Yahoo Estilo Mara Wilson explica cómo la fama de Matilda le arruinó la vida
Mara Wilson no es famosa en la actualidad, pero en el tiempo quedaron los recuerdos de su trabajo en películas familiares que al día de hoy son consideradas clásicos de culto. A pesar de haber tenido una fugaz popularidad en su niñez, la actriz de ahora 35 años vuelve a hablar sobre las consecuencias de su vida como estrella infantil, asegurando que uno de sus papeles más famosos solamente la arruinó para siempre.
Wilson es mayormente conocida por su papel protagónico en Matilda de 1996, además de participar en películas como Papá por Siempre y Milagro en la calle 34. Después de su éxito en la infancia, decidió alejarse de la actuación y ha centrado su carrera en la escritura y el activismo, abogando por la salud mental y los derechos LGBTQ+. Es prima de Ben Shapiro, controvertida figura política estadounidense que a menudo escandaliza a los medios por sus declaraciones conservadoras en relación a temas como la diversidad de género, el aborto, el cambio climático y la inmigración; debido a sus posturas extremas, Wilson cortó relación con él tiempo atrás.
Durante el rodaje de Matilda, Mara experimentó la tristeza de perder a su madre, que falleció a causa de un cáncer de mama. Esta pérdida afectó profundamente a Wilson y tuvo un impacto en su vida personal y su carrera. A pesar de enfrentar momentos difíciles, siguió adelante y todavía se mantuvo en la industria del entretenimiento durante algunos años más. Aunque en entrevista con The Guardian asegura que siempre se sintió a salvo en los sets y junto a los directores con los que trabajo, también sostiene que pasó momentos muy difíciles siendo niña, cuando la prensa y la Internet comenzó a hablar cosas inapropiadas sobre ella:
No creo que puedas ser una estrella infantil sin que haya algún tipo de daño duradero. Lo que la gente asume es que Hollywood es intrínsecamente corrupto, y que estar en platós de cine tiene algo que te destruye. Para mí, eso no era necesariamente cierto. Siempre me sentí segura en los sets de filmación. Creo que es porque trabajé con muchos directores maravillosos, que estaban acostumbrados a trabajar con niños. [...] Había personas que me enviaban cartas inapropiadas y publicaban cosas sobre mí en línea. Cometí el error de buscarme en Internet cuando tenía 12 años y vi cosas que no podía dejar de ver. La gente no se da cuenta de lo mucho que te pesa hablar constantemente con la prensa de niño.
Wilson también habla sobre su experiencia con Matilda, y cómo este personaje hizo que todos sus fans tuvieran demasiadas expectativas sobre ella, a tal punto que cuando la conocían en la vida real sólo se sentían decepcionados. La actriz también revela que crecer fue muy difícil, porque asimiló la pérdida de la niñez como el rechazo subsecuente de Hollywood; admite que llegó a un punto en el que su apariencia física le obsesionaba demasiado y que nunca estaba satisfecha:
Se sintieron decepcionados de que yo no fuera tan inteligente, bonita y agradable como ellos esperaban que fueran. Creo que esperaban que fuera Matilda, y ella es maravillosa, pero no es real. Ella es brillante en todos los sentidos. Es inteligente, amable y poderosa. Luego me conocieron a mí, esta adolescente nerd e incómoda que a veces se enojaba, pero ni siquiera podía canalizar su ira en poderes. Nunca iba a estar a la altura de eso. Me afectó durante mucho tiempo porque tenía esta idea de Hollywood de que si ya no eres lindo, si no eres hermoso, entonces no vales nada. Porque lo relacioné directamente con la desaparición de mi carrera. A pesar de que estaba algo agotada de todo eso, y Hollywood estaba agotado de mí, no se siente bien ser rechazado. Durante mucho tiempo, tuve este tipo de dismorfia sobre la forma en que me veía y me obsesionaba demasiado.
Matilda presenta la vida de Matilda Wormwood, una niña prodigio con una pasión por los libros y una inteligencia excepcional. A pesar de ser ignorada y maltratada por su familia y enfrentar a una directora escolar cruel, la señorita Tronchatoro, descubre que tiene poderes telequinéticos. Utilizando sus habilidades especiales, Matilda desafía las injusticias y ayuda a aquellos que la rodean, incluyendo a su maestra, la señorita Honey. La historia se centra en el amor por la lectura, la importancia de la amistad y el coraje para enfrentar las adversidades.
