Murió Alberto Mazzini, uno de los actores más convocados de los años setenta y presidente del club de fans de Mirtha Legrand
Fue uno de los pocos hombres que logró con éxito el pasaje de las pasarelas a los escenarios y las pantallas. Con su cabellera rubia y su porte de modelo, Alberto Mazzini supo ganarse un lugar en el cine y la televisión, donde trabajó junto a los más grandes de la escena nacional. También se lució en el teatro, donde protagonizó el primer desnudo masculino. Este sábado, la noticia de su muerte, a los 80 años, generó sorpresa y desconsuelo.
Nacido en Buenos Aires, el 25 de noviembre de 1942, Mazzini supo sacar provecho a su atractivo físico. Comenzó trabajando como modelo a comienzo de los años 60. Su soltura ante la cámara hizo que lo convocaran primero para realizar fotonovelas. Y a partir de allí, solo fue cuestión de tiempo: en pocos años, su rostro se convirtió en uno de los más vistos tanto en el cine como en la televisión.
Su debut en la pantalla grande fue de la mano de Enrique Carreras en la película Los viciosos (1962), protagonizada por Graciela Borges, Héctor Gancé, Lalo Hartich y Luis Corradi. Luego llegarían Canuto Cañete, conscripto del 7 (1963), junto al gran Carlos Balá; Los guerrilleros (1965), de Lucas Demare, con Arturo García Buhr, Bárbara Mujica, Olga Zubarry, Marilina Ross y José María Langlais. En 1965 saltó a la pantalla chica para acompañar junto a Juan Carlos Altavista, Jorge Salcedo, Jorge Barreiro y otros grandes de la escena a Lolita Torres en el ciclo Candilejas, que se emitió por Canal 11.
En 1966 volvió a trabajar junto a Borges en el film Una máscara para Ana, de Rubén W. Cavalloti, del que también participaron Guillermo Battaglia, Amalia Bernabé, Donald, Graciela Dufau y Lautaro Murúa. En 1968, junto a Ernesto Bianco, Luis Brandoni, Ernesto Airaldi, Irma Córdoba, Yayi Cristal, Virginia Lago, Linda Peretz, Nelly Panizza y Golde Flami participó de Maternidad sin hombres, de Ulises Petit de Murat.
La llegada de la nueva década le deparó aún más trabajo en: en 1970 filmó Pimienta y Pimentón, junto a Luis Sandrini, José Marrone y Cony Vera; Con alma y vida, protagonizada por María Aurelia Bisutti, Aroldi y Langlais; El señor presidente, con Brandoni, Alejandra Da Passano y Pedro Buchardo. Además, se sumó al elenco de la telenovela Los parientes de la Galleguita, un desprendimiento de Nuestra Galleguita, la exitosa telenovela protagonizada por una pequeñísima Andrea de Boca. Allí, siguió curtiéndose en la actuación junto a algunos de los mejores intérpretes de su generación: Betiana Blum, Alicia Bruzzo, Norberto Suárez, Laura Bove, Dorys del Valle y Erika Wallner.
Su derrotero en el mundo del cine siguió llevándolo en los años siguientes, tanto por el terreno de la comedia (Disputas en la cama y La colimba no es la guerra, de 1972, Comandos azules, de 1980), como por el drama (Siempre te amaré, junto a Sandro) y el erotismo (Juegos de verano, un film con Peretz, Ricardo Morán y Virginia Faiad; y Hotel de señoritas, con Peretz, Jorge Martínez, Juan Carlos Dual, Elena Sedova, Patricia Dal, Marcos Zucker, Marta Albertini, Mario Sapag y Vicente Rubino).
También participó de uno de los ciclos unitarios más prestigiosos del siglo pasado, Alta Comedia, y formó parte de Highlander II, el film hollywoodense protagonizado por Christopher Lambert y Sean Connery que se filmó en el país.
En teatro se lució en Un extraño en mi cama, El violinista en el tejado, Hay fiesta en el conventillo y Una noche muy divertida, pero consiguió una particular relevancia por su participación en la obra Pabellón 7 al convertirse en el primer actor en realizar un desnudo integral sobre un escenario porteño.
En los años ochenta, participó de El pulpo negro, la recordada miniserie de Narciso Ibáñez Menta; el ciclo Libertad condicionada, junto a Susana Campos, Bruzzo, Estela Molly y Patricia Castell, la telenovela de Alberto Migré La cuñada, que tenía a María Valenzuela, Patricia Palmer, Gustavo Garzón y Daniel Fanego como protagonistas, Hola, Pelusa, con Ana María Picchio y Juan José Camero; y El Oriental, con Alberto de Mendoza y Cecilia Cenci. Luego llegarían Las bebotas y bebotes de Porcel y, a principio del nuevo milenio, Todo por dos pesos, junto a Fabio Alberti y Diego Capusotto.
En 1996 cumpliría su gran sueño de conducir su propio programa, Star’s Night, un magazine con entrevistas. Allí se dio el gusto de realizarle un reportaje a Mirtha Legrand. En los años sesenta, Mazzini había fundado el Club de Admiradores de la diva, y con los años se convirtió en uno de sus amigos más cercanos.
Su último trabajo televisivo fue una participación en Todos contra Juan, la comedia protagonizada y producida por Gastón Pauls en 2008. Retirado del mundo del espectáculo desde hace algunos años, el actor se encontraba viviendo en una residencia geriátrica, tras haber sufrido un accidente cerebro-vascular.