Michelle Yeoh reconoce la película que le permitió romper barreras en Hollywood (y no es ‘Todo en todas partes al mismo tiempo’)

CANNES, FRANCIA - 21 DE MAYO: Michelle Yeoh asiste a la alfombra roja
CANNES, FRANCIA - 21 DE MAYO: Michelle Yeoh asiste a la alfombra roja "Firebrand (Le Jeu De La Reine)" durante el 76º festival anual de cine de Cannes en el Palais des Festivals el 21 de mayo de 2023 en Cannes, Francia. (Foto de Samir Hussein/WireImage)

Michelle Yeoh cosechó la semilla del cambio en la noche de los Oscar de 2023. Todo en todas partes al mismo tiempo se convirtió en la primera película que ganaba seis premios destacados en la historia de la Academia, mientras la estrella malasia se coronaba como la primera mujer asiática en ganar la estatuilla a Mejor Actriz. Fue un éxito redondo que cerró una etapa de prejuicios y estereotipos en Hollywood, para abrir una nueva bajo la bandera de la igualdad. Sin embargo, la estrella tiene muy claro que jamás habrían llegado tan lejos si no fuera por otra película. Una que no llegó a los Oscar ni tampoco protagonizó, pero que construyó los pilares de su nueva plataforma.

“Este es el faro de esperanza y posibilidades. Esta es la prueba de que, si sueñas en grande, los sueños se hacen realidad”, dijo Michelle Yeoh en su discurso de aceptación dirigiéndose a todos “los niños que lucen como yo”. Y desde esa noche no ha dejado de pasear su estatuilla (o Mr. O como lo llama ella) hasta llevárselo a su madre en Malasia, y de celebrar el mensaje de cambio que resume su victoria después de llevar décadas conviviendo con una industria que solo le enviaba guiones con personajes etiquetados como ‘asiáticos’, definiendo su raza por encima de su talento. No obstante, a pesar del éxito que obtuvo Todo en todas partes al mismo tiempo como fenómeno de masas, generando conversación y siendo la abanderada del cambio para la comunidad asiática en Hollywood, sabe que “hace 5 o 10 años” no hubiera sido posible que estuviera nominada a los Oscar. Y que si todo cambió y tuvieron opciones fue gracias a Locamente millonarios (Crazy Rich Asians).

Así lo sentenció durante el panel de Kering Women in Motion celebrado en el Festival de Cannes, reconociendo los cambios vividos desde que El tigre y el dragón (2000) demostró a Hollywood que estaba equivocado: que el público sí estaba interesado en películas extranjeras con buenas historias. Michelle Yeoh recordó que cuando Locamente millonarios se convirtió en un éxito de taquilla y empezó generar beneficios, los ejecutivos de la industria abrieron los ojos.

“Si Locamente millonarios no hubiera generado ganancias, no estaría sentada aquí”, dijo en el panel (vía Variety). Y probablemente tenga toda la razón del mundo.

Dirigida por Jon M. Chu (En el barrio, G.I. Joe: El contraataque), la película fue una producción estadounidense basada en una novela publicada en 2013, que recurría al tono de comedia romántica para desarrollar una trama donde las diferencias sociales se convertían en el mayor obstáculo de la pareja protagonista. Los personajes eran asiáticos, al igual que las referencias culturales, a través de una historia de amor entre un heredero chino y una descendiente de inmigrantes. Pero el corazón de la historia era tan identificable para cualquier cultura, como cualquier rom-com del montón.

Y el éxito fue arrollador. Las críticas se rindieron a sus pies, aplaudiendo el colorido concepto visual y su papel como abanderada de la diversidad, mientras la taquilla la devoró con una recaudación de $238 millones impulsada por un boca a boca que la convirtió en un fenómeno inesperado. Fue una producción más que rentable al haber contado con un presupuesto de $30 millones. Constance Wu, Henry Golding, Gemma Chan y Awkwafina saltaron al estrellato gracias a esta película, mientras Michelle Yeoh interpretaba a la madre sobreprotectora y prejuiciosa del novio protagonista.

En consecuencia, Locamente millonarios no habrá llegado a los premios Oscar, pero provocó un terremoto que abrió la grieta necesaria para que muchos ejecutivos de Hollywood observaran la realidad de una vez por todas. Y es que los personajes no tienen que estar encadenados a estereotipos primitivos, encasillados en referentes culturales anticuados, sino que todas las culturas pueden ser representadas de forma que el mundo entero pueda disfrutarlas y sentirse identificado en la simple naturaleza humana.

La verdad es que 2018 fue un año de cambio de visión radical. Porque mientras Black Panther sirvió como representación comercial para la comunidad negra, Locamente millonarios hizo lo mismo para la asiática. Y juntas demostraron al negocio hollywoodense que la rentabilidad no va asociada a la tradición caucásica, ni a una representación cultural dominada por una mirada en particular. Sino que el mundo está lleno de colores y el cine, como visualización artística del mundo que nos rodea, debe serlo también. Y así, siendo un éxito de taquilla y generando ganancias millonarias, la comedia romántica con protagonistas asiáticos demostró que el interés del público es más amplio de lo que solían vendernos los blockbusteres de siempre.

Por ese motivo, no podía estar más de acuerdo con Michelle Yeoh. Porque Locamente millonarios no habrá ganado premios de prestigio, pero sirvió como precursora del cambio de visión y perspectiva que se vive en el cine desde entonces. Un cambio que permitió que Todo en todas partes al mismo tiempo ocupara su merecido lugar en la historia de los Oscar. Y, por ende, pagaran la deuda pendiente con Michelle Yeoh como estrella internacional y actriz legendaria.

Y ahora, a pocos meses de los Oscar y tras una larga trayectoria, por fin ya no recibe guiones con personajes definidos por los estereotipos.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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