Kanye West renuncia a construir su mansión en forma de refugio antibombas en Malibú

Kanye West con su hija North credit:Bang Showbiz
Kanye West con su hija North credit:Bang Showbiz

Kanye West ha puesto a la venta la mansión a pie de playa que compró en Malibú por 57 millones de dólares en 2021. El rapero ha reclutado a la estrella de 'Selling Sunset' Jason Oppenheim para tratar de vender la propiedad, porque sabe que no será sencillo. De ahí que haya fijado el precio dos millones por debajo de lo que pagó originalmente.

La casa, que estaba siendo remodelada por el arquitecto Tadao Ando, ha quedado reducida a una cáscara de hormigón abandonada, con balcones oxidados y sin instalación eléctrica. De hecho, Kanye fue demandado por el encargado de supervisar las obras, que le acusaba de despedirle como represalia por negarse a seguir sus instrucciones para construir un refugio antibombas. Según su empleado, Kanye incurrió en violaciones del código laboral, incluidas condiciones de trabajo peligrosas y salarios no pagados.

El músico se mudó antes del verano a un lujoso ático con su esposa Bianca Censori después de pasar meses alojados en el hotel de cinco estrellas Nobu Ryokan, donde las suites cuestan a partir de 2.000 dólares la noche. Por aquel entonces parecía haber tirado ya la toalla en sus planes de convertir su mansión frente al mar en un hogar que rivalizara con el monasterio futurista que construyó con Kim en Hidden Hills antes de su divorcio.

Aquella propiedad también fue reformada a gusto de Kanye en colaboración con el arquitecto Axel Vervoodt durante unas obras faraónicas que elevaron su valor inicial de 20 a 60 millones de dólares. Al final fue Kim quien se la quedó para que siguiera siendo el hogar donde crecen sus cuatro hijos en común.