Los Frikis, los punks de Cuba que escogieron muerte con sida en vez de socialismo

La historia de los rockeros que se inyectaron con VIH se ha hecho película de la mano de Adria Arjona

Los Frikis era el término usado en Cuba para llamar a los jóvenes contracultura identificados con el movimiento punk. A principios de los 90, más de 200 de ellos se autoinyectaron con el virus del sida como protesta y para conseguir mejores condiciones de vida. (ADALBERTO ROQUE/AFP via Getty Images)
Los Frikis era el término usado en Cuba para llamar a los jóvenes contracultura identificados con el movimiento punk. A principios de los 90, más de 200 de ellos se autoinyectaron con el virus del sida como protesta y para conseguir mejores condiciones de vida. (ADALBERTO ROQUE/AFP via Getty Images)

Los Frikis era el término usado en Cuba para llamar a los jóvenes contracultura identificados con el movimiento rock punk. A principios de los 90, más de 200 de ellos (quizá cerca de 1.000) se inyectaron a sí mismos con el virus del sida como protesta y para conseguir mejores condiciones de vida. Su historia está siendo contada en la película también llamada 'Los Frikis', protagonizada y producida por Adria Arjona.

Su estreno en el Festival de Cine de Miami fue recibido con emoción y estruendosos aplausos. Si bien la cinta los merece, así como una gran distribución y numerosos galardones, la realidad que la inspiró es terrible. La historia de Los Frikis genera primero incredulidad. Luego shock y tristeza. Para entenderla, al igual que la cinta, hay que viajar en el tiempo al llamado 'período especial', cuando los cubanos vivieron un período oscuro de dramática escasez a consecuencia de la caída de la Unión Soviética. 

La represión se convirtió en el método de control social y los chicos con hambre, llenos de rabia, bastante aislados y enamorados de la música 'metalera', no estaban en las mejores condiciones de razonar. Menos, cuando algunos vieron ventanitas de mejor vida en los llamados sanatorios, los centros de cuarentena creados por el régimen castrista para aislar a los contagiados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida.

Algunos de los músicos cubanos visitaban esos sanatorios para ver amigos y/o ofrecer algún show. Allí vieron a enfermos viviendo mucho mejor que ellos, con libertad para expresarse y, por encima de todo, comida. La idea de estar allí, en los sanatorios para los enfermos de sida, se convirtió en una especie de canto de sirena.

El rock en Cuba

Antes de la llegada de Internet, las memorias USB y otras formas digitales y más fáciles de acceder a la información, los cubanos se enteraban de lo que estaba pasando en el mundo exterior por las historias de los familiares y lo que conseguían capturar con sus antenas mejoradas caseramente en las ondas provenientes de estaciones de radio de Miami y otras ciudades del sur del estado de Florida.

"La música del enemigo" fue el término que usaba el régimen castrista para prohibir la música en inglés. El rock, desde Elvis Presley, pasando por Metallica, Megadeth y Los Ramones, hasta llegar a Oasis y Nirvana. No solo eran palabras, en febrero de 1964 se prohibió legalmente la música en inglés. Fidel Castro aprovechó también para condenar a la comunidad LGBTQIA en el proceso.

La ley contra la música en inglés fue derogada posteriormente, aunque todas las disqueras internacionales habían sido ya nacionalizadas. También se había arraigado la idea de que los amantes del rock eran lo peor por todo tipo de razones.

A pesar de la represión y el aislamiento, en Cuba se vivió lo mismo que en el resto del mundo occidental. La sociedad condenaba a los melenudos, a los punk, a los que escucharan la música equivocada. Los adolescentes rebeldes fueron creando su propia tribu urbana, furtiva, romántica, pero también con su dosis de violencia. A diferencia de lo que pasaba en las democracias, los gustos musicales y el aspecto eran suficientes para arrestos, e incluso condenas.

Un subgrupo de esa tribu rebelde era Los Frikis. Pensamientos irreverentes. Uno de sus líderes fue Papo La Bala, cuya historia inspiró la película de 'Los Frikis'.

Papo La Bala era uno de los líderes de Los Frikis en La Habana
Papo La Bala era uno de los líderes de Los Frikis en La Habana

Los Frikis y el VIH

La situación empeoró con la escasez y el concepto de que los enfermos de VIH tenían mejor vida que los frikis se arraigó de tal manera, que nació la idea de inyectarse con el virus para ser admitidos en los sanatorios. Los amigos que tenían ya allí se habían enfermado por las clásicas razones: relaciones sexuales sin protección, intercambio de agujas para inyectarse drogas. Cuando los sanos quisieron sumarse a los enfermos, aún no habían llegado a Cuba las noticias de las muertes terribles de los enfermos de sida. "Nosotros estabamos convencidos de que Fidel tenía la cura escondida y que en algún momento la iba a distribuir", dijo en una entrevista con el pocast de Radio Ambulante, Gerson Govea, identificado como el último sobreviviente del grupo original.

Govea explicó que se sintió identificado con el movimiento, porque "la música punk no aceptaba sometimiento a nada. Ni a dogma, ni a doctrina, ni a ideología. Porque, o sea, eso es la anarquía: romper con lo establecido. Y yo siempre pensé, sí…, que tenía que ver conmigo". Las consecuencias no le importaban. "Por andar así de esa forma, los tribunales pensaban que tú eras un peligro para la sociedad. Entonces la condena era de –era no, es todavía– de dos años por primera vez, y después, si sigues reincidiendo como peligro social, es de cuatro años la condena", relató. Pero ni la amenaza de cárcel le hizo desistir de ser un friki.

En la época en la que "no había nada, no había comida, no había jabón, no había nada, ni aceite, ni cigarros, nada absolutamente, transporte…," Gerson recuerda que "la gente prefería antes de estar viviendo en la calle, estar enfermo y venir para acá, para tenerlo todo, y de gratis que era lo que más influía: que era gratis, regalado".

"Cabello largo todo el mundo, y en cada habitación había una grabadora con puro metal y amplificadores con rock n’ roll. Yo decía, “ah, esta gente aquí adentro no se deben aburrir”, que era el día entero jodiendo, y que era esto… Era la idea que yo tenía", confesó. Gerson no fue de los primeros frikis en inyectarse. Solo lo hizo cuando fue condenado a prisión por posesión de anfetaminas. Allí siguió viviendo su visión de lo que era ser rockero. Usaban equipos viejos de la Unión Soviética, parlantes hechos de cartón y un bajo que tenía una sola cuerda. En un cuartito del sanatorio, Gerson contó que con los otros chicos se encerraban para sacar himnos punk con tres acordes desafinados.

'Los Frikis' en el cine

La historia de Papo La Bala, Gerson y el resto de los frikis ha sido contada en documentales, crónicas, reportajes, entrevistas y hasta en una obra de teatro. Este 2024 la ha visto llegar al cine, cortesía de
Tyler Nilson
y Michael Schwartz, quienes escribieron el guion, dirigieron y produjeron la película, con algo de ayuda. En la parte de la producción invitaron a Adria Arjona. También contaron con el respaldo del aclamado productor cubano-americano Phil Lord, quien estuvo detrás de éxitos como 'Cocaine Bear', 'The Lego Movie' y 'Spider-Man: Across the Spider-verse'.

Esta reportera asistió al estreno, en el marco del Festival de Cine de Miami. Fue una experiencia fuerte. Con el elenco casi completo en el Arsh Center, el principal teatro de artes escénicas de la ciudad. La película consigue la misión prácticamente imposible de contar el horror de la situación, sin perder la ternura, el humor y lo mejor de la humanidad, que muchas veces sale en momentos oscuros. Por momentos parece increíble entender como dos cineastas estadounidenses consiguieron capturar el espíritu latinoamericano que se posa sobre cada escena.

La dirección, en especial la de fotografía a cargo de Santiago González, estuvo sublime.

Los Frikis en Miami: Los actores Manuel Alejandro Rodríguez Gómez, Héctor Medina, Adria Arjona, Eros de la Puente, Pedro Martínez y Thalia Valdespino en la premiere de su película en el 41st Miami Film Festival a(Sergi Alexander/Getty Images)
Los Frikis en Miami: Los actores Manuel Alejandro Rodríguez Gómez, Héctor Medina, Adria Arjona, Eros de la Puente, Pedro Martínez y Thalia Valdespino en la premiere de su película en el 41st Miami Film Festival a(Sergi Alexander/Getty Images)

Las actuaciones fenomenales también fueron de primer nivel. Vale la pena destacar los trabajos de los tres actores principales, Arjona, por supuesto, quien le dio una luminosidad muy caribeña a su María, y los cubanos Eros de la Puente, en su primer trabajo profesional como actor, y el magnifico Héctor Medina, quien merece que el estudio que compre y o distribuya la cinta, le haga una buena campaña para que entre en las nominaciones de los múltiples premios que merece.

Los frikis originales probablemente estarían en shock al enterarse de que sus historias han llegado, primero a Miami y después Hollywood, pero lo que sin duda les habría emocionado es que la música que se hizo en su honor está en la misma banda sonora donde están los Rolling Stones y Nirvana.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Los tesoros que aún se hallan en el mercado de antigüedades de La Lagunilla en CDMX