Lil Nas X enfada a los cristianos más conservadores, pero jura que esta vez no era su intención

Lil Nas X credit:Bang Showbiz
Lil Nas X credit:Bang Showbiz

A finales del año pasado Lil Nas X anunció que estaba preparando el inicio de una nueva era en su carrera profesional, que le llevaría a dejar de lado la imagineria satánica que había abrazado en su disco debut 'Montero' para centrarse en su faceta más cristina. El pasado 12 de enero estrenó el primer sencillo de esta esperada etapa musical titulado 'J Christ' y lo ha acompañado de un videoclip donde él interpreta a varias figuras bíblicas, incluidos Noé y Jesucristo.

En cuestión de horas consiguió causar un gran revuelo y enfurecer una vez más a los grupos cristianos más conservados porque en el vídeo escenificaba la crucifixión de Jesucristo con él como protagonista. Lil Nas sabía que causaría cierta polémica, pero nunca se imaginó que se interpretaría el videoclip como una falta de respeto o un ataque a la fe cristiana.

El artista ha publicado un vídeo en Instagram para aplacar a sus críticos explicando que su intención era anunciar su "resurrección" -artística, se entiende- utilizando como metáfora a Jesucristo.

"Quería, no necesariamente disculparme, pero sí que quería explicar qué pienso y qué he estado pensando durante la última semana", ha adelantado. "Esto no fue un desplante o un que te ***** a los cristianos. No era mi intención. soy yo, diciendo literalmente: 'Oh, he vuelto. He vuelto como Jesús'. Eso era todo".

Esta última polémica ha pillado a Lil Nas completamente por sorpresa, porque le parecía que su mensaje había quedado claro. En este último videoclip no aparece bailando con el diablo, como sí hizo en el de su sencillo 'Montero (Call Me By Your Name), y no veía cómo podían malinterpretarse sus intenciones.

"No soy un demonio malvado que intenta destruir los valores de todo el mundo", ha aclarado. "Yo no soy así. Y con el vídeo no hay ninguna falta de respeto".

En cualquier caso, el cantante cree que cualquier cosa que dice o hace se magnifica y se juzga con demasiada dureza debido a la reputación de provocador que le precede, y espera que el público aprenda antes o después a juzgar su arte por lo que es: una mera forma de expresarse.