hizo mal? ¿Fue “tan perfecto y tan parecido al original” y gustó tanto que no se pudieron dar vuelta? ¿Qué? El mundo del revés. Sí, a veces en el derrotero por no querer desilusionar al futuro cantante se pasan al otro lado y los llenan de tantos elogios que parece un poco ridícula la devolución.