Kate Winslet lloró al recordar el día que enfrentó a quienes se burlaron de su cuerpo: “Fue un gran momento”

Entre lágrimas, la actriz expresó su indignación por el trato que recibió siendo apenas una joven de 22 años, cuando intentaba abrirse paso en la industria (YouTube)
Entre lágrimas, la actriz expresó su indignación por el trato que recibió siendo apenas una joven de 22 años, cuando intentaba abrirse paso en la industria (YouTube)

En una reciente entrevista con el programa 60 Minutes, Kate Winslet no pudo contener el llanto al revivir uno de los episodios más dolorosos de su juventud. En medio del éxito de la película Titanic, la prensa efectuó crueles comentarios sobre su cuerpo. Entre lágrimas, la actriz expresó su indignación por el trato que recibió cuando apenas era una joven de 22 años que intentaba abrirse paso en la industria artística.

Un fragmento mostrado durante la entrevista exponía a una presentadora que se burló del cuerpo de la actriz, haciendo referencia a cómo lucía en un vestido durante la temporada de premios de la película. “Parecía un poco derretida y derramada”, dijo, para luego sugerir que Winslet necesitaba “dos tallas más grandes”.

Es absolutamente espantoso”, reaccionó la intérprete, al recordar esa situación. “¿Qué clase de persona deben ser para hacerle algo así a una actriz joven que apenas está tratando de entenderlo?”, reflexionó.

A pesar del dolor que debió atravesar en aquellos años, pese a que era la protagonista de la película más taquillera del momento, Winslet compartió un momento de fortaleza que marcó su vida: enfrentó cara a cara a quienes la criticaron. “En ese entonces, conteniendo las lágrimas, les dije: ‘Espero que esto los persiga’. Fue un gran momento porque no fue solo por mí, sino por todas las personas que han sufrido acoso por su cuerpo”, relató emocionada.

Esta lucha contra las críticas que recibió comenzó mucho antes de su ascenso a la fama. Winslet recordó cómo, en sus días de estudiante de teatro, un profesor la etiquetó como una actriz que debía conformarse con papeles de “chica gorda”. A pesar de las palabras hirientes, la actriz se mantuvo firme y desafió los parámetros de belleza que la industria le imponía.

Las secuelas que le dejó Titanic

El éxito mundial de Titanic trajo aparejada una atención mediática desmedida hacia su físico. Incluso, el desenlace de la película fue usado como objeto de burla: algunos fans argumentaban que Jack (Leonardo DiCaprio) no pudo subir a la tabla porque Rose, su personaje, era “demasiado gorda”. Los comentarios discriminatorios y ofensivos fueron difundidos en las redes sociales, según consignó La Vanguardia.

Winslet, que entonces estaba lidiando con las inseguridades típicas de una joven adulta, contó lo doloroso que le resultó escuchar esos comentarios. “Yo ni siquiera estaba gorda. Era una mujer joven con un cuerpo en transformación, profundamente insegura y aterrorizada. Eso fue acoso, casi abuso”, lamentó.

En un acto insólito, el director James Cameron se hizo eco de esta teoría y la desmintió, al aclarar que el desenlace no tuvo nada que ver con el peso de Rose, sino con factores físicos relacionados con la hipotermia y la estabilidad de la tabla. Para demostrarlo, incluso realizó un experimento que confirmó que solo uno de los personajes habría podido sobrevivir.

En ese tiempo, el desenlace de la película fue usado como motivo de burla: algunos fans argumentaban que Jack (Leonardo DiCaprio) no pudo subir a la tabla porque Rose, su personaje, era “demasiado gorda” (Foto Archivo)
En ese tiempo, el desenlace de la película fue usado como motivo de burla: algunos fans argumentaban que Jack (Leonardo DiCaprio) no pudo subir a la tabla porque Rose, su personaje, era “demasiado gorda” (Foto Archivo)

Un cambio necesario en la industria

Aunque Kate Winslet reconoce que los comentarios sobre el cuerpo de las mujeres disminuyeron con el tiempo y que las cosas realmente están cambiando, considera que aún queda mucho por hacer. “Hacer comentarios sobre los cuerpos ajenos es irresponsable y envía un mensaje devastador a las mujeres jóvenes, quienes aspiran a ideales de perfección que no existen”, insistió.

Hoy, con 49 años y una carrera que incluye un Oscar y múltiples premios Emmy y Bafta, Winslet reflexiona sobre cómo debió atravesar los ataques. “He desarrollado una armadura, pero todavía me vuelve loca que se hable tanto de la apariencia de las actrices. Los cuerpos son cuerpos, y todos son hermosos como son”.

Con esta poderosa declaración, Winslet se consolida como una de las actrices más talentosas de su generación y una defensora de la aceptación y el respeto hacia la diversidad de cuerpos en la industria del entretenimiento.