El multitudinario y sentido adiós a Marisa Paredes en su capilla ardiente en el Teatro Español
La muerte de Marisa Paredes ha conmovido por completo al mundo del espectáculo. La gran dama del cine español se marchó en silencio, sin poder despedirse, tras sufrir un paro cardíaco a los 78 años. Así lo contaba Chema Prado, el que fuera su pareja durante los últimos 40 años de su vida. "Ha sido repentino... No se encontraba mal, pero tuvo un fallo cardíaco y...". La única hija de la actriz, María Isasi, revelaba cómo iba a ser su último adiós. "Estará donde tiene que estar, en su Teatro Español, en su plaza Santa Ana, que es donde nació, donde hubiera querido estar siempre”, señaló visiblemente afectada a las puertas del tanatorio de San Isidro, donde ayer recibió el pésame de sus seres queridos. “Como dice un amigo, ‘ella le pertenece a todo el mundo’, así que es vuestra, y vuestra será siempre”, expresó emocionada.
Hoy, a las 10 de la mañana, las puertas del Teatro Español se han abierto sus puertas para que sus amigos, compañeros y el público que tanto la admiró se despida de la que fue musa de Pedro Almodóvar en películas como Tacones lejanos, La flor de mi secreto y Todo sobre mi madre. El féretro con los restos mortales de la queridísima actriz llegaban a primera hora en compañía de sus familiares más cercanos.
Su hija María Isasi, vestida de riguroso luto, se mostraba desolada y no podía ocultar su dolor y tristeza mientras contemplaba como sus familiares, entre ellos su pareja, transportaban el féretro hasta el escenario de su querido teatro, el mismo que Marisa Paredes veía desde su casa cuando era niña y soñaba con ser actriz. En sus manos llevaba dos rosas, una roja y una amarilla. A su lado, Chema Prado, el gran amor de Marisa Paredes, vestido de negro y todavía sin poder creerse lo sucedido, abrazaba a todo aquel que le mostraba sus condolencias.
Durante dos horas se le rha rendido homenaje a la que fue presidenta de la Academia de Cine y Goya de Honor en 2018. "Era maravillosa, valiente, luchadora...Una diosa”, afirmaba su hija, que no ha podido ocultar su dolor tras una pérdida tan repentina. De hecho, Isasi recordó que su madre estuvo presente en su última función de Luces de Bohemia hace solo unos días, el pasado domingo, en este mismo teatro y estaba“muy emocionada y muy feliz”.
Sobre el escenario se ha colocado elféretro con los restos mortales de la queridísima actriz con un bonito retrato rodeada de numerosas coronas de flores. Uno a uno han ido subiendo amigos y admiradores, entre ellos el director Juan Antonio Bayona, que se mostraba apesadumbrado."Fallece una leyenda, una presencia inmortal del cine español y más allá de sus fronteras. Tenía esa aura de mito, pero era también una mujer cercana, empática y siempre atenta hacia tu persona. La vamos a echar muchísimo de menos", destacó el director de La sociedad de la nieve.
Juan Echanove llegaba a la capilla ardiente, acompañado de Pastora Vega, y se conmovía al ver la imagen de la homenajeada proyectada en medio del escenario del Teatro Español. Las chicas Almodóvar Loles León, Bibiana Fernández eran fotografiadas a su llegada a la plaza de Santa Ana para despedirse de su gran amiga, con quien trabajaron en algunas de las películas de Pedro Almodóvar como Tacones lejanos o Hable con ella. Gabino Diego, su compañero en el filme Las bicicletas son para el verano,llegaba con semblante triste. Elena Anaya se fundía en un emotivo abrazo con Rossy de Palma a las puertas de la capilla ardiente. José Sacristán, que la dirigió en Cara de acelga, la película supuso su primera nominación al Goya, también se mostró muy emocionado. Ginés García Millán tuvo oportunidad de ver a Marisa Paredes entre el público el pasado 15 de diciembre después de actuar junto a María Isasi en la obra de Luces de bohemia.
Otros actores como Alberto Ammann, Clara Méndez-Leite, Eduard Fernández, Ruth Gabriel, Miguel Ángel Muñoz, y los directores Pablo Berger, Javier Calvo y Javier Ambrossi también quisieron rendirle un último homenaje a una mujer verdaderamente admirada. Son muchos los rostros del cine español que lloran la muerte de Marisa Paredes, una gran actriz que dedicó toda su vida a la interpretación. Además del Goya de Honor, recibió el Premio Nacional de Cinematografía y numerosos reconocimientos de la Unión de Actores, del sindicato de Actores, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, la Biznaga de Plata del Festival de Cine de Málaga e incluso el premio ACE (de Nueva York).
Uno de los grandes ausentes en su despedida ha sido Pedro Almodóvar, con quien trabajó en numerosas películas como Entre tinieblas, Tacones lejanos, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La piel que habito. El cineasta manchego está en París con La habitación de al lado -película que ha obtenido diez nominaciones para los premios Goya-, y desde la capital francesa ha querido enviar el pésame a la familia. "Ha sido una noticia totalmente inesperada, es como si despertara de un mal sueño", ha destacado el cineasta. "Este último año estaba rebosante de vitalidad, participaba en todos los actos sociales en los que se la requería, que eran muchos...", comentó. "Todo lo que le ponías a Marisa, lo dignificaba. Entendía muy bien todo lo que le pedían. Me resultaba muy fácil dirigir a Marisa... Es como si la muerte hubiera jugado sucio, no hubiera respetado las reglas de la existencia", ha lamentado el director.
Poco después de las 12:20 de la mañana, el féretro abandonaba el Teatro Español en medio de una calurosísima ovación. María Isasi, del brazo de su tío Ángel Paredes, hermano de la actriz, agradecía las muestras de cariño. "Muchísimas gracias por estar a todos aquí con ella despidiéndola. Era una mujer muy luchadora, ya lo sabéis, estaba siempre en la calle, en primera línea de fuego, luchando por los más desprotegidos, por los derechos de todos y cada uno de nosotros. El mundo es mejor hoy también gracias a ella. Por favor, tomadla como ejemplo, solo así cambiaremos el mundo y lo haremos un mundo mejor", ha señalado la hija de la actriz. Y para culminar ha querido añadir unas emocionadísimas palabras, que han sobrecogido a los presentes: "Gracias por estar aquí, por quererla tantísimo. Hemos recibido tanto amor que yo creo que ni ella era consciente y ahora tendremos que aprender a caminar sin ella, pero con su ejemplo y su imagen. Muchas gracias por tanto amor. Ahí queda, es vuestra".