Se llama 'estilo Neoburgués' y es la tendencia con la que vas a querer empezar 2025
En los años 70, el estilo burgués se apoderó de los armarios con su elegancia clásica y su toque sofisticado. Sin embargo, la mujer burguesa de esa época se definía por su perfección, pero también por un estilo tan rígido que no dejaba espacio para ser diferente. En 2019, esta tendencia volvió con fuerza y todo el mundo quería adoptarlo, pero seguía teniendo ese aire de uniformidad que limitaba la creatividad...
Pero ahora, en 2025, el estilo burgués regresa con una reinvención magistral: el neoburgués. Lo hemos visto en las pasarelas, sobre todo en Balenciaga y Valentino, con un innovador enfoque que conserva la elegancia de antes, combinada con un espíritu desenfadado y de aire rebelde que lo vuelve irresistible. La mujer neoburguesa no se conforma con verse sofisticada; ahora juega con las texturas, los cortes y los pequeños detalles para derrochar personalidad a su look, pero manteniendo esos cortes impecables. ¿Cómo se lleva esta estética en la actualidad? Te enseñamos las claves para dominarla a través de sus elementos más icónicos.
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Cuello 'lavallière'
Este clásico de la moda regresa como un emblema del estilo neoburgués, pero con una actitud renovada. El cuello lavallière, sinónimo de refinamiento y feminidad gracias a Chanel, vuelve a conquistar en 2025. Más allá de ser protagonista en el streetwear durante las semanas de la moda y en los looks de las expertas, su encanto reside en combinarlo con prendas inesperadas. Un look de diez: camisa satinada con lavallière, falda midi y botas negras. La clave está en jugar con texturas para que el lazo no quede demasiado formal, capturando a la perfección el estilo neoburgués.
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Esta blusa de seda en color amatista, de Yves Saint Laurent, combina la fluidez de la tela con el elegante lazo (1.400 euros). Perfecta para darle un giro contemporáneo al estilo burgués, añadiendo un aire romántico y moderno sin perder la esencia clásica.
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Chaqueta de 'tweed'
El tweed, un tejido con raíces escocesas, pasó de ser un material funcional para agricultores, a ser propio de la burguesía británica, un ícono de la moda. Su resistencia al frío y durabilidad lo hicieron popular en la ropa de campo, pero en los años 20, Coco Chanel lo transformó en un símbolo de elegancia al incluirlo en sus colecciones, creando los icónicos trajes de tweed que aún son referencia de estilo. Hoy en día, este tejido se reinventa con colores vibrantes y detalles modernos, como bordes deshilachados, combinándolo con piezas contemporáneas como pantalones de cuero o zapatillas. Es atemporal e ideal para quienes buscan un equilibrio entre lo clásico y lo actual, es decir, un estilo neoburgés.
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Esta chaqueta de tweed de Sandro, en color gris con bordes azul vibrante, es perfecta para lograr un look elegante y atemporal (365 euros). Se puede combinar con prendas más relajadas, como unos pantalones acampanados, para darle un aire sofisticado y moderno al mismo tiempo.
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Pantalones de sastre
Los pantalones de sastre nacieron como parte del uniforme burgués masculino, pero han evolucionado gracias a la revolución femenina de los años 30, cuando las mujeres comenzaron a adoptar esta prenda con confianza. Desde entonces, han sido un símbolo de poder y estilo. En los 70, Diane Keaton, en Annie Hall, consolidó su popularidad al llevarlos chalecos y corbatas con un aire despreocupado y sofisticado que aún inspira. Este 2025, los pantalones de sastre reciben un giro relajado y versátil, sobre todo con cortes ligeramente acampanados. El truco neoburgués está en jugar con contrastes, combinando su esencia clásica con toques urbanos para un look tan elegante como divertido.
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Los pantalones de sastre de corte ancho, como estos de COS en color topo, son fundamentales en el armario neoburgués (125 euros). Su línea impecable y elegante resalta la figura sin perder comodidad, convirtiéndolos en una pieza clave para combinar con blusas fluidas o chaquetas ajustadas y dar un toque contemporáneo a la estética clásica.
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Lunares
Los lunares, un estampado atemporal que combina alegría y nostalgia, son ideales para adoptar el estilo neoburgués. Para modernizarlos, elige versiones renovadas con tamaños desiguales o colores contrastantes. Un vestido midi de lunares con una blazer ajustada y botas altas de cuero negro es una apuesta segura, o atrévete con una americana cropped al estilo de Chanel. Firmas como Valentino, Nina Ricci, Saint Laurent, Moschino y Carolina Herrera han destacado los lunares en sus pasarelas 2025, consolidándolos como un básico todoterreno para cualquier ocasión, desde reuniones informales hasta eventos más sofisticados. Las royals, desde Lady Di hasta Meghan Markle, Kate Middleton y la reina Letizia, han hecho de los polka dots un símbolo de elegancia que trasciende generaciones.
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Este cárdigan de punto es perfecta para looks atemporales, clásicos y llenos de estilo (195 euros). Aunque este diseño se remonta a décadas pasadas, se adapta perfectamente a la estética actual, añadiendo un aire divertido y sofisticado sin perder la elegancia.
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Pantalones acampanados
Los pantalones acampanados se convierten en protagonistas de este estilo burgués más rebelde, pero esta vez en tejidos de alta calidad como el satén, la lana o incluso el terciopelo, llevando el glamur de los 70 a un nivel de sofisticación contemporánea. Poseen un corte de ajuste preciso y un largo que roza el suelo para un efecto alargador. Los pantalones acampanados no solo son versátiles, sino que también se prestan a jugar con las proporciones. Puedes combinarlos con blusas de semitransparentes o incluso chaquetas de tweed de colores llamativos entalladas para contrastar lo fluido de la campana. Su uso no solo celebra la herencia setentera, sino que la eleva con un toque de lujo, manteniendo esa vibra de rebeldía elegante que define el estilo neoburgués.
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No nos puede gustar más el pantalon de The Kooples acampanado de lana en color gris (265 euros). Ideal para un look relajado pero refinado, y perfecto tanto para el día, como para la noche. ¡Un imprescindible!
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Prendas fluidas
Las prendas con caída suave son esenciales en esta nueva etapa del estilo burgués, gracias a su capacidad de combinar sofisticación y comodidad en una sola pieza, además de jugar con volúmenes y texturas. Este tipo de prendas, con tejidos como la seda, el satén o el crepé, crean una silueta fluida que favorece a cualquier tipo de cuerpo, permitiendo libertad de movimiento sin sacrificar la elegancia. Por otro lado, adquieren un aire moderno con mangas abullonadas o detalles inesperados como cuellos asimétricos o espaldas descubiertas. Para el día a día, puedes llevarla con unos pantalones sastre de corte relajado y mocasines.
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Una prenda fluida como esta camisa de Ba&sh añade un aire despreocupado al estilo neoburgués, rompiendo la rigidez de otros elementos más estructurados (97,50 euros). Su caída suave y elegante la convierte en una pieza versátil que puede llevarse tanto de manera formal como casual, adaptándose a la perfección a un look sofisticado pero cómodo.
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Falda 'midi' plisada
La falda midi plisada tiene sus raíces en el antiguo Egipto, donde era un símbolo de estatus y riqueza, ya que sus pliegues requerían gran cantidad de tela y la habilidad de expertos artesanos. Hoy, este clásico que nunca pasa de moda regresa con fuerza en el estilo neoburgués de 2025, pero con un giro inesperado. Si antes era sinónimo de elegancia conservadora, ahora se renueva en tonos frescos como lavanda o verde oliva, perfectos para darle un toque moderno. ¿El truco? Combínala con un jersey oversize o incluso una sudadera para un look único. Para darle el toque final, unos pendientes llamativos o un bolso elegante hacen que el look sea tan sofisticado como rebelde.
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La falda midi plisada en color caqui de Massimo Dutti es el equilibrio perfecto entre elegancia y comodidad (69,95 euros). Su corte fluido y las tablas que la componen añaden un toque femenino y moderno.
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Botas de cuero negras
Las botas negras con tacón son el calzado perfecto para el estilo neoburgués, aportando sofisticación sin esfuerzo. Originalmente populares en Inglaterra por su uso en deportes hípicos en el siglo XIX, las botas de tacón comenzaron como una prenda funcional para la clase alta. En los años 60, Balenciaga las introdujo en la alta costura, marcando el inicio de una moda que nunca desapareció de las pasarelas. A lo largo de las décadas, las botas se reinventaron, en los 80 y 90 como un símbolo de rebeldía y diferenciación. En el contexto burgués, las botas transmiten elegancia discreta, pero con distinción. Para el neoburgués de 2025, la clave está en combinarlas con prendas inesperadas como un vestido fluido o pantalones acampanados, fusionando la elegancia clásica con un giro moderno y audaz, reflejando una actitud fina pero desafiante.
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El diseño elegante y versátil de estas botas de tacon negras, combina con faldas midi, pantalones de sastre o vestidos fluidos, agregando un toque de sofisticación sin ser excesivas. Son de Tintoretto y te aseguramos que no te las quitarás (99 euros).
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Pliegues sedosos
El drapeado es una técnica que viene del Antiguo Egipto, cuando el lino era el rey de las telas. Esta técnica se perfeccionó, especialmente en la Alta Costura, creando prendas para la realeza, con pliegues meticulosamente organizados en telas lujosas. Ahora se crean piezas icónicas con esta técnica en las pasarelas, jugando con estructuras dinámicas y formas fascinantes, como hemos visto en el desfile de Claro Couture. En el estilo burgués, los pliegues en satén destacaban la elegancia con una caída fluida y sofisticada. Pero en el neoburgués, ¡los pliegues se reinventan! Se combinan con cortes modernos y atrevidos, como tops voluminosos o vestidos asimétricos.
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Los satinados y sedosos pliegues, como los de este vestido beige de Luisaviaroma ofrecen un toque de lujo y movimiento que realza el estilo neoburgués, pero al ser ajustado le da un aire mas moderno (920 euros).
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'Blazer' mini
La blazer tiene sus orígenes en 1825, cuando se usaba como parte del uniforme de los clubes de remo de Cambridge, y rápidamente se asoció con la distinción y el estatus. Sin embargo, fue en 1947, con la chaqueta Bar de Christian Dior, que la blazerpasó a ser parte del vestuario femenino, convirtiéndose en un símbolo de poder y sofisticación. La versión más pequeña de esta prenda encaja a la perfección con estilo neoburgués, ya que fusiona tradición y modernidad. Su corte ajustado y compacto le da un aire elegante pero relajado, perfecto para combinar con faldas midi plisadas o pantalones acampanados. Esta pieza se ha renovado para reflejar la mezcla de lo clásico con toques más audaces y rebeldes, convirtiéndose en un esencial del armario contemporáneo que redefine el poder femenino.
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Esta blazer es un básico y pieza esencial para el estilo neoburgués. Su corte ajustado y elegante se adapta tanto a pantalones acampanados como a faldas largas, añadiendo un toque de autoridad sin perder la suavidad y la feminidad del conjunto. La puedes encontrar en Mango (29,99 euros).
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Falda larga de 'tweed'
Lasfaldas largas de tweedson clave en el estilo neoburgués de 2025, ya que combinan la elegancia clásica con un aire moderno y rebelde. Tradicionalmente asociadas con la alta burguesía, estas faldas se actualizan al mezclarse con tops y botaschunky, creando un contraste dinámico entre lo sofisticado y lo desenfadado. El tweed, que históricamente simbolizaba estatus y distinción, ahora se lleva con cortes y combinaciones frescas que rompen las reglas, como chaquetas de tweed ajustadas o blusas con detalles modernos. Esta fusión de lo clásico y lo actual captura perfectamente el espíritu renovado del estilo neoburgués.
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¿Os atreveis cone sta falda? Es de tweed, pero con una frescura renovada, de la frima Es Fascinante (260 euros). Al ser una pieza estructurada y a la vez fluida, se puede combinar con blusas o chaquetas ajustadas para crear una silueta equilibrada y sofisticada.
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Cuellos con volantes
El cuello con volantes, un detalle que tiene sus orígenes en los soldados españoles del siglo XVI, se popularizó cuando los sastres comenzaron a coser cuerdas flexibles en los puños y cuellos para formar pliegues. Esto dio lugar a la lechuguilla, un cuello rígido que las mujeres usaban para cubrirse el escote. A lo largo del tiempo, los volantes se suavizaron y se reinterpretaron con encajes y adornos más sutiles. Hoy, se relaciona con el estilo burgués, luciendo en camisas, blusas y puños. Este toque nostálgico y romántico se mezcla con elementos modernos, creando un look sofisticado pero relajado. Combínalas con jerséis para rear capas o con microshorts para un look más moderno y original.
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Finalmente, la camisa de cuello y puños con volantes de H&M es un detalle encantador que evoca el romanticismo del pasado (25,99 euros). Añade un toque delicado y elegante al estilo neoburgués, perfecto para mezclar con prendas más modernas como minifaldas.