Mentiras de los niños: te contamos cuándo dejarlas pasar y en qué momento preocuparse

Texto: Cecilia Palacios

¿Quién no ha mentido alguna vez? Todos en algún momento de nuestras vidas hemos dicho una cosa por otra. Ahora bien, cuando comienzan las mentiras de los niños, los padres deben saber cómo actuar y cuándo es necesario poner límites.

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¡Yo no fui! Los niños mienten para no ser castigados. - Foto: Jessica Lynn Culver/Getty Images

“Todos los niños mienten. Enseñarles sobre la importancia de la honestidad y cómo resolver situaciones sin mentir, posibilitará que en el futuro sean honestos la mayor parte del tiempo” indica la médica Victoria Talwar, profesora de Psicología Educacional en la Universidad McGill de Montreal, Canadá, en la revista Parents.

Los niños no nacen con un código moral, lo incorporan cuando crecen, observando cómo se comportan los adultos. El concepto de decir la verdad y mentir lo aprenden con el tiempo, señala el sitio Psych Central.

La mentira en las distintas edades

El sitio Parenting apunta las diferencias entre mentir a una edad y a otra:

. De 2 a 4 años. Comienzan a entender el contexto en el que viven, diferenciando realidad de sueños. No saben qué es incorrecto.

. De 4 a 6 años. Jugando insisten en hechos que no son verdad, ya que es común que mezclen realidad con fantasías.

. De 6 a 9 años. Suelen mentir por motivos entendibles, ya sea porque temen decepcionar a sus padres o ser castigados.

. De 9 a 12 años. Cuando crecen y ganan independencia, las mentiras aparecen para sacar ventaja o aprovecharse de una determinada situación.

Cómo actuar

Para desalentar las mentiras en los niños, el doctor Kyle Pruett, profesor de Psicología Infantil, recomienda a través de la revista Psychology Today:

. Mantener la calma. Preguntarse “¿quién habrá roto esto?” en vez de decir “quién haya quebrado esto lo lamentará”.

. Intentar que el niño entienda que ha mentido y por qué no debe hacerlo.

. Explicarle que no es un problema equivocarse, y que no hay necesidad de mentir.

. Ser un buen ejemplo y comportarse de forma honesta en la vida cotidiana.

En cuanto a poner límites, cuando la mentira se vuelve crónica, los padres deberían establecer un sistema de consecuencias, afirma el especialista en trabajo social James Lehman en el sitio Empowering Parents.

’Si mientes una vez, vas a la cama una hora antes. La segunda vez, te quito el teléfono’, puedes decirle. Debería ser algo que los niños sientan como pérdida para que sientan las consecuencias, como indicó Lehman.

Si te preocupan las mentiras de tu hijo, consulta con un profesional.

Y a ti, ¿qué mentiras te han contado tus hijos?

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