Ni uno ni dos: habría más tipos de orgasmos
Texto: Bárbara Asnaghi
Sobre orgasmo femenino mucho se ha escrito. Sin embargo, algunas nociones podrían no ser tan acertadas ni exhaustivas, tanto en lo que se refiere a cantidad como a distintos tipos de clímax. ¿Te intriga? Sigue leyendo.
El clásico
El clásico de clásicos, resultaría de la estimulación directa del clítoris, y se describe habitualmente como una sensación localizada, aguda, explosiva y de corta duración, según un estudio publicado en 2012 en la revista científica NeuroQuantology.
Para alcanzarlo, tus propias manos podrían ayudarte a explorar qué funciona mejor para ti, antes de probarlo en el encuentro de pareja, sugiere la terapeuta sexual Janet Wolfe, a la revista Prevention.
El vaginal
También bastante conocido, se basa en encontrar el famoso “punto-G” femenino. A diferencia del de clítoris, se alcanzaría más durante la relación sexual que mediante la estimulación por otros medios, encontró el mismo estudio. Además, se describiría como un orgasmo que se siente en el cuerpo entero y que dura más.
Al parecer, el punto-G del que todos hablan se localizaría en la pared frontal de la vagina. Por eso, la próxima vez que tengas un encuentro amoroso, pídele a tu pareja que intente llegar a ese sitio, situándose detrás de ti. Por otro lado, ten en cuenta que cuanto más dure el encuentro sexual, más posibilidades de alcanzar el orgasmo tendrás, según otro estudio publicado en la revista Journal of Sexual Medicine en 2008. Para lograr que tu pareja dure más, cambien de posición con frecuencia.
El combinado
Se produce cuando los dos anteriores se dan simultáneamente. Según se describe, duraría entre 1 ¡y 15 minutos!, culminando en un placer enorme, según Prevention.
Para alcanzarlo, se necesita “trabajar” un poco. “Algunas mujeres hallan que la mejor posición para el orgasmo combinado es el misionero, ya que su clítoris también es estimulado con la penetración”, indicó la terapeuta sexual y de matrimonio, Jane Greer, a esa revista. A su vez, estar sobre tu pareja también ayudaría a que tomes control sobre las zonas que deseas estimular, agregó.
El “nuclear”
Aunque no lo creas, este orgasmo se produciría gracias al ejercicio físico. Sin embargo, antes de que salgas a correr un maratón, ten en cuenta que no se trataría de un orgasmo igual al que sientes cuando tienes relaciones, señaló la investigadora sexual y autora, Debby Herbenick, según Prevention. En todo caso, brindaría un placer menos intenso.
Para alcanzarlo, necesitarías elevar tu frecuencia cardíaca, y trabajar en tu centro corporal o núcleo. Por ejemplo, podrías trabajar tus abdominales inferiores con tus piernas colgando (recostada, las elevas y bajas por encima del tronco), según Herbenick. Así, el orgasmo comenzaría en tus músculos abdominales antes de bajar hacia tus “partes femeninas”. Eso sí: hacer solamente un par no bastará, ya que necesitarás cansarte bastante y seguir adelante a medida que te excitas.
El cutáneo
Un “orgasmo de piel” podría alcanzarse al oír una melodía que te encanta al punto de darte escalofríos y otras reacciones físicas, según un estudio publicado en 2014 en la revista científica Frontiers in Psychology.
Ten en cuenta que el único género musical asociado a este tipo de “orgasmos”, es la clásica, ya que tiene crescendos y cambios de tono de todo tipo. Por otro lado, esa melodía tendría más efecto en tu cuerpo si te es familiar. ¿Un ejemplo para comenzar a practicar? El éxito de Sara Bareille, Gravity, sobre todo en el momento en que su voz se quiebra, alrededor del minuto 2:50.
Consulta con tu médico si tienes dudas, y antes de introducir cambios en tu rutina de ejercicios.
Y a ti, ¿qué tipo de estímulo te produce más placer?
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