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Muere el compositor y productor de Motown Lamont Dozier

ARCHIVO - La cantante Diana Ross acompaña a los compositores Lamont Dozier, Brian Holland y Eddie Holland, de izquierda a derecha, luego que estos fueron incorporados al Salón de la Fama del Rock and Roll el 17 de enero de 1990 en Nueva York. Dozier, del célebre equipo Holland-Dozier-Holland que escribió y produjo "You Can't Rush Love", "Heat Wave" y docenas de otros éxitos y ayudó a hacer de Motown una compañía discográfica esencial en la década de 1960 y más allá, falleció. Tenía 81 años. (Foto AP/Ron Frehm, archivo)

Lamont Dozier, del célebre equipo Holland-Dozier-Holland que escribió y produjo “You Can’t Rush Love”, “Heat Wave” y docenas de otros éxitos y ayudó a hacer de Motown una compañía discográfica esencial en la década de 1960 y más allá, falleció. Tenía 81 años.

La muerte de Dozier fue confirmada el martes por Paul Lambert, quien ayudó a producir el musical teatral “The First Wives Club” para el que escribió Holland-Dozier-Holland. No tenía detalles adicionales.

En el ascenso histórico y autodefinido de Motown al “El sonido de la joven América”, Holland-Dozier-Holland se destacó incluso entre compañeros talentosos como Smokey Robinson, Stevie Wonder y Barrett Strong. Durante un período de cuatro años, de 1963 a 1967, Dozier y los hermanos Brian y Eddie Holland crearon más de 25 canciones que llegaron al Top 10 y dominaron la combinación de pop y R&B que permitió al sello de Detroit, y el fundador Berry Gordy, desafiar los límites entre la música de blancos y negros y competir con los Beatles en las ondas radiales.

Para los Four Tops, escribieron “Baby I Need Your Loving” y “Reach Out (I’ll Be There)”; para Martha and the Vandellas “Heat Wave” y “Jimmy Mack”; para Marvin Gaye, “Baby Don ’t You Do It” y “How Sweet It Is (To Be Loved by You)”. La música perduró a través de innumerables bandas sonoras, sampleos y emisiones de radio, en versiones de los Rolling Stones, Linda Ronstadt, James Taylor y muchos otros y en generaciones de compositores y músicos influenciados por el sonido Motown.

“Sus estructuras eran simples y directas”, escribió Gerri Hirshey en el libro sobre Motown “Nowhere to Run: The Story of Soul Music”, publicado en 1984. “A veces, una canción llegaba al número uno con la pura voz de los ganchos repetitivos, como una jungla de comida rápida que acecha, subliminalmente, hasta que conecta con el hambre real”.

Su pulida música resultó ideal para el grupo insignia de Motown, Diana Ross and the Supremes, para quienes escribieron 10 canciones No. 1, incluyendo “Where Did Our Love Go”, “Stop! In the Name of Love” y “You Can’t Hurry Love”. Las expectativas eran tan altas que, cuando “Nothing But Heartaches” no logró entrar en el Top 10 en 1965, Gordy envió un memorando en el que exigía que Motown solo lanzara éxitos dignos del No. 1 para las Supremes, una orden que H-D-H obedeció con “I Hear a Symphony” y varias más.

Holland-Dozier-Holland no estaban por encima de las fórmulas o repitiendo de cerca un éxito anterior, pero trabajaron con distintos estados de ánimo y estilos: la alegría casual de “How Sweet It Is (To Be Loved by You)”, el deseo creciente de “Heat Wave”, la urgencia de “Reach Out (I’ll Be There)”. Dozier se centraba en la melodía y los arreglos, ya fueran los inquietantes ecos de los coros de Vandellas en “Nowhere To Run”, la intermitente guitarra que impulsa “You Keep Me Hanging On” de las Supremes o el hipnótico piano góspel en “Can I Get a Witness” de Gaye”.

“Todas las canciones comenzaban como baladas lentas, pero cuando estábamos en el estudio acelerábamos el ritmo”, dijo Dozier a The Guardian en 2001. “Las canciones tenían que ser rápidas porque eran para adolescentes; de lo contrario hubiese sido más como algo para tus padres. La emoción todavía estaba allí, solo estaba cubierta por el optimismo que obtenías del ritmo acelerado”.

Holland-Dozier-Holland fueron incorporados al Salón de la Fama de los Compositores en 1988 y al Salón de la Fama del Rock and Roll dos años después. Por su cuenta, Dozier tuvo un éxito en el Top 20 con “Trying to Hold on to My Woman”, ayudó a producir el álbum “Sweet Passion” de Aretha Franklin y colaboró ​​con Eric Clapton y Mick Hucknall de Simply Red, entre otros. Su mayor éxito fue coescribir con Phil Collins “Two Hearts” de la película “Buster” de 1988, una balada al estilo Motown que ganó un Grammy y un Globo de Oro y recibió una nominación al Oscar.

Como muchos artistas de Motown, Dozier nació en Detroit y creció en el seno de una familia de músicos. Cantó en el coro de su iglesia bautista y su amor por las letras fue reafirmado por una maestra de la escuela primaria a quien, recordaba, le gustó tanto uno de sus poemas que lo mantuvo en la pizarra durante un mes. A fines de la década de 1950, era un cantante profesional y finalmente firmó con Motown, donde primero trabajó con Brian Holland y luego con Eddie Holland, quien escribía la mayoría de las canciones.

Algunos de los mayores éxitos y frases más pegadizas de Motown se originaron en la vida doméstica de Dozier. Recordó que su abuelo se dirigía a las mujeres como “Pastel de azúcar, ramo de miel”, las palabras iniciales y el estribillo de “I Can’t Help Myself (Sugar Pie, Honey Bunch)” de Four Tops. El éxito de Four Tops “Bernadette” se inspiró en los problemas de los tres compositores con mujeres llamadas así, mientras que una discusión con otra novia de Dozier ayudó a crear una de las favoritas de las Supremes.

“Ella estaba bastante acalorada porque yo era un mujeriego en ese entonces y la había estado engañando”, dijo Dozier a The Guardian. “Así que comenzó a regañarme y a golpearme hasta que le dije: ‘¡Detente! ¡En nombre del amor!’ ('Stop! In the Name of Love'). Y tan pronto como lo dije, escuché una caja registradora en mi cabeza y me reí. A mi novia no le pareció muy gracioso: rompimos. Las únicas que estaban contentas con eso eran las Supremes”.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.