Luis Miguel llegó a la Argentina junto con su novia
Luis Miguel aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza este sábado a las 9.15 de la mañana junto a su novia, la española Paloma Cuevas. Tras recorrer el mundo con su Luis Miguel Tour y cantar sus éxitos para más de tres millones de personas, el cantante le dio una gran alegría a sus fanáticas argentinas y decidió despedirse de su público en el lugar donde todo comenzó: Buenos Aires, en el porteñísimo Campo Argentino de Polo.
La llegada del artista a nuestro país fue algo tediosa: Luis Miguel se trasladó en un vuelo privado que partió desde Toluca, México, que sufrió tres horas de demora. Tras nueve largas horas de viaje, finalmente el Sol de México aterrizó en Ezeiza y, a pesar del calor, se mostró sonriente y dispuesto saludar a las fanáticas que lo esperaban en el Área de Arribos Privados del Aeropuerto Internacional.
Acompañado por un gran despliegue de seguridad y una comitiva de más de ocho vehículos y motos de la policía, se dirigió en una camioneta blindada a un lujoso hotel ubicado en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Vale recordar que en el comienzo de este tour ofreció 10 funciones en el Movistar Arena de Buenos Aires y otras 10 en el Movistar de Santiago de Chile, y que siete meses después regresó a nuestro país para hacer tres conciertos en el Campo Argentino de Polo, una gala con cena en La Rural y un concierto en Córdoba.
Esta gira de casi un año y medio, según un informe de Billboard, tuvo más de 3.100.000 millones de asistentes. Más allá de su alcance global, The Eras Tour, gira que Taylor Swift comenzó en marzo de 2023 y que culminó el 8 de diciembre, acumuló 149 shows en cinco continentes. La gira de Luis Miguel ofrecerá en su culminación, con dos días de diferencia del cierre de la diva norteamericana, 43 conciertos más.
La gira, que fue el gran regreso del artista mexicano a los escenarios, lo consagró una vez más como líder de venta de entradas, superando a U2 y Madonna, entre otros. Según el ranking de Pollstar, este tour fue uno de los más taquilleros de la historia de la música latina.
Con un show imponente, en el que participan 15 músicos y 19 mariachis y que tiene un staff de 150 personas, el equipo del artista monta un show a la altura del cantante. Para poner en marcha su espectáculo, se necesitaron 250 metros cuadrados de pantallas, 100 toneladas de equipamiento y el trabajo de más de 500 personas. Son casi dos horas de concierto, en las que Luismi recorre su imponente catálogo de éxitos, que enloquecen al público de todas sus épocas.
Las exigencias del cantante para su camarín
Luis Miguel tiene algunas exigencias un tanto peculiares para sus camarines. A comienzos de este año, cuando el cantante vino al país para realizar tres shows en el Campo Argentino de Polo, se filtraron los requerimientos que tenía.
Los pedidos incluyen una bandeja de fruta fresca cortada para dos personas, una bandeja de variedad de quesos, un paquete de almendras orgánicas con sal, doce botellas de agua (seis de ellas, al menos, de una marca importada) en la heladera y dos bebidas con sabor a coco.
Además, el equipo de Luis Miguel también pide una juguera con extractor, una tabla de picar con cuchillo afilado y una canasta grande que incluya zanahorias, tomates, jengibre, naranja, pomelo, pepino, frutillas, perejil, bananas, manzanas rojas y verdes, apio y ananá para preparar jugos. También un set de té que contenga seis limas, una botella de miel local fresca, jengibre fresco, tazas de té, vasos de papel para café, cucharas, azúcar negra, blanca y edulcorante, una bandeja con pavo y variedad de fiambres y quesos, un paquete de crackers y una botella de tequila.
En cuanto al mobiliario de su camarín, el equipo pide que sea un espacio de aproximadamente 6 x 6 metros con baño y ducha privados. En caso de que el lugar sea entelado, es necesario que se usen colores claros como blanco o beige. Nunca gris, un tono que, evidentemente, no es del agrado del cantante. Además, se solicita un sofá de dos cuerpos y otro de tres, cómodos y limpios, una mesa ratona, dos mesas de apoyo, cuatro lámparas de pie, una mesa de banquete para catering con mantel de lino o algodón en color blanco que llegue hasta el piso, un perchero con ruedas, un purificador de aire, un espejo de cuerpo entero y otro de maquillaje con luces, dos velas aromatizantes de vainilla, un tacho de basura pequeño, una planta y 12 rosas blancas (al cantante le gusta tíraselas al público cuando termina su show).
Por último, en el camarín debe haber jabón líquido de vainilla, dos paquetes de toallitas húmedas de bebé sin perfume, seis toallas de mano y seis de baño y dos cajas de pañuelos de papel.