Kirsten Dunst está tan ocupada siendo madre que apenas tiene tiempo para ducharse
Kirsten Dunst está tan ocupada siendo madre que la hora de la ducha ya no es 'sagrada'.
La actriz, de 41 años, añadió que se siente muy apurada al hacer malabarismos entre una carrera y el cuidado de sus dos hijos, Ennis, de cinco años, y James, de dos años, a quien tiene con su esposo, el actor Jesse Plemons, de 36 años, pasa el poco tiempo que tienen sola viendo televisión de mala calidad.
Kirsten, quien actualmente se encuentra en la pantalla grande interpretando a una fotógrafa de conflictos armados en 'Civil War', dijo a la revista PEOPLE:
'Cuando todos están dormidos, puedo ver los programas que quiero, como -The Bachelor-. Pero, sinceramente, ni siquiera una ducha es sagrada a estas alturas'.
La actriz añadió cuando se le pidió que describiera su último día libre 'perfecto':
'Cuando tienes dos hijos, nunca tienes un día libre. En este momento es estar en un avión sin Wi-Fi. Y la gente te trae comida. Se siente como un día de spa para una mamá'.
Kirsten también mostró lo agitada que es su vida al decir que termina quedándose dormida si intenta quedarse despierta hasta tarde.
Cuando se le pidió que describiera la última noche en la que se quedó despierta más allá de su hora habitual, dijo:
'Anoche otra vez porque era el cumpleaños de mi esposo y el estreno. No podría decirte hasta qué hora. Me acabo de desmayar'.
Kirsten también usó su charla con PEOPLE para hablar sobre su creencia en 'señales' del más allá y una pesadilla recurrente sobre un fantasma.
Contó que la última 'señal' que recibió en la vida llegó el pasado 2 de abril en una proyección de 'Civil War':
'Un colibrí se detuvo en mi coche el día que falleció mi abuela. Ayer me fijé en este colibrí y luego fui al estreno de -Civil War- en el Museo de la Academia, que antes era el (centro comercial) May Company, y mi abuela trabajó allí un tiempo. Así que sentí que ella estaba conmigo anoche'.
La actriz continuó:
'Cuando era más joven, tenía el sueño recurrente de una mujer con un vestido victoriano sentada en una mecedora que me observaba. Fue aterrador; ella estaba mucho en mis sueños'.