Marina Camacho, la estrella del cine mexicano que fue apagada en un brutal homicidio
La llamada Época de oro del cine mexicano consagró a decenas de artistas como Pedro Infante, María Félix, Miroslava Stern, Ignacio López Tarso, Silvia Pinal, Jorge Negrete, por mencionar algunos de los más renombrados, pero una de las particularidades de este periodo es que otras estrellas que no necesariamente eran los grandes nombres de las marquesinas también lograron trascender, como fue el caso de Marina Camacho.
Marina Camacho tuvo una corta pero prolífica carrera de ocho años en los que acumuló unas veintitantas producciones cinematográficas que pueden dividirse en dos géneros.
Al lado de figuras como Antonio Aguilar y Flor Silvestre en La huella del chacal; con Emilio González, Piporro, e Irma Dorantes en Los tres vivales, con Luis Aguilar y María Duval en Bendito entre las mujeres, por ejemplo, hizo filmes del tipo ranchero musical.
En su filmografía también sumó comedias como las que realizó con Viruta y Capulina en Dos locos en escena, o El violetero, una parodia que protagonizó Germán Valdés, Tintán, o Sobre el muerto las coronas con Antonio Espino, Clavillazo.
Sin ser una protagonista, Camacho brilló por su tierno y angelical rostro y la hizo una de las actrices más populares, que volvió a ser noticia décadas después de conocerse el trágico asesinato en el que le apagaron la vida.
#CinefilosDeOro, aquí un still de la película, "De tal palo tal astilla", donde salen: Eulalio Gónzalez "Piporro", Marina Camacho, Flor Silvestre y Luis Aguilar.
¿Recuerdan esta escena?🌺#CineMexicano #CineDeOro #EpocaDeOro #NuestroCine pic.twitter.com/fLWocULQ0I— Cine Mexicano (@cinemexicano_mx) July 29, 2022
En febrero de 2008 algunos medios daban cuenta del asesinato de una pareja de la tercera edad en la entonces delegación Cuajimalpa, al poniente de Ciudad de México. Carlos Maldonado Camacho, hijo del matrimonio, había encontrado los cuerpos brutalmente atacados de su padre, Carlos Fernando Maldonado Baur, y de Margarita Camacho Estabillo.
Aquella mujer se trataba de la actriz Marina Camacho (nombre artístico), que estaba en el retiro desde mediados de la década de 1960.
Algunas semblanzas sobre su corta trayectoria dan cuenta que la actriz que trabajó al lado de María Félix en Juana Gallo, decidió retirarse para dedicarse a la vida familiar tras su matrimonio con un abogado, Carlos Maldonado, sin que volviera a pisar un foro o locación.
Violencia desmedida
Marina y su esposo Carlos residían en "un lujoso domicilio" donde tenían posesiones como vehículos último modelo, joyas, cuadros de alto valor y otros objetos personales. El 10 de febrero de 2008, según narró el hijo de ambos, había telefoneado a sus padres y por ellos se enteró que en el hogar se encontraban los hermanos Trabulsi, quienes eran sus vecinos.
Al siguiente día Maldonado Camacho se encontró con una violenta escena: ambos habían recibido puñaladas en todo el cuerpo, golpes que les provocaron fuertes contusiones en el cráneo, y ella presuntamente fue estrangulada con una corbata.
Durante las investigaciones para determinar la causa del crimen, se descubrió que en el domicilio hacían falta cuatro cuadros sacros del siglo XVIII; dos pistolas, alhajas, abrigos de piel y artículos de plata. Una de las líneas de investigación apuntó al robo. "La víctima fue amigo de toda la vida del padre de los Trabulsi, y aprovechando esa relación, los sorprendieron y los asesinaron para robarle los objetos de su casa", dijo el fiscal.
Siete meses después de este brutal delito, la agencia Notimex reportó más detalles del caso: se había confirmado la participación de los hermanos Trabulsi con ayuda de otros cuatro cómplices como autores del crimen, que habían pasado ocho horas en el domicilio en búsqueda de objetos por sustraer y huyeron en uno de los vehículos de la familia.
Fueron aprehendidos en un municipio del vecino Estado de México y durante las investigaciones, también fue detenida una mujer quien presuntamente resguardó parte del botín.
Los hermanos fueron sentenciados a 75 años de cárcel y su cómplice a 31.
De Marina solo queda el recuerdo de su corta carrera.