Mary Boquitas cuenta su versión de la muerte de la hija de Gloria Trevi, y lo que sucedió después
Entre los tantos episodios tristes que sucedieron en la relación entre Gloria Trevi, María Raquenel Portillo y Sergio Andrade, la muerte de Ana Dalay, hija de la primera, ha sido uno de los más misteriosos por todas las versiones que se han contado de la historia.
A finales de la década de 1990, el trío era buscado por la policía por las acusaciones de secuestro y corrupción de menores. Tras ser detenidos en el año 2000 en Brasil, se dio a conocer que la cantante había dado a luz a una niña y que el padre era el mismo Andrade, pero que la menor había fallecido por causas que a más de 20 años siguen sin esclarecerse.
Gloria, Sergio y María Raquenel (también conocida como Mary Boquitas) vivían prófugos y aislados en un departamento en Río de Janeiro, Brasil, en donde también estaban Marlene Calderón, Katia de la Cuesta y sus hermanas Karla y Karola, Liliana Regueiro, Sonia Ríos y Karina Yapor.
La mayoría de ellas ha dado su versión sobre el día en que murió la pequeña y coinciden en algunos aspectos, como que Ana Dalay estaba en un cuarto sola y cuando fueron a revisarla, ya no respiraba. La misma Gloria ha abordado el tema: "sinceramente, yo creo que fue muerte de cuna, pero que yo lo haya podido ver con doctores, que me lo hayan podido decir, no", dijo en una entrevista en España en enero pasado.
El deceso de la niña fue en sí verdaderamente trágico, pero lo que pasó con su cuerpo es más perturbador.
Yapor aseguró en su libro Revelaciones, mis amargas experiencias... que fue la misma Trevi quien asfixió a su hija al colocarle un montón de cobijas encima y que Portillo desmembró el cuerpo antes de deshacerse de él, todo por órdenes de Andrade. Gloria contó que una de las chicas le habría dicho que llevaron a la niña a un hospital donde le hicieron el acta de defunción y la sepultaron. Una más apuntó que la arrojaron a un río y otra que a un canal de aguas sucias.
"He hablado con esa persona y todo lo que me dijo fue algo que el señor le pidió que me dijera. Pero ella era otra persona que estaba aterrada", dijo la cantante en la entrevista de enero.
María Raquenel ha esperado su momento para contar su historia y recordar lo vivido un día de noviembre de 1999.
Sin funeral ni santa sepultura
Desde su liberación tras las acusaciones de secuestro y corrupción de menores, Portillo ha preferido mantenerse al margen sobre el llamado clan Trevi-Andrade pero siempre con la promesa de que algún día contaría su historia.
Por medio del pódcast En boca cerrada, Mary Boquitas ha ido revelando desde abril pasado parte de esa historia y ha dedicado un episodio completo a lo sucedido con Ana Dalay y su implicación en la muerte de la niña, pero su relato también es una muestra íntima del episodio más doloroso de una madre.
Recordó que sucedió el sábado 13 de noviembre de 1999. "Katia entró a la sala con Ana Dalay sin vida en sus brazos y Sergio hace el morboso pero atinado comentario '¿está viva?'. Mientras Gloria no deja de gritar, Sergio agarra a Ana Dalay de los brazos de Katia repitiendo '¿qué pasa, qué pasa?'. Yo me pongo junto a Sergio e intento ayudarlo con Ana Dalay pensando que se le va a caer de tanto que le temblaban los brazos. Liliana preguntó sorprendida con la escena que ve '¿qué pasó?', 'no sé, no sé', grito un poco aliviada de la presencia de Liliana siempre fuerte y siempre resuelta a actuar. Liliana agarra a la niña con mucho más control que todas las demás, dispuesta a resucitarla y Sergio se lanza al suelo a abrazar a Gloria".
Liliana y María Raquenel, como lo contaron sus excompañeras, fueron las que hicieron lo posible por salvar a la bebé, pero no había nada por hacer. En sus intentos creyeron haber escuchado su respiración pero no era verdad: "nos damos cuenta que la bebé lleva largo rato sin vida, está fría como un témpano".
Según el relato de la excorista, Sergio y Gloria se quedaron a solas con el cuerpo de su hija. El exmanager fue el primero en abandonar esa habitación y pedir, a su manera, consejo sobre qué hacer a continuación. Portillo habría sugerido que oraran por la niña y que la velaran, a lo que él accedió. "Cuando concluyo mi oración, Gloria inicia otra que termina con estas palabras que jamás olvidaré 'virgencita, yo te la entrego'. Acto seguido se tira al suelo y grita, se tapa la boca para no hacer escándalo. Fue un corto e improvisado velorio".
Ese sábado, por órdenes explícitas de Sergio, alguien le puso la cobija sobre la cabecita a Ana Dalay y pudo ser eso lo que la sofocó, o pudo ser muerte súbita, muerte de cuna, que se cobra la vida de algunos recién nacidos, o quién sabe, pudo ser un repentino ataque al corazón, nunca podría afirmar qué ocasionó que la pequeña bebita de cuatro semanas dejara de respirar. Nunca podré saber a ciencia cierta lo que le arrebató la vida. Esta muerte no fue intencionada.María Raquenel Portillo
Portillo dijo que todo ese tiempo estuvo al lado de la cantante, sin las palabras para reconfortarla y por miedo a que se hiciera daño, mientras que Andrade acechaba pidiendo silencio por temor a que los vecinos se dieran cuenta de lo que sucedía al interior.
Si bien sigue siendo un misterio lo que ocurrió, Raquenel sí tiene un culpable de ello: el estilo de vida impuesto por el productor. "Sin visitas al pediatra, sin la libertad para atenderlos y cuidarlos libremente. Insisto hasta el cansancio: nadie, absolutamente nadie movía un dedo sin la autorización de Sergio. Tal vez si hubiera dejado ir a Gloria con el médico antes, tal vez, algo se pudo haber hecho".
El cuerpo de Ana Dalay permaneció un día en el departamento hasta que Gloria pidió que se le diera sepultura. María Raquenel se ofreció para cumplir el deseo de la cantante, pero Andrade se negó y ordenó que fuera Liliana Regueiro quien lo hiciera.
Portillo fue la encargada de cocinar aquel día pero sus pensamientos no estaban para aquella actividad, "De tanto intentar controlar el llanto me entraron unos mareos muy fuertes y cerré la puerta para que nadie me viera en esas condiciones. Creo que me dio un ataque de ansiedad o se me bajó la presión porque no había probado bocado desde el día anterior. Me sentía morir, me desvanecí y llorando en silencio le pregunté a Dios '¿por qué a un ser inocente, qué sigue después de esto, por qué lo permitiste?' y me quedé largo rato en la cocina, sola, sentada en el suelo con la puerta cerrada sollozando y por primera vez en mi vida sentí odio hacia Sergio, odio, coraje, rabia, algo impensable".
Tras 16 años amándolo ciegamente, incluso cuando me sometía a las torturas más innombrables y repudiaba mis besos y abrazos, sentí algo que no era amor o atracción u obsesión hacia él. Sentí coraje y por primera vez deseé su muerte. '¿Por qué, Dios, te la llevaste a ella y no a él?'.María Raquenel Portillo
El cuerpo de Ana Dalay desapareció del departamento y según contó, nunca supo cuáles fueron las órdenes. "Con los años y con las declaraciones que algunas de las chicas dieron a las autoridades, dijeron que supuestamente Sergio les ordenó darle sepultura en un parque junto al río, pero que si las descubrían, se deshicieran rápidamente de la bolsa donde aparentemente Sergio la había metido. Yo nunca vi ni en qué bolsa la metieron ni qué dirección tomaron, nunca me lo contaron porque así lo ordenó el maestro. Que nunca más se hablara al respecto entre nosotras ni con nadie".
Casi 24 años después, dónde descansa el cuerpo de Ana Dalay nadie lo sabe, posiblemente ni las mismas mujeres que tuvieron que llevarlo y no tener un lugar dónde llevarle flores es uno de los dolores más fuertes para la cantante.
Gloria Trevi declaró en alguna ocasión que la triste muerte de su bebé la convirtió en una mejor persona y que siempre la tiene presente. "Yo no perdí una hija, yo tengo una hija y es mi camino de estrellas al cielo, yo sé que mi hija está donde están las personas que amamos y que ya no están en la tierra. Están con Dios y están conmigo".