Nacho Lozano y el meteórico ascenso de su carrera, de actor aspirante a apuesta fuerte de Telemundo
Probablemente para el público estadounidense de habla hispana, el nombre de Nacho Lozano no diga mucho aún. Pero eso comenzó a cambiar desde que se incorporó como conductor de 'Hoy Día' (no confundir el original nombre con el de 'Hoy', de Televisa ni con 'Un nuevo día'), la nueva apuesta de Telemundo para llegarle al público latino, en la que comparte pantalla con la carismática Adamari López.
¿Pero quién es Nacho Lozano? ¿Por qué la televisora de Miami apuesta por una cara fresca aunque poco conocida del otro lado del Río Bravo? ¿Qué hace, de dónde salió, cómo es cuando no está frente a la cámara? ¿Podrá con el paquete?
La última es en realidad una pregunta retórica: claro que puede. Lo ha venido haciendo por años con el programa 'De pisa y corre', que le trajo mucha popularidad y seguimiento en redes, y este paso a la internacionalización es la recompensa a 10 años (o un poco más) de saber abrirse un lugar en la corte de la opinión pública a través del uso que ha hecho, con destreza, de las redes sociales, lo que lo ha llevado no solo a ser un comentarista de noticias reconocido (y a veces hasta polémico), sino también un auténtico espécimen de esa figura tan difícil de encontrar: el influencer de verdad, que no requiere de sensacionalismos o de halagar corporativos comerciales, para ser relevante y líder de opinión.
Hijo de dos maestros de escuela primaria, Lozano nació en Ciudad de México, unas cuantas semanas después del sismo de septiembre de 1985. Es licenciado en Historia del Arte por el Claustro de Sor Juana -una de las universidades de artes y humanidades más exclusivas de México - y tiene un posgrado en Política pública por parte del CIDE, una de las más importantes escuelas de ciencias políticas y periodismo en América Latina, a la que muchos quieren acceder, pero es muy difícil. Esto es testimonio de la inteligencia y tenacidad de Lozano, que además es una personalidad radiante de carisma ante las cámaras o micrófonos.
Un detalle que pocos saben, aunque lo ha relatado antes en entrevistas es que su primera intención de carrera fue ser actor, pero al ver lo poco seguro financieramente que esto resultaba, optó por dejar su sueño con las tablas en categoría de amateur y aprovechar sus virtudes - aspecto, dicción, desenfado, ingenio verbal - para destacar en el competido mundo de los medios masivos de comunicación.
Su programa 'De pisa y corre', de hecho, comenzó como una sección en el matutino 'Sale el sol', perteneciente a la cadena Imagen, para la que ya había trabajado en espacios noticiosos en Imagen radio y de opinión para la cadena Excélsior TV (también parte del grupo). Su propuesta era presentar un monólogo al estilo stand up (algunos de sus detractores en Twitter, la red que más usa -que tampoco son escasos porque Lozano tiene el tipo de personalidad que puede despertar animadversión en algunos miembros del público-, aseguraron en su momento que era una descarada imitación de los estilos de Stephen Colbert o John Oliver) en el que comentaba con chispa y sarcasmo los acontecimientos más importantes del día.
Tuvo tanto éxito en el show que conducen Carlos Arenas y Luz María Zetina que se creó el programa para que él pudiera explorar a sus anchas este concepto, y fue un hit total, mismo que ahora lo conduce a Telemundo, una arena inexplorada por él, pero que puede resultar. La televisora no apostaría tan fuerte por una cara nueva si no supieran que tienen en él un elemento que les dará buenos números, mientras que Lozano da el salto en el momento justo, arriesgándolo todo, pero seguro de que alcanzará el éxito. Al tiempo.