Netflix y Disney tendrán que lidiar con la prohibición del aborto en EE.UU., quieran o no

Hollywood se encuentra entre la espada y la pared. Tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos contra la interrupción voluntaria del embarazo, son muchos los que han alzado la voz exigiendo a los grandes estudios medidas de protección para las empleadas embarazadas de los estados donde el aborto no está permitido. En concreto, un colectivo de 411 creadores ha emitido una carta dirigida a directivos de compañías como Netflix, Disney, Warner Bros. Discovery, NBC Universal y Apple exigiendo unos protocolos claros. Y parece que no pretenden andarse con rodeos.

Logo de Netflix sobre las oficinas de la compañía en Los Ángeles (Foto: Mario Tama/Getty Images)
Logo de Netflix sobre las oficinas de la compañía en Los Ángeles (Foto: Mario Tama/Getty Images)

En el escrito, recogido por medios como Variety, dan un ultimátum de diez días para que haya un pronunciamiento sobre políticas de subvención de viajes a empleadas para poder abortar, la protección de su privacidad y protocolos de atención médica para embarazos ectópicos u otras complicaciones que requieran de este tratamiento. Además, se exige que aseguren una política de "protección legal penal y civil, incluida la indemnización y la defensa contra la responsabilidad, para cualquier miembro de una producción que facilite los protocolos de Netflix o proporcione información y pautas de la política de Netflix a un empleado que busca un aborto". Incluso piden que se eliminen de inmediato todas las donaciones a candidatos y comités de acción política con posturas antiaborto.

“Es inaceptable pedir a cualquier persona que elija entre sus derechos humanos y su empleo. Esta situación plantea cuestiones básicas de igualdad, salud y seguridad en el trabajo”, se puede leer en la carta. “Muchos de nosotros no tendríamos las carreras y las familias que tenemos hoy si no se nos hubiera otorgado la libertad de elegir lo que es mejor para nosotros. Estamos comprometidos, como grupo, a proteger nuestros derechos humanos fundamentales y los de nuestras compañeras.

Especialmente se hace hincapié en estudios como Netflix o Disney, quienes sitúan sus producciones y trabajan con asiduidad en estados con leyes antiaborto como Georgia, Luisiana o Texas. “Actualmente, cualquier persona embarazada que trabaje en una de sus producciones en estados que han penalizado el aborto lo hace con un gran riesgo. Es importante que Netflix comprenda estos riesgos y tenga soluciones integrales. El propósito de esta carta es revisar sus protocolos de seguridad y protecciones actuales sobre este asunto vital para determinar si continuaremos o no trabajando en estos entornos de alto riesgo”, continuaba el texto.

Logo de Disney sobre una Disney Store en Londres (Foto: Mike Kemp/In Pictures via Getty Images)
Logo de Disney sobre una Disney Store en Londres (Foto: Mike Kemp/In Pictures via Getty Images)

“Dentro de diez días hábiles a partir de hoy, requerimos la revisión de su plan actual de seguridad del aborto que detalla las políticas y los procesos de Netflix para garantizar nuestra seguridad, proteger nuestra salud y defender nuestros derechos humanos. Esperamos que los detalles de su plan actual aborden esta emergencia en su totalidad”, matizaban con rotundidad. Y Hollywood difícilmente va a poder hacer oídos sordos a esta petición, porque entre los firmantes de la carta se encuentran personalidades de primer nivel en la creación de contenidos populares como Shonda Rhimes, Amy Schumer, Diablo Cody, Issa Rae, Amy Sherman-Palladino, Natasha Lyonne o Ava DuVernay, entre muchos otros.

En el texto no detallan qué acciones tomarán en caso de que los estudios no cumplan sus peticiones, pero cualquier posible boicot o enemistad con cualquiera de este grupo de talentos puede complicarles mucho las cosas. Ya vimos lo que ocurrió cuando los empleados de Disney se alzaron contra el estudio por sus donaciones a políticos de Florida que apoyaron la promulgación de leyes como la 'Don't Say Gay' un proyecto de ley que buscaba censurar la educación en género y diversidad sexual en las escuelas del estado. Estudios como Pixar publicaron un comunicado resaltando la censura de la compañía, trabajadores se pusieron en huelga y Bob Chapek, CEO de la compañía, no tuvo más remedio que pronunciarse, anunciar la suspensión de donaciones políticas en Florida y mostrar una disculpa con los empleados LGTBIQ+.

Al final, lo último que les interesa a empresas como Netflix, Disney o cualquier otro gran estudio de Hollywood es crear un problema de imagen en lo relativo a los derechos de sus trabajadores, lo que inevitablemente debería conducirles a un pronunciamiento. En su momento, con la salida delante de la decisión de la Corte Suprema, ya anunciaron medidas como la subvención de viajes a toda empleada que quisiera abortar. Además, en 2019, también se produjo una reconsideración encabezada por Netflix sobre el rodaje en estados con políticas tan marcadamente antiaborto como Georgia, donde los incentivos fiscales son muy tentadores para grabar allí. Sin embargo, no se ha detallado ningún protocolo específico ni se ha entrado a valorar muchos de los detalles que se exigen en la carta como la protección de la privacidad. Y si no quieren entrar en polémicas, no van a tener más remedio que hacerlo.

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