Nada más mexicano que agregarle salsa a una cerveza: nuestras micheladas

Nunca olvidaré la expresión de mis amigos alemanes, Lynn y Michael, cuando probaron por primera vez una michelada. Para ellos era casi un sacrilegio agregarle no solo salsas a la cerveza, sino hielo. Siete años después siguen sin entender cómo es que algo así nos gusta a los mexicanos, pero este cóctel es, sin lugar a dudas, una de nuestras creaciones más populares y refrescantes.

La michelada es quizá el cóctel mexicano más popular en el mundo. Foto: Getty Images
La michelada es quizá el cóctel mexicano más popular en el mundo. Foto: Getty Images

El origen de la michelada

Quizá sea el cóctel mexicano más popular, no solo en el país, sino en el mundo entero. Sin embargo, no está muy claro cuál es realmente su origen.

Una versión, por ejemplo, cuenta que en un deportivo de la ciudad de San Luis Potosí, tras un día de entrenamiento el tenista Michel Ésper pidió una cerveza con mucho limón y hielo para refrescarse, todo en una copa redonda llamada chabela. Tanto le gustó que repitió la orden varios días, popularizando la bebida, que sería llamada “michelada”, como una mezcla del nombre de Michel con el del nombre de la copa.

Otra versión recoge que el nombre sería simplemente una deformación de la expresión “mi chela helada” (recordemos que ‘chela’ es el nombre coloquial que le damos a la cerveza los mexicanos).

Pasaron años para que la bebida saliera no solo del deportivo, sino de la ciudad, pero no tardaría en ganar popularidad.

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Cómo hacer una michelada

Cualquier mexicano debería preciarse de saber preparar alguna versión de este cóctel. Esta sería la forma básica para preparar una michelada y la base de todas las demás versiones que ahora existen.

Ingredientes:

  • 1 cerveza (de preferencias rubia).

  • Jugo de 1 o 2 limones.

  • 1 cucharada de salsa picante, o de chile en polvo.

  • Sal.

  • Hielo al gusto.

Se puede servir en un vaso previamente congelado o no, pero sí es importante escarchar la orilla del mismo. Para eso se humedece con un poco de limón y se coloca la sal en un pequeño plato en donde quepa la boca del vaso, que servirá de base para escarchar su orilla.

Una versión de la michelada se prepara con jugo de tomate. Foto: Getty Images
Una versión de la michelada se prepara con jugo de tomate. Foto: Getty Images

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A partir de esta receta han nacido muchas versiones, a las que solo hay que agregarles algunos ingredientes más para conseguirlas. He aquí solo algunas:

  • Cubana: se agregan un chorrito de salga Maggi, otro de salsa inglesa (Worcestershire), y sal y pimienta al gusto. Hay quien asegura que esta versión debe prepararse con cervezas más oscuras.

  • Con jugo de tomate: sobre la base de una Cubana, se agregan unos 100 ml de jugo de tomate (o Clamato).

  • Chamoyada o Chamochela: a la base de la michelada, se agregan unos 100ml de chamoy líquido y también podría agregarse en polvo.

  • Chamoyada de sabores: sobre la base anterior, se puede agregar pulpa de mango, tamarindo o de alguna otra fruta fresca. Incluso hay versiones que incluyen nieves.

Otras versiones de la michelada incluyen utilizar jugo de naranja en lugar de limón, por lo que el límite está en nuestra imaginación.

@travesabarros