La cicatrización: desmontamos algunos de los mitos más populares
La cicatrización es uno de los temas que están más sujetos a creencias y tradiciones para sanar. Desde raspar la costra, pasarle velas de sebo, usar jabón azul, son casi infinitos los remedios caseros utilizados tradicionalmente para curar cicatrices y procurar que, de ser posible, desaparezcan. Lo cierto es que si bien algunos de estos tratamientos sí pueden ayudar en el proceso, la mejor manera de lograr que la piel sane adecuadamente es atendiendo minuciosamente las indicaciones del médico. Aquí, desmontamos algunos de los mitos sobre la cicatrización más populares.
La doctora Yily de los Santos, cirujano plástico de amplia experiencia en todo el continente americano, señala que la cicatrización es "el proceso fisiológico de curación o reparación de la piel después de heridas quirúrgicas, accidentes, quemaduras, entre otros. Este proceso evoluciona de distinta manera para cada persona debido a factores genéticos, la localización de la herida, la profundidad o su extensión".
En este sentido, son muchos los factores que influyen en que no existan complicaciones futuras y el proceso transcurra positivamente. "Las causas de una cicatrización deficiente surgen de factores locales y sistémicos. Los primeros son una mala higiene de la herida; mala circulación de la sangre en la zona, baja saturación de oxígeno e infecciones, entre otros. Mientras que entre los factores sistémicos está la malnutrición, el uso de ciertos medicamentos, como corticoesteroides; el tabaquismo, la edad avanzada, entre otros”.
Y es que hay distintos tipos de complicaciones que se pueden presentar en la cicatrización, no solamente el temido queloide, o marcas. Entre ellas, la doctora de los Santos menciona dedehiscencia de la herida, que es cuando los bordes se separan; dolor de la herida; acumulación de suero, hemorragias, cicatrices hipertróficas, queloides, discromías, cicatrices deprimidas, entre otras, y destaca que para la recuperación de las heridas, así como la curación de estas complicaciones, la mejor recomendación es seguir las indicaciones del médico.
Adicionalmente la zona en la que se hace la intervención también es muy importante puesto que, según explica la médico, en las zonas de mayor tensión de la piel mayor es el riesgo en la cicatrización.
Por otra parte, hay que destacar que los fototipos también están relacionados con la cicatrización. De los Santos, quien tiene basta experiencia en procedimientos multirraciales, explica que, si bien los fototipos Fitzpatrick V y VI (las pieles más oscuras), son los más sensibles a una cicatrización deficiente, esto no debe ser una preocupación, porque cada tipo de piel es diferente. “Por ello los expertos podemos indicar tratamientos adicionales para evitar una cicatrización hipertrófica”, afirma la cirujana dominicana.
“Sea cual fuere la raza del paciente, se evitan problemas con las cicatrices tratándolos inmediatamente y previniendo que aparezcan. Con esto quiero decir que, el hecho de que seamos negros, no necesariamente va a determinar una cicatrización anormal, como se cree popularmente”, dijo.
5 mitos que todos creemos sobre la cicatrización
La especialista explica que son frecuentes las creencias y mitos sobre la cicatrización y curación de las heridas, y nos ayuda a aclararlos.
Las cicatrices rojas y calientes son sinónimo de infección. Es cierto.
Es importante que después de la intervención, se haga una revisión con la frecuencia que el médico indique. Si bien las cicatrices siembre suelen ser rosadas o rojizas durante el primer mes, no es normal que esté roja, caliente o duela.
Según Medline Plus, los síntomas de infección de una herida quirúrgica son el enrojecimiento, que supure, esté caliente y dolorosa y el paciente puede presentar fiebre o malestar.
No hay que eliminar las costras porque pueden infectarse. Falso.
Las costras están compuestas de sangre y tejidos muertos. Que se caigan es parte normal de la cicatrización pues la piel sigue su proceso de regeneración. Sin embargo, lo más conveniente siempre es seguir las indicaciones del médico, en lugar de arrancarlas o quitarlas, mucho menos con métodos caseros que pueden generar más daños que beneficios.
Las cicatrices deben curarse descubiertas, para que se sequen. Esto también es falso.
Cubrir la herida bajo las indicaciones del especialista es beneficioso, para la curación. Existen, apósitos, antibióticos y soluciones que preparan y protegen la piel para su recuperación.
Las cicatrices bien curadas desaparecen completamente. Lamentablemente es falso.
La piel no puede regenerarse completamente en la zona que ha sufrido un daño, o herida. Sin embargo existe una amplia gama de tratamientos dermatológicos y estéticos que pueden ayudar a mejorar su aspecto.
Remedios caseros, como aloe vera, aceites, limón, ayudan a curar cicatrices y heridas. ¡Buena noticia! Es cierto.
Según se explica en Healthline, existe la creencia de que algunos remedios caseros, pueden acelerar la curación y hacer que sea menos visible. Es importante que se apliquen en la piel completamente curada.
Algunos de los remedios más populares son el aloe vera, cuyo gel -depurado y de alta concentración- debe aplicarse dos veces por día. Tradicionalmente, este remedio también alivia y refresca las quemaduras solares. Además, aceites como el de coco, dando suaves masajes circulares, también dos o tres veces al día; y el jugo de limón, que debe aplicarse directamente en la herida y dejar actuar durante unos 10 minutos, antes de enjuagarlo muy bien.
Antes de aplicar cualquiera de estos tratamientos tradicionales, lo mejor es siempre consultar con el especialista, porque lo natural no necesariamente es inocuo y cada quien pasa por procesos de curación diferentes.