El precio que pagó Melissa Joan Hart como mujer adulta por ser ‘Sabrina, la bruja adolescente’

Fotograma de Sabrina (Melissa Joan Hart). (Photo by ABC Photo Archives/Disney General Entertainment Content via Getty Images)
Fotograma de Sabrina (Melissa Joan Hart). (Photo by ABC Photo Archives/Disney General Entertainment Content via Getty Images)

Nadie puede negar la importancia que Sabrina, la bruja adolescente tuvo en la vida y carrera de Melissa Joan Hart. Después de todo, a veinte años de su final, todavía recordamos la serie como sinónimo profesional de la actriz, productora y directora. Imposible olvidar las tardes que pasamos viendo sus aventuras entre 1996 y 2003, sus meteduras de pata con la magia y su aprendizaje constante junto al gato Salem (de los peores -pero adorables- animatronicsde la historia). Sin embargo, por mucha ternura nostálgica que nos provoque el título, existe otra realidad de la que nunca se habla.

Y es que Melissa no era adolescente cuando obtuvo el papel. Era una mujer de 20 años que continuó interpretándolo hasta cumplir los 27. Y en ese tiempo habría tenido que mantener un perfil de inocencia teen que la llevó a no poder transitar la fama como otras actrices de su edad, acallando indicios de sex appeal adulto que rompieran el globo.

Así lo deja entrever su más reciente revelación. Porque Melissa Joan Hart contó al mundo que estuvo a punto de ser despedida por protagonizar una portada para la revista Maxim en 1999. En la fotografía, aparecía en ropa interior y tapada por una sábana blanca. Era una portada típica de la revista masculina que suele aportar una visión sexualizada de la mujer protagonista, como las que hicieron Jennifer Love Hewitt, Megan Fox, Eva Longoria, Jennifer Lopez, etc.

En teoría, su aparición en la revista no tenía nada que ver con Sabrina, la bruja adolescente, sino con la promoción de su comedia romántica Junto a ti -o Drive me crazy- (aquella producción más famosa por la canción y videoclip de Britney Spears que por la película en sí misma). El problema es que la revista utilizó el nombre de su personaje en un titular que rezaba “Sabrina tu bruja favorita sin una puntada” (de ropa), derivando en el supuesto incumplimiento de su contrato.

Hart contó al podcast Pod Meets World que su contrato con Archie Comics estipulaba que “nunca interpretaría al personaje desnudo”. La actriz recuerda que su abogado se acercó cuando estaba en la fiesta del estreno de Drive me crazy en Nueva York para preguntarle por la sesión de fotos, diciéndole: “te están despidiendo y demandando por la serie. No hables con la prensa, no hagas nada”.

La noticia fue un balde de agua fría para Melissa, que terminó de definir aquel día como el peor de su vida. Porque esa misma noche había roto con su novio, la habían despedido de Scary Movie (iba a interpretar un cameo) y la amenazaban con perder su gran oportunidad profesional. Fue el “peor día de mi vida” sentencia en el podcast mientras explica que “si miran a mis ojos, había estado llorando toda la noche”. Y efectivamente, si observamos las imágenes de la premiere de 1999, se nota.

Britney Spears and Melissa Joan Hart (Photo by Ron Galella/Ron Galella Collection via Getty Images)
Britney Spears and Melissa Joan Hart (Photo by Ron Galella/Ron Galella Collection via Getty Images)

A continuación, recibió una llamada de su madre y productora, Paula Hart, preguntándole qué había hecho, a lo que ella respondió: “No sé, lo que me dijo mi publicista que hiciera en la sesión. Hice una sesión con Maxim. Es Maxim, por supuesto que vas a estar en ropa interior”.

Finalmente, Melissa Joan Hart pudo solventar el problema y mantener su trabajo porque no había sido ella quien directamente había incumplido la cláusula, sino que la revista había realizado la relación con Sabrina por su cuenta. Hart dijo que "no tenían fundamento" para seguir con la demanda y, después de escribir una carta de disculpa a Archie Comics, el asunto quedó zanjado.

No obstante, creo que esta anécdota refleja precisamente los muros inocentes en donde transitaba su carrera por entonces. Claro que Sabrina, la bruja adolescente era un éxito del que no creo que se arrepienta en toda su vida, pero, en cierto sentido, dictaminó los muros restringidos en donde se movió su perfil. Casi como de una actriz infantilizada cuando tenía más de 20 años.

Porque tal como revela ella misma en su biografía, Melissa Explains It All: Tales from my abnormally normal life, aquel escándalo mediático hizo que la prensa y programas de televisión, como los de Jay Leno o Regis y Kathie Lee, cuestionaran si podía permitirse ser sexy ante los ojos del mundo. “Qué bueno que no sabían que la había hecho [la portada] cuando estaba bajando de un ‘high’”.

Me parece increíble que Melissa tuviera que disculparse con Archie Comics cuando la relación con Sabrina no la hizo ella, cuando tenía 23 años y había posado para una revista de forma provocativa como lo han hecho cientos de actrices a lo largo de la historia de Hollywood. Porque quiso, porque creyó que ayudaría a promocionar su primera película como protagonista o por lo que fuera. Lo hizo con libertad y punto. Podemos estar a favor o en contra de este tipo de portadas, criticar o no la sexualización de la mujer, etc. Pero este análisis no se trata de eso, sino de la libertad de Melissa como mujer adulta de promocionar su carrera como le hubiera dado la gana.

Evidentemente, la conversación mediática despertó la curiosidad del público y el estreno de Drive me crazy fue un éxito. Tal es así que Melissa cuenta en su libro que se llevó a compañeros del rodaje y amigos a celebrar con margaritas a Cancún.

NEW YORK, NEW YORK - JULY 25: Melissa Joan Hart attends as SAG-AFTRA members hold

Pero más allá de todo esto, la anécdota nos lleva a reflexionar sobre el peso de un éxito adolescente en estrellas que no comparten el mismo proceso de crecimiento de sus personajes. Sabrina, la bruja adolescente fue un éxito y, en cierto sentido, Melissa Joan Hart se quedó encasillada en esta imagen de inocencia perpetua, sin portadas sugerentes ni nada que se le parezca. Es cierto que ha protagonizado, dirigido y producido proyectos, pero la gran mayoría han estado enfocados en el género familiar. Como fue el caso de películas televisivas como Holiday in Handcuffs, My fake fiancé, o la serie Melissa & Joey. Al final, su imagen quedó por siempre como una actriz de corte familiar.

Y no lo digo yo solamente, ella misma lo comentó en una entrevista de 2013 con Hollywood. "Mucha gente todavía me recuerda como Clarissa y Sabrina", decía. "Tengo mi nuevo programa, Melissa y Joey, que es una divertida comedia para adultos, pero todavía tiene problemas para atraer tanta atención como programas como Sabrina o para tener el culto que tuvo Clarissa lo explica todo [su primera serie de éxito emitida entre 1991 y 1994]. Así que muchas veces la gente todavía piensa que estoy en este programa para niños o que sigo apostando a lo seguro".

Quizás así lo quiso ella o, tal vez, los límites restringidos de su asociación con la serie en pleno auge de su carrera le restaron oportunidades para destacar como actriz adulta, promoviendo una imagen que la desligara de la inocencia de su personaje con total libertad de movimiento. Quien sabe qué hubiera pasado o cómo se habría extendido su perfil profesional si no hubieran existido esos límites.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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