Mark Wahlberg y el fuerte cuestionamiento de su esposa que hizo cambiar su manera de trabajar
Las responsabilidades de la vida adulta y el matrimonio con la exmodelo Rhea Durham le han traído múltiples alegrías al actor Mark Walhberg, de 52 años, entre ellas sus cuatro hijos, pero también podrían haber tenido un impacto algo “negativo” en su carrera como actor. Según confesó el protagonista de Ted en una entrevista con Total Film, el proceso de preparación previo a cada rol que le toca interpretar se vio afectado debido a que ya no cuenta con el tiempo para “meterse en personaje” como lo hacía antes de convertirse en padre .
“Me encanta la preparación. Hago lo que el director quiere que haga, pero ya no tengo el lujo de ir tres semanas antes a una locación, alquilar un lugar y visitar los sitios a los que creo que mi personaje podría ir”, reveló el actor, y agregó que su mujer le decía: “¿Estás loco?”, y tuvo que dejar de hacerlo. “Pero ciertamente hago lo que tenga que hacer para prepararme, ya sea física o mentalmente ”, añadió.
Anteriormente, Wahlberg había dicho en una entrevista con Cigar Aficionado: “ Hacer películas es donde viene el mayor sacrificio porque tengo que dejar a mi mujer y mis hijos para ir a todas las localizaciones ”. Evidentemente, ya le queda poco espacio para llevar adelante esa preparación.
Walhberg y Durham, quienes se casaron en 2009, son padres de Ella, de 20 años; Michael, de 17; Brendan, de 15, y Grace, de 13.
Un amor con historia
Wahlberg tuvo una adolescencia tormentosa, y a los 16 años pasó 45 días en un correccional para menores acusado de intento de homicidio, tras agredir a un hombre vietnamita y dejarlo inconsciente, huir de la policía, esconderse en un supermercado, robar seis latas de cerveza y golpear al dueño del local, también vietnamita.
Al salir de la prisión, Wahlberg se aferró a la religión católica y comenzó su carrera artística, primero como cantante de rap y luego como actor. Tuvo varias relaciones, algunas de ellas con famosas, hasta que conoció a Durham en 2001, en Nueva York, a donde había viajado para promocionar una película.
“Le pregunté si quería salir conmigo y me dijo que sí. Después le pregunté si quería acompañarme a la Iglesia al día siguiente y dijo que sí de nuevo, así que allí fue nuestra primera cita, en la catedral de San Patricio en Nueva York”, contó el actor hace unos años a la revista People. Y agregó: “Poco tiempo después supe que ella era la indicada, pero antes de avanzar tenía que asegurarme de poder ser el hombre que necesitaba ser”.
En octubre de 2022, la familia abandonó su residencia en Beverly Hills, California, para instalarse en Las Vegas, Nevada. En ese momento el actor explicó que lo hizo para intentar darle una vida mejor a sus hijos.
Actor, productor y emprendedor
Wahlberg se ha desempeñado en un diverso rango de roles en proyectos que han ido de la comedia al drama, en películas como Boogie Nights: juegos de placer (que lo llevó a la fama a mediados de los 90), La tormenta perfecta, El planeta de los simios, Ted y Los infiltrados. Pero además de su carrera como actor, ha incursionado en la producción, en films como El peleador, y el emprendedurismo, abriendo restaurantes e invirtiendo en una línea de ropa fitness y otros negocios, explica el sitio Cigar Aficionado.
En 2017, en una conversación con el arzobispo Blase Cupich durante una aparición en el estadio UIC Pavilion, en Chicago, Walhberg confesó que sentía cierto arrepentimiento respecto de Boogie nights: juegos de placer, la película en la que representa a la estrella porno Dirk Diggler, que lo llevó al estrellato.
“Yo solo espero que dios sea un fanático de las películas y también que sea capaz de perdonar, porque he tomado algunas malas decisiones en mi pasado”, dijo Wahlberg. “Boogie Nights está arriba de todo en esa lista”, agregó.
Sin embargo, más tarde matizó sus dichos, aclarando que debían ser tomados en su contexto: “Simplemente estaba sentado frente a miles de chicos hablando sobre religión e intentando hacerlos retornar a su fe, y estaba diciendo que espero que (dios) tenga un poco de sentido del humor porque he tomado algunas decisiones que pueden no estar okey con él”, dijo a la revista People.