Netflix graba el concurso de 'El juego del calamar' y parece que algunos no sabían en lo que se estaban metiendo

El juego del calamar ya es una realidad. Y en todos los sentidos posibles. Porque Netflix se encuentra grabando el reality basado en la exitosa serie surcoreana donde 456 participantes competían en juegos mortales hasta llegar a un premio en efectivo a través de un drama sobre la codicia y la superioridad clasista. La plataforma anunció el desarrollo de Squid Game: The Challenge el pasado mes de junio, proponiendo un concurso similar pero con la evidente diferencia de eliminar la condición mortal de la ecuación. Sin embargo, parece que el extremismo e intensidad seguirán intactos, dado que algunos participantes aseguran que la competencia es tan dura que terminaron pidiendo atención médica, saliendo en camillas o arrastrándose hasta la meta.

El reality repite la misma base de la trama con 456 concursantes que se trasladaron desde diferentes rincones de EE. UU. y Australia, compitiendo en juegos de la cultura coreana que irán eliminándolos hasta que uno de ellos alcance el premio de 4.56 millones de dólares. Es decir, el juego de la luz roja o verde, de las galletas, etc. Todos juegos que nos hicieron vibrar con la intensidad, adrenalina e impacto visual que aportaba el nivel de violencia y dramatismo de cada desafío, creando un fenómeno cultural que se expandió por el mundo entero en 2021. No obstante, según publica The Sun, no estaría siendo nada fácil.

El tabloide británico afirma que Netflix habría comenzado a grabar el reality en secreto en los estudios de televisión Cardington, en Bedford, al norte de Londres. Y según compartieron al medio varios participantes, habrían pasado “horas en temperaturas de -3C” y sin poder moverse para ganar uno de los juegos. El de la luz roja, luz verde. Es decir, el de la famosa muñeca letal en la serie.

Si bien cuentan que la organización les entregó “dos térmicas, dos medias, una camiseta, zapatillas y un buzo (o pants) verde”, al parecer, algunos participantes comenzaron a sentirse mal ante las bajas temperaturas. Y al menos un jugador habría sido sacado en camilla mientras otros se arrastraban hasta la meta. Uno de ellos dijo a The Sun: “Incluso si la hipotermia empezaba, la gente estaba dispuesta a quedarse el mayor tiempo posible porque había mucho dinero en juego. Demasiados estaban decididos a no moverse, por lo que se quedaron allí durante demasiado tiempo”.

“Había gente que llegaba pensando que iban a ser millonarios pero se fueron llorando” añadían. “Era como una zona de guerra. Los médicos estaban sacando a la gente, pero no podíamos decir nada. Si hablas, estás fuera” agregaron. A su vez, explicaban que el frío habría sido tan intenso que algunos no podían siquiera mover los pies. “Podías escuchar a alguien gritar ‘médico’ y el equipo técnico se apresuraba. Terminamos parados allí durante 30 minutos entre toma y toma. Algunos se arrastraban hacia la meta. Al menos uno fue llevado en camilla”.

De todos modos, Netflix habría explicado a The Sun que todos los concursantes pasaron un proceso de preparación previo, explicándoles que jugarían en condiciones frías para que todos participaran sabiéndolo. “Se tomaron todas las precauciones para que el juego fuera seguro” dijeron.

Y mientras yo me pregunto ¿es que no sabían en lo que se estaban metiendo? Que digan que “Había gente que llegaba pensando que iban a ser millonarios pero se fueron llorando”, me lleva a pensar que algunos concursantes tal vez se apuntaron buscando la fama de colgarse al fenómeno de turno. Pero quizás ni vieron la serie o analizaron a fondo el tipo de concurso que era. Porque no comprendo a qué viene la revelación casi quejosa de lo vivido cuando estamos hablando de un concurso de El juego del calamar.

Porque todos aquellos que vimos la exitosa serie creada por Hwang Dong-hyuk, podemos imaginarnos la importancia que los responsables habrán dado al diseño de juegos que imiten la intensidad de la ficción, pero dentro de los protocolos de seguridad. Después de todo se trata de una producción que arrasó gracias al boca a boca, escalando posiciones como la serie más vista de la historia de Netflix en sus primeros 28 días en la plataforma. En el caso de El juego del calamar, una 1.650 millones de horas. Ni la cuarta temporada de Stranger Things, ni fenómenos como Merlina o Dahmer, ni el final de La casa de papel, pudieron superarla. Es decir, existe un grupo de espectadores potencialmente alto que tendrá curiosidad por descubrir este reality basado en una serie de semejante magnitud cultural.

De esta manera, el realismo, fidelidad pero seguridad se antojan como tres claves esenciales para que el concurso atrape a los usuarios y fans de la serie, derivando en juegos que no van a tener los lujos de un hotel cinco estrellas. Más bien todo lo contrario. Y si muchos lo pasaron mal quedándose estáticos en esa versión del ‘Pelo Pelito’ de la muñeca robótica, ni me quiero imaginar qué harán cuando tengan que cruzar el puente de cristal.

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