Marisa Paredes deja atrás a su hija, la actriz María Isasi, y a su nieta Thelma, de tres años

El mundo del cine está completamente de luto. A primera hora de la mañana la Academia de Cine confirmaba el fallecimiento de la actriz Marisa Paredes a los 78 años. Nada hacía presagiar tan triste desenlace para la que fuera presidenta de la Academia y galardonada con el Goya de Honor en 2018. Su única hija, la también actriz María Isasi, culminaba su función teatral de la obra Luces de Bohemia en el Teatro Español de Madrid apenas unas horas antes de que la actriz se sintiera indispuesta. "Hoy penúltima función (siempre se dice penúltima cuando es teatro querido), pero en esta ocasión más porque volveremos, como aves que emigran y dan la vuelta completa al sol, como las osas que hibernan para despertar más sabias, como todo lo auténtico, que perdura siempre. Volveremos en Enero del 26. ¡Viva el teatro! ¡Y vivan sus tripulantes de buen corazón!", eran las palabras de María Isasi tan solo unas horas antes de conocerse el fallecimiento de su madre, Marisa Paredes.

El cine español se despide de una de sus actrices más icónicas, que trabajó con algunos de los mejores directores de nuestro país como Pedro Almódovar y Agustí de Villaronga. La recordada intérprete de La flor de mi secreto deja un legado en su hija, la también actriz María Isasi, nacida de su relación con el director y realizador de cine Antonio Isasi-Isasmendi , y su nieta, Thelma, que cumplió tres años el pasado mes de mayo. A pesar de que siempre quiso mantener su vida privada en la más estricta intimidad, Marisa Paredes rehizo su vida sentimental al lado del fotógrafo y exdirector de la Filmoteca Española José María Prado, con quien vivió su última etapa.

Marisa Paredes mantuvo una relación con Isasi-Isamendi en los años 70, pero nunca llegaron a pasar por el altar. Fruto de su relación nació en 1975 su única hija, que siguió los pasos de sus padres y ha participado en películas como Los amantes del círculo polar y Las trece rosas, series tan conocidas como Amar en tiempos revueltos, y el pasado 15 de diciembre se bajaba del escenario tras realizar la última función de la obra Luces de Bohemia en el Teatro Español de Madrid.

María Isasi heredó de su madre su pasión por la actuación. "Además de mi madre, es mi ídolo", decía de Marisa Paredes, a quien siempre estuvo muy unida. Trabajaron juntas por primera vez en Salvajes, la ópera prima del director Carlos Molinero y en el año 2018 ella fue la encargada de entregarle el Goya de Honor a su madre. María Isasi tuvo una hija en 2021, que le devolvió la alegría y la ilusión a Marisa Paredes.  "Oh, es una joya. Bueno, es una artista de verdad. Tiene una gracia total", contaba la feliz abuela de su nieta que le dio la vida. "Yo estaba en un momento malo y mi nieta me revivió. Es lo más grande", aseguraba la intérprete de Tacones lejanos.

En los últimos tiempos, madre e hija se unieron en una batalla legal por la herencia del realizador Antonio Isasi-Isamendi, quien falleció en 2017.  El director de cine murió a causa de una neumonía y el reparto de la herencia provocó una disputa legal entre sus hijos, María Isasi y sus dos hermanos, -nacidos de la relación anterior del cineasta-, por la finca que adquirió en las Salinas de Ibiza que, según el testamento que dejó el cineasta, se debía repartir entre sus tres hijos a partes iguales.