Yahoo Estilo Mariana Botas y Daniela Luján sufrieron la crueldad de los estereotipos siendo apenas niñas
Varios ayeres, Televisa creó el departamento infantil Televisa Niños que por casi una década (1996-2005) logró posicionar varios éxitos en las parrillas de los canales 2 y 5, con telenovelas y programas infantiles donde vimos a estrellas en ascenso como Danna Paola, Belinda, Andrea Lagunes, Daniela Aedo, Daniela Luján y Mariana Botas, por citar algunas.
Belinda y Danna Paola quizá sean las más célebres de aquella generación, siendo por ahora las cantantes más populares de la industria pop. El resto de sus compañeras también han triunfado en diversos momentos y con otros proyectos, como ha sido el caso de Daniela Luján y Mariana Botas que junto a Jessica Segura forman parte de uno de los conceptos más entretenidos y honestos, Envinadas.
En Envinadas, Daniela, Mariana y Jessica hablan desde el corazón (y con unas copas de vino) de temas personales en distintos ámbitos: en el día a día, con la pareja, con la familia, en vacaciones, en el trabajo. A través de sus distintos episodios, hemos descubierto sus pasiones, sus deseos frustrados, sus dudas, sus inseguridades.
Cuando días atrás abordaron el tema de inseguridades sobre su físico, Luján y Botas revivieron los momentos más oscuros e inciertos cuando los productores comenzaron a exigirles, siendo niñas, que cumplieran con arcaicos requisitos de la industria, como el ser delgadas... muy delgadas.
Antes de los doce años, Daniela había estado en cuatro telenovelas de las cuales había protagonizado dos (Luz Clarita y El diario de Daniela), había participado en Plaza Sésamo, algunas obras de teatro, cine, grabado unos discos y hasta había hecho algunas giras.
Mariana, por su parte, comenzó como modelo de comerciales a los 2 años (hizo hasta 75), participó en el concurso Miss Chiquitita de Sábado gigante y su debut en la actuación fue con un protagónico en la telenovela Una luz en el camino al que le siguió Serafín, y otras actuaciones en las que ya no figuró como titular.
Aunque ambas siguieron en varias producciones de Televisa, conforme iban creciendo ya no encajaban en los proyectos infantiles y tampoco eran tomadas en cuenta para interpretar personajes más adolescentes. ¿La razón?, su físico.
"Nosotras comenzamos a trabajar muy chiquecitas, las dos teníamos (Daniela y Mariana) el cachetito de niña chiquita, y sí escuchamos muchas veces 'ayyy, está bien gordita, mira sus cachetitos', o en un proyecto 'mmm, no, es que necesita estar a dieta', ¡y eras una niña!... cosas feas de los 90", recordó la actriz de Una familia de diez.
Botas coincidió con su amiga y confesó la vez que un ejecutivo de Televisa la discriminó por, según dejó ver, convertirse en una adolescente sin gracia.
"Un día, un ejecutivo de Televisa, amigo de un amigo de mi papá, le contó que estaba platicando con esta persona y dijo 'ay, sí, es que Mariana era tan bonita de chiquita, creció y no se puso bonita, se puso feíta, y pues no...', o sea, ya creció y no creció como esperábamos, entonces crecí traumada y pensando que era fea (...), duele en el alma, especialmente cuando te dedicas a esto (a la actuación)", reveló.
Tanto Daniela como Mariana se alejaron un rato del mundo del espectáculo para dedicarse a los estudios y poco a poco han comenzado a incursionar en nuevos programas hasta llegar a Envinadas donde también han reflexionado sobre el cambio generacional y el físico.
"Hay días en que estoy mejor que otros, en cuestión de como me veo yo físicamente, como me aprecio, pero me gusta mucho que más allá de la talla que tengas, creo que el mensaje profundo es que no tienes que esperarte a tener cierto físico para empezar a amarte y empezar a respetarte, y eso es lo bonito del body positive, y eso va a hacer un círculo virtuoso para mí y para mi bienestar", concluyó Daniela.
