Noam Chomsky sigue vivo: confirma su esposa

CIUDAD DE MÉXICO, junio 18 (EL UNIVERSAL).- Aunque en redes sociales Noam Chomsky se posicionó como tendencia por su presunto fallecimiento, la noticia fue desmentida por Valeria Chomsky, su esposa.

Valeria Wasserman Chomsky dijo a la agencia AP "No, es falso", luego que se le preguntó por la muerte del escritor.

El pasado martes, Valeria Wasserman Chomsky, originaria de Brasil, dijo a la agencia de noticias AP que su marido se encuentra en un hospital de Sao Paulo, adonde lo llevó en un avión ambulancia con dos enfermeras. La pareja tiene una residencia allí desde 2015.

Wasserman Chomsky confirmó los detalles de un reporte de salud al periódico brasileño Folha de Sao Paulo, donde dijo que su marido tiene dificultad para hablar y que el lado derecho de su cuerpo está afectado. Es visitado diariamente por un neurólogo, un logopeda y un neumólogo.

El estado de salud de Chomsky ha llevado a la familia a considerar mudarse a un apartamento cerca de la playa en Río de Janeiro después de leer que vivir en un lugar soleado puede ayudar a los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular.

Noam Chomsky nació el 7 de diciembre de 1928 en Pensilvania, Estados Unidos. Es profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts y profesor laureado del Departamento de Lingüística de la Universidad de Arizona. En este campo se destacó por proponer la "gramática generativa", estudio que centraliza la investigación lingüística en la sintaxis y publicó múltiples libros como "The Secrets of Words", "Why Only Us. Language and Evolution", "Language In Our Brain", entre muchos más. Sin embargo, Chomsky alcanzó a meterse en el imaginario colectivo por sus libros de filosofía y política.

Ha sido un activo activista por Palestina. En 2015, junto al historiador israelí Ilan Pappé, publicó el libro "On Palestine" y aún hospitalizado, sigue demostrando su apoyo al país, explicó su esposa al Folha de Sao Paulo, pues dijo que su marido sigue las noticias y que, cuando ve imágenes de la guerra en Gaza, levanta el brazo izquierdo en un gesto de lamento y rabia.