Murió Horace Lannes, el caballero que vistió a Josephine Baker y Zully Moreno y que les imprimió elegancia al cine y al teatro argentinos

Horace Lannes tenía 93 años
Horace Lannes tenía 93 años - Créditos: @MARIANA ARAUJO

En mayo del año pasado se lo vio públicamente por última vez. Había asistido a la celebración de la avant premiere del film Amor y cine, documental dirigido por Victoria Carreras que exalta el vínculo entre sus padres, la actriz Mercedes Carreras y el prolífico director Enrique Carreras.

Horace Lannes había sido el vestuarista de una inmensa cantidad de películas del “clan Carreras”. Allí estuvo acompañando y, en cierta forma, honrándose a sí mismo como parte indisoluble de esa industria fructífera, de esa época de oro de la cinematografía nacional.

El pasado 23 de enero, a sus 93 años, murió ese hombre que vistió a tantísimas estrellas exaltando elegancias y charme , que hizo un culto del buen gusto y que siempre se mostró como un “dandy” de impecable lucir. Un etéreo al que nada perturbaba ni sus modales ni su garbo.

“El vestuario define tanto como un guion bien escrito” , solía decir, reivindicando esa área de la creación artística gravitante a la hora de acompañar una narrativa. Ganó varios galardones, entre ellos el Cóndor de Plata y un reconocimiento a la trayectoria de parte del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

Precoz. Era un jovencito de poco más de veinte años cuando vistió a Josephine Baker y emperifolló, por primera vez, a Zully Moreno. Más allá de sus propios modelos, los diseñadores de alta costura lo perseguían para ser elegidos por él, porque eso significaba el pasaporte a que las grandes figuras portaran sus prendas y les dieran una enorme visibilidad y prestigio.

La Academia de Cine de Argentina expresó con motivo de su partida física: “Con honda tristeza despedimos a Horace Lannes (1931-2025), miembro honorario de esta Academia y figura esencial en la historia del vestuario argentino. Su extraordinario talento se plasmó en más de cien películas, trabajando junto a renombrados directores como Ernesto Arancibia, Luis César Amadori y Pino Solanas, y vistiendo a grandes estrellas como Zully Moreno, Tita Merello, Susana Giménez, Libertad Lamarque y muchas otras”.

Horace Lannes y un aparato de radio, un símbolo de una época de la que también formó parte
Horace Lannes y un aparato de radio, un símbolo de una época de la que también formó parte - Créditos: @Fabián Marelli

Si bien transitó la radio, el teatro y la televisión, lo cierto es que su nombre está asociado indisolublemente a la pantalla grande. En su libro Moda y vestuario en el cine argentino se resume parte de esa simbiosis entre los trajes y la cinematografía.

En su nombre confluían orígenes franceses, pero su historia también es la historia de una Buenos Aires muy distinta a la de hoy. Aquella donde caminar por Florida implicaba para las señoras lucir sus mejores oropeles y para los caballeros salir con traje, corbata y sombrero. De allí viene Lannes, el que le imprimió distinción al espectáculo argentino.

De Flores a los sets

Horacio Previde Longe-Lannes, tal su verdadero nombre, había nacido el 14 de septiembre de 1931 en Buenos Aires, en el seno de una familia franco-argentina .

Precozmente, a los cinco años, ya demostraba una gran capacidad para el dibujo. Su madre solía fomentar esa virtud y, sin saberlo, hizo germinar la vocación de su hijo por el cine a través de los álbumes que ella armaba con fotos de películas y de las estrellas del momento.

La vida familiar transcurría en Flores, una barriada que contaba con palacetes cinematográficos como el Fénix, Pueyrredón, Rivera Indarte. Salas a las que Horacio acudía para ver tres películas en una misma tarde. Fascinación pura por la fantasía de los guiones y por esas figuras estelares que lo cautivaban. Seducción pura, amor a primera vista, por ese mundo ilusorio.

Ya adolescente, las salidas se extendían al centro de la ciudad, haciendo de la calle Lavalle una “segunda casa”, lo mismo que los cineclubes a los que solía asistir con fruición.

Cuando tomó contacto con Alexis de Arancibia, esposa del director de cine Enrique Arancibia, pudo transmitirle su pasión por el dibujo, el diseño de vestuario y su amor por el cine. Maravillada por esos bocetos, la mujer lo conectó con el director Enrique de Rosas (h) para que diseñara el vestuario de un film protagonizado por Amanda Varela. Si bien el cumplió con creces con su trabajo y recibió elogios de parte de la producción, la película no llegó a las salas.

Luego llegarían aquellos trabajos primigenios para Josephine Baker y Zully Moreno, el puntapié para una carrera que incluyó más de cien películas y un gran número de piezas teatrales.

Zully Moreno, diva del cine nacional que fue una gran inspiración para Horace Lannes
Zully Moreno, diva del cine nacional que fue una gran inspiración para Horace Lannes

Influencias

Horace Lannes no se empeñó en diseñar para el público en general. Su verdadera pasión era crear trajes para las estrellas y, cuando no se trataba de modelos propios, recurrir a los grandes nombres de la época.

Helen Rose, Travis Banton (quien diseñó para Marlene Dietrich) y Edith Head han sido influencias para Lannes. Y no dudó en reconocer que los diseños que tanto él, como sus colegas Eduardo Lerchundi y Jorge de las Longas, producían para el cine argentino también marcaban tendencia en la moda de todo el continente americano .

Su tarea creativa había sido influenciada por el cine de oro de Hollywood, pero también por el francés, que tantas resonancias sanguíneas le traía, pero había un estilo propio dada las características de la mujer argentina “con más curvas y menos censura para mostrar escotes”.

Siguiendo la moda de emular lo autóctono, como Yves Saint Laurent lo hacía con lo gitano y Girogio di Sant´Angelo con los pieles rojas de Estados Unidos, Horace Lannes apeló a la esencia del gaucho pampeano en algunos de los films en los que trabajó en las décadas del sesenta y setenta, como Joven, viuda y estanciera -con Lolita Torres y Jorge Barreiro- y en la publicidad de un vino protagonizada por la modelo Karim Pistarini, una número uno de la época.

Lolita Torres y Jorge Barreiro en una escena del film Joven, viuda y estanciera, un típico exponente del cine familiar
Lolita Torres y Jorge Barreiro en una escena del film Joven, viuda y estanciera, un típico exponente del cine familiar - Créditos: @Facebook Grandes de la escena Nacional

Un estudioso de lo suyo, Lannes solía afirmar que su trabajo se balanceaba entre entender la psicología del personaje y las características del físico del actor o la actriz que tenía que interpretarlo . “A veces, la ropa dice más que el guion” , remarcaba.

Glorias argentinas

Trabajó para directores de gran renombre como Luis César Amadori, Lucas Demare, Fernando Ayala, Hugo del Carril, José Martínez Suárez, Mario Sóffici, Pino Solanas, Jorge Polaco y Enrique Carreras, con quien también colaboró en producciones teatrales.

Películas como La mujer de las camelias (1953), Deliciosamente amoral (1969), Los muchachos de mi barrio (1970), Aquellos años locos (1971), Había una vez un circo (1972), Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976), Pasajeros de una pesadilla (1984), La dama regresa (1996) y Ay, Juancito (2004) lo contaron en sus equipos creativos. Cuando Elsa Daniel lució su traje en el film La novia, las chicas de la época les pedían a sus modistas que emularan tal diseño.

"Los ojos más lindos del mundo". Amelia Bence, otra de las musas de Horace Lannes
"Los ojos más lindos del mundo". Amelia Bence, otra de las musas de Horace Lannes

Indudablemente, fueron las grandes actrices las que terminaron de darle trascendencia al trabajo de Horace Lannes. A las ya mencionadas Zully Moreno, Elsa Daniel, Lolita Torres y Mercedes Carreras; Amelia Bence, Mirtha Legrand, Graciela Borges, Irma Córdoba, Malvina Pastorino, Tita Merello y Susana Giménez fueron algunas de las estrellas que lucieron sus prendas, pero también lo hicieron galanes como Rodolfo Bebán y Duilio Marcio. Mencionar a todas las figuras que Lannes visitó sería una tarea ciclópea.

En el invierno de 2022, organizó con sus creaciones un gran desfile a beneficio de la Casa del Teatro. Fue muy emotivo el cruce generacional y ver en pasarela a actrices y actores jóvenes lucir los modelos de Horace Lannes que años atrás habían lucido glorias del cine y la escena nacional.

Mundo propio. Horace Lannes y sus figurines
Mundo propio. Horace Lannes y sus figurines - Créditos: @Fabián Marelli

Trabajó como actor en roles menores e hizo de la privacidad un culto, en tiempos de menores permisos sociales y donde no todo tomaba investidura pública. Entre figurines se armó su mundo. Con profunda admiración por el cine y sus figuras. Y entendiendo que vestir a un personaje era una toma de posición no sólo estética, sino ideológica y narrativa.