Cómo lograr un postre nupcial que guste a todos: las ideas más acertadas para triunfar con el final del menú de boda

Poner una buena guinda al pastel es una expresión muy práctica para lo que sería concluir un menú de boda de forma adecuada. Y es que elegir un postre (o varios) para poner fin al banquete y lograr que todos los invitados al enlace se lleven un buen sabor de boca no es tarea fácil, pero siempre resulta gratificante. Porque si los novios cuidan al milímetro el aperitivo y los platos que sirven en mesa, durante el banquete o los bocados que pasan los camareros, si la celebración es tipo cóctel, ¿por qué no trabajar para lograr que el punto dulce sea también memorable? Conseguir que todos recuerden esa tarta o esa elaboración realizada con tanto cariño pasa, no solo por una buena receta, sino por pensar, también, en cómo disponerlo y qué ofrecer para que el convidado disfrute al máximo de la experiencia. Hoy te damos algunas claves para acertar.

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Apuesta por un postre clásico: más vale lo conocido…

Ante la duda, una receta clásica puede ser la mejor opción con la que contentar a todos. Como dice el refrán popular, "más vale malo conocido que lo bueno por conocer", serán muchos los invitados que agradezcan un postre tradicional y atemporal. Aunque, no, lo ideal es que ese bocado esté delicioso. Por ejemplo, en la imagen, la famosa Pavlova de Samantha Catering, uno de los postres estrella de la empresa de Samantha Vallejo-Nágera, es una apuesta con merengue y frutos rojos que no defrauda.

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Elige la especialidad de la casa

Tanto si vas a contratar un catering de boda que ofrezca postres para el gran día, como si vas a contratar un catering con maestro pastelero u obrador propio o una empresa experta en pastelería, lo más seguro es optar por las especialidades de la casa. Pueden ser elaboraciones clásicas o por el contrario algunas propias muy especiales en las que esa empresa gastronómica tiene una amplia experiencia y precisamente por eso  pueden garantizar un sabor, un gusto y un resultado impecables.

Justo esta opción es una garantía para que los novios se queden tranquilos y los invitados se lleven una buena impresión del banquete. Como ejemplo, esta gran milhoja de boda típicamente italiana ideada por la casa gallega Enza di Piazza.

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Una elección que entre por los ojos

Un factor que puedes tener en cuenta para que el postre resulte impresionante e inolvidable es que sea muy estético, que tenga una apariencia rompedora, un diseño apetecible o incluso instagrameable, para que todos tus invitados se fijen en él y quieran hacerle fotos. Nos encanta esta idea, como un jardín de flores, de Aquarela Cakes, una tarta con tres pisos y repleta de color.

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Ofrece la posibilidad de repetir

A la hora de elegir una forma de servir u ofrecer los platos a los invitados, siempre existen consejos que se pueden tener presentes para que la experiencia sea más agradable. Sucede, a veces, que las parejas optan por recurrir al formato de platos intercalados, es decir, dos postres diferentes que se intercalan en la mesa de forma intermitente. Esto puede ser interesante si queremos sorprender a los convidado, pero no siempre gusta a todos, porque quizá el invitado al que le ha tocado una elaboración concreta, prefiere la otra la que tiene su compañero de al lado.

Una alternativa para evitar ese malestar (también para tener en cuenta si se hace un formato de postre sentado en mesa) es dar la posibilidad de repetir a los invitados. De esta forma, no se quedarán con las ganas o incluso si quieren probar las dos variaciones, pueden hacerlo. En la imagen, la famosa tarta árabe de Alda & Terry Catering.

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Ante la duda, con presupuesto, mejor varias opciones

Cuando se crea un menú nupcial, es habitual que las parejas recurran a la comodidad de poner un postre para cada invitado sentado en la mesa. No obstante, existen otras opciones y una de las más destacadas es la de montar una mesa dulce o de postres. En ellas los invitados pueden encontrar muchas opciones y probar un poco de todo. Además de ser muy visuales y de permitir al catering mostrar todo su expertise, del mismo modo logran que más de un invitado esboce una sonrisa. Sobre estas líneas, una propuesta con tartas precortadas, ideada por Platitos de azúcar.

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Una tarta con ingredientes de temporada

Cada estación del año tiene sus frutos y sus productos de temporada. Tener esto presente nos permitirá ofrecer un postre más original en su punto justo de sabor y que incorpore alimentos propios de cada época del año. Como muestra, esta naked cake (tarta semidesnuda) de Tartamanía Bodas Mallorca, la firma de la repostera Esperanza Martí, integra perfectamente los higos en un resultado fresco, elegante y con notas rústicas.

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Alternativas para intolerantes y alérgicos

Pensar en los intolerantes y alérgicos (al huevo, a la lactosa, a la fructosa y otros componentes) es tener un detalle con ellos al ofrecerles un postre igual de delicioso, pero adaptado a sus necesidades alimentarias. Una propuesta con mucho gusto e ingredientes de gran calidad es la tarta de chocolate de Balbisiana, una receta hecha en un obrador exclusivamente pensado para celíacos e intolerantes a la lactosa, en el que no se produce contaminación cruzada.

“¡Nuestra tarta lleva mucho chocolate! Intentamos hacer algo para amantes del dulce y probamos a hacer un coulant en tamaño tarta para que se derritiese al calentarlo un poquito”, nos explicaba Paula Babiano, CEO de esta firma pastelera, acerca de este célebre postre.

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O bocados individuales

Si los novios prefieren una alternativa más informal, fresca o divertida, existe la posibilidad de escoger los bocados en forma de minitartas y opciones de formato individual, frente al clásico plato sobre la mesa. Un estilo que abunda en bodas de ambiente relajado y celebradas en exterior. Para presentarlos, se pueden idear rincones tan bonitos como este de Solvega, creado para una boda en Islote de Fermina, en Lanzarote.

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Un sabor o presentación que hable de los novios

En materia de postres, no hay nada más auténtico que una receta, un sabor, una presentación o un montaje que hable de los propios protagonistas del día. Rescatando un postre significativo para la pareja, añadiendo un sabor favorito o decorando ese pastel o una mesa dulce, puede lograrse el citado resultado. Sobre estas líneas, una tarta blanca de varios pisos en los que las rosas y las hortensias tienen un papel destacado y combinan con la decoración de la boda. Una idea de las wedding planners Di Momenti Events en colaboración con el obrador Cori's Sweet Temptations.

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Un postre que se extienda hasta la barra libre

En primera persona, uno de los consejos que puedo dar como novia casi recién casada es que, si puedes, hagas del momento del postre un rato distendido. En mi caso, cuando los invitados concluyeron los dos platos en mesa del convite, en interior (era Sevilla y verano, por lo que necesitábamos aire acondicionado), les pedimos que salieran al jardín para tomar el postre. Allí, al aire libre, bajo árboles y ya con las temperaturas más frescas de la tarde, habíamos dispuesto dos grandes barras de postres del obrador del propio Alfonso Catering, justo al lado de un córner de cafetería y de la barra de bebidas.

De esta forma, aunque no abrimos el baile, en esa misma zona, hasta 45 minutos después, los convidados pudieron pedir la bebida que deseaban para tomarla junto a diferentes tartas, frutas, pasteles típicos y bocados dulces en formato 'mini'. Una propuesta que permite que los asistentes se relajen, estén cómodos y se sientan libres de pedir lo que les apetezca.