Laurita Mazapán o cómo utilizar el arte como experiencia terapéutica

Laurita Mazapán es una artista y psicóloga arte-terapeuta de profesión que se ha ganado a base de esfuerzo su reputación. En 2012, debido al malestar que le producía el tener que adaptarse a la siempre nublada ciudad de Londres, comenzó a pintar su cuerpo como válvula de escape. Así, pensamientos, sentimientos y emociones se veían representados en el lienzo más íntimo que pudo hallar Laurita, su propio cuerpo.

“En una ocasión quise hacer un agujero muy hondo y guardar en él todo aquello que no me gustaba de la ciudad” y de ese modo surgió la foto preferida de Laurita llamada “Respirando Azul Clarito” (haciendo una mención a una parte de la letra de una canción de Calle13). Más adelante y sin buscarlo, Laurita se encontró compartiendo sus vivencias con otras personas y, al analizar su propia obra en otros “lienzos” se percató de que iban más allá de la mera estética para convertirse en “obras terapéuticas. Lo que yo hago sobre mi piel y sobre la piel de los demás es explorar la parte más profunda del ser humano a través de la metáfora, el simbolismo y el proceso artístico", afirma.

Cuando trabaja sobre otras personas, Laurita se reúne previamente con ellas para captar la esencia de lo que se quiere representar. Sin embargo, afirma que la realización de una sola obra no es una terapia, aunque sí que es un ejercicio o experiencia terapéutica donde “mirar hacia adentro” en compañía de una profesional.

Tras la realización de más de 40 obras sobre sí misma (“Retratos Internos”, tal y como ella los llama), Laurita afirma que el arte la ha ayudado a autoexplorarse y conocerse mejor, a procesar sus sentimientos y a darles significado. Además, ese camino de autoconocimiento ha encontrado un hermoso nexo con su vocación de ayudar a las personas a superar sus problemas.

Aunque lleva toda su vida profesional dedicándose a ello, siente con el arte ha dado un paso más en su carrera. El camino no ha sido sencillo y en algunas ocasiones se encontró más baches de los esperados. Laura nos cuenta un supuesto caso de plagio que todavía no consigue superar: “Sufrí un plagio descarado en mi foto más famosa; ‘Connection’. Dos años después de publicar esta foto en Flickr, me di cuenta de que una fotógrafa argentina que firma como Gisela Ardit había copiado la misma imagen. Lo curioso es que realizó entrevistas y la foto aparecía ahí, como si hubiera sido su propia creación, ni un crédito, ni una mención. Fue algo muy desagradable que a día de hoy no logro entender. Me puse en contacto con ella y no contestó, también le escribí una carta que muy a mi pesar quedó sin respuesta. Es triste encontrar tu trabajo en un periódico y firmado por otra persona.” Yahoo! intentó entrevistar a esta fotógrafa pero tampoco tuvo la suerte de conocer su versión.

Hoy Laurita se dedica a hacer lo que más le gusta: continúa desarrollando sus proyectos artísticos a la vez que ejercita arte terapia en una institución penitenciaria. “Estoy viviendo un sueño. Hoy he podido exponer y cuento con clientes en varias ciudades europeas” A veces no es fácil compaginar las dos actividades, sin embargo, la pasión mueve montañas y Laurita ya ha movido unas cuantas.