Luisana Lopilato: la fantasía que aún no pudo cumplir con Michael Bublé y la tarea familiar que la hace “restar millas”

Luisana Lopilato: la fantasía que aún no pudo cumplir con Michael Bublé y la tarea familiar que la hace “restar millas”
Luisana Lopilato: la fantasía que aún no pudo cumplir con Michael Bublé y la tarea familiar que la hace “restar millas” - Créditos: @Martin Kraut / Netflix

“Creo que mi carrera se puso más interesante desde que vivo afuera. Tengo más tiempo y opciones para poder elegir qué quiero hacer, cómo y con quién”, le confiesa Luisana Lopilato a LA NACION desde su casa de Vancouver, mientras repasa cómo será su agenda durante los próximos meses. Una agenda intensa pero “feliz”, llena de esos proyectos que, asegura, valen la pena: su tan ansiada vuelta al teatro con Casados con hijos, una película con “un gran guion” y algo que sueña con producir desde hace tiempo, la tendrán bastante ocupada .

Y si se trata de desafíos, mucho mejor para ella. De hecho, la intérprete acaba de debutar en el género de la comedia romántica con Matrimillas, una película que protagoniza junto a Juan Minujín por la pantalla de Netflix. “ Hace tres años me llegó la propuesta y, si bien el libro todavía estaba bastante verde, algo me atrapó de entrada. Creo que son las situaciones simples y cotidianas que aborda, con las que es imposible no identificarse ”, reflexiona la mujer de Michael Bublé sobre que la alentó a hacer las valijas y, aún estando embarazada de su cuarta hija, viajar a Buenos Aires para ser parte.

Sin dudas, esta propuesta -dirigida por Sebastián De Caro- cerraba por donde se la mire: una joven pareja con hijos está en crisis y encuentra en una aplicación la solución perfecta para salvar su relación. Pero lo que empieza como un juego de sumar y restar millas, termina saliéndose de control. “ Belén siente que su matrimonio está como en una meseta y convence a su marido para ir a Equilibrium, un lugar donde te ponen unos relojes y, a través de una aplicación, empezás a sumar puntos. Pero esos puntos o millas no son sólo para hacer feliz al otro sino también para tener un beneficio propio sin sentirse culpable ”, advierte sobre este juego que claramente guarda una clara analogía con el sistema de acumulación de millas aéreas.

Si bien asegura que no emplearía esta estrategia en su matrimonio con el cantante canadiense, Lopilato confiesa los malabares que, al igual que su personaje, hace día a día para lograr un equilibrio entre la maternidad, su trabajo y la vida en pareja. A su vez, habla de las ganas que tiene de trabajar con Bublé y, en una especie de juego, se anima a revelar en qué tarea doméstica es un cero y resta millas.

-¿Qué nos podes contar sobre tu personaje en Matrimillas?

-Belén es mamá, esposa, amiga, emprendedora y le gusta mucho su trabajo. Como toda mujer, llega un momento de la vida donde siente que su matrimonio está como en una meseta, sus hijos ya son grandes, no la necesitan tanto y está necesitando un cambio, está cansada de la rutina. Entonces se encuentra con su hermana y su pareja que le recomiendan ir a Equilibrium, un lugar donde te ponen unos relojes y a través de una aplicación empezás a sumar millas. Pero las millas no son sólo para hacer feliz al otro sino también para tener un beneficio propio sin sentirse culpable.

-¿Tenés algo en común con ella?

-Sí, creo que conecto en muchos puntos. Yo también soy mamá, amiga, esposa, emprendedora. Como toda mujer quiero estar bien en todas las áreas, aunque siempre hay una que baja y sube en la balanza .

En Matrimillas, Luisana Lopilato tiene un negocio que vende juguetes junto a su amiga y socia, interpretada por Andrea Rincón
En Matrimillas, Luisana Lopilato tiene un negocio que vende juguetes junto a su amiga y socia, interpretada por Andrea Rincón - Créditos: @Martin Kraut

-¿Cómo se logra el equilibrio?

-Es difícil, muy difícil pero se puede. Cuando tenés un compañero como el que tengo yo, cuando hay charla, comunicación y organización se puede. Con Mike organizamos nuestras agendas de tal modo que nuestros hijos nunca se queden solos ni con otras personas; si no estoy yo, esté él. Ahora por ejemplo yo estoy dando notas y él está arriba cuidándolos. A mi todo el tiempo me cargan y me dicen: “Pero, ¿cómo voy a saber qué vas a estar haciendo en julio?”. Yo necesito saber qué voy a estar haciendo en julio porque tengo que organizar las rutinas de los chicos . Me encanta verlos crecer, acompañarlos en lo que les gusta hacer; eso no es negociable para mí.

-Si bien el proyecto de Matrimillas te llegó hace tres años, a la hora de rodarlo estabas embarazada… ¿Pensaste en algún momento en dar un paso al costado?

-No, para nada. Estaba embarazada de cinco meses pero tuve un muy buen embarazo así que no hubo problemas. De hecho, hace tanto que no me reía así en un set. Es una comedia romántica linda, divertida, light, y así fue filmarla. Incluso a veces teníamos días largos, donde nos quedábamos hasta las 5 de la mañana pero la pasamos tan bien que fue un placer. Y yo me la banqué bien; al ser mi cuarto hijo y sentirme bien no tuve necesidad de trabajar menos horas o poner requisitos .

-¿Cómo hiciste para disimular la panza?

-En eso la gente de vestuario tuvo mucho que ver. Trabajaron mucho, jugaron mucho con los looks, me probaron y reprobaron; traían ropa nueva todos los días. Pero se logró.

-¿Cómo fue trabajar con Juan Minujín?

-Habíamos trabajado juntos en Los que aman odian (2017) y también hicimos un piloto de un programa que al final nunca salió al aire pero me habían quedado esas ganas de volver a trabajar con él. Quienes lo conocen saben lo buen tipo y lo buen actor que es. Para mi trabajar con él es estar aprendiendo siempre. Obvio que le pregunté de todo, hablábamos de las escenas: “¿Te parece esto?”, “¿Pruebo esto otro?”... La verdad que te ayuda muchísimo y quiere que todo salga bien, no solo su trabajo sino el de todo el resto, y eso es importante para llevar una peli adelante.

Juan Minujín y Luisana Lopilato se volvieron a encontrar en el set de Matrimillas; los actores ya habían trabajado juntos en la película Los que aman odian, de 2017
Juan Minujín y Luisana Lopilato se volvieron a encontrar en el set de Matrimillas; los actores ya habían trabajado juntos en la película Los que aman odian, de 2017 - Créditos: @Martin Kraut / Netflix

-¿Qué fue lo que más te atrapó de este proyecto?

-Que son situaciones simples, cotidianas, no hace falta que tengas hijos para vivirlas. Creo que el público se va a identificar con eso. Aparte, son las típicas comedias que me gustan ver en mi casa cuando quiero relajarme y reírme un rato.

-¿En qué sos “capa” ganando millas?

-¡En todo! Yo sumo, me dedico a sumar (risas). No, hablando en serio, hoy en día por suerte cambió todo. Ya la mujer y el hombre tienen el 50 y 50 por ciento de todas las tareas y responsabilidades, así que en casa todos hacemos todo. Lo que sí puedo decir es en qué resto: odio sentarme con mis hijos a hacer la tarea del colegio. Mike tiene toda la paciencia del mundo, pero yo todo lo contrario. Es algo que no lo soporto. El otro día mi hijo más grande me dijo: “¿Pero, por qué no te gusta hacer la tarea?”. Es que yo ya fui al colegio, ya lo terminé. ¡No quiero hacer la tarea de matemáticas otra vez!

-¿Cómo sos como mamá?

-Soy muy presente, medio obsesiva compulsiva así que los tengo todo el día: “Ordenen sus cuartos”, “Hagan la tarea”. Y muy cariñosa. Todo el tiempo les demuestro que los amo. No hay un día que pase que no les diga cuanto los quiero, que los bese, los abrace. Los dejo en el colegio y les hago pasar vergüenza gritándoles: “¡Te amooo!”. Me encanta estar con mis hijos; somos una familia que nos encanta estar juntos y la pasamos muy bien.

-En enero se viene Casados con hijos en el teatro. ¿Cómo va a ser la dinámica familiar? ¿Mike se va a instalar con vos y los chicos acá en Buenos Aires?

-Todo esto lo hablamos un año atrás cuando surgió la posibilidad de volver a hacer Casados. Y bueno, lo organizamos. Mike justo tiene tiempo libre en enero así que va a venir a la Argentina conmigo. Después creo que se va dos semanas porque tiene tour y vuelve. Lo mismo que si estuviera acá en Vancouver pero bueno, allá en Buenos Aires.

-Siempre te vemos participar de sus videos, ¿para cuándo él en alguna peli tuya?

-Es gracioso, porque en Matrimillas todo el tiempo quisimos intentar que haga algo o esté en alguna partecita pero siempre sucedía algo. El día que iba a venir para estar en una escena no se pudo porque uno de mis hijos se enfermó. Otro día no tenía a nadie que me ayude con los nenes y él se tuvo que quedar en casa. Siempre algo pasaba pero estuvimos muy cerca. Puede ser que algún día se dé. Siempre tenemos ganas de hacer algo juntos; sobre todo tenemos la idea de producir algo, así que quién te dice que nos vean muy pronto en pantalla.

-¿Se viene la biopic familiar?

-(Risas) No lo sé, pero me gustan mucho las historias reales. No sé si biopic pero hace tiempo que hay algo dando vueltas que me gustaría producir y actuar.

-¿Sentís que el dejar tu país, tu carrera y tu familia para radicarte en Vancouver fue una locura que hiciste por amor?

-No sé si fue locura o no, quizá ahora que lo pienso y que ya pasaron 15 años, por momentos puedo decir que sí. La decisión de comprometerse, casarse y tener hijos tan joven es re importante y se tiene que pensar bien, pero me salió bien. Desde que lo vi, sabía, quería y sentía que él iba a ser el papá de mis hijos, además siempre quise ser madre joven. Respecto a mi carrera, nunca quise dejarla de lado y, si bien podría pensarse que dejé todo por amor, yo creo que fue al revés. Creo que mi carrera se puso más interesante desde que vivo afuera. Tengo proyectos más tentadores, tengo más tiempo y más opciones para poder elegir qué quiero hacer, cómo y con quién. Creo que en ese punto crecí mucho también.

-¿Qué tiene que tener un proyecto para que digas que sí y hagas las valijas?

-Depende de lo que esté buscando actoralmente. Por lo pronto, Casados con hijos, que es lo que se viene ahora, es un proyecto que quise mucho, que me divertí mucho haciéndolo, que me hizo muy feliz. Y hoy lo vuelvo a elegir por las mismas razones: porque me hace feliz, porque amo trabajar con la gente que voy a trabajar (donde no hay drama ni conflicto), porque me hace volver a un personaje que quise mucho y que la gente quiso mucho. Creo que me voy a reír mucho y hoy elijo eso. Después, para mitad de año tengo una película que también elegí porque la historia me gustó mucho, el libro y el elenco con el que voy a trabajar también pero de eso no puedo anticipar nada.

-Venís de la comedia y hace poco sorprendiste en otro género interpretando a una policía en Pipa... ¿Cuál es ese género que aún no probaste y te gustaría transitar?

-Quizá algún thriller, es un género que me gusta y aún no exploré. La comedia romántica era otro de los géneros que no me llegaba, o si me llegaba, no me gustaban las propuestas, no había ningún libro que me atrape. Siento que Matrimillas llegó en el momento perfecto porque es una historia simple y linda con la que cualquier pareja se va a identificar. En cuanto a lo de Pipa y toda la saga, la experiencia fue increíble porque actoralmente pude tocar otras cosas que como actriz no había experimentado hasta el momento.