Ozzy Osbourne: “Yo era un chico normal hasta que escuché a Los Beatles”

El príncipe de la oscuridad quiere contar su historia y promete no guardarse nada
El príncipe de la oscuridad quiere contar su historia y promete no guardarse nada

A los 72 años, el Príncipe de la Oscuridad finalmente está listo para contar su historia, una vida única, llena de ambición, música y excesos. Con gran material de archivo, Las nueve vidas de Ozzy Osbourne intenta recorrer las múltiples facetas de uno de los grandes personajes del rock que hoy sigue creando canciones mientras convive con la enfermedad de Parkinson. “No me puedo quejar, salí de la nada y toqué el cielo”, dice.

El documental, que se podrá ver el 15 de marzo por la pantalla del canal A&E en el marco del ciclo Biography, contará con la participación de compañeros de Black Sabbath, varios artistas a los que influenció, como Rob Zombie o Marilyn Manson, y de su familia, incluyendo a su esposa Sharon y a sus hijos, Aimee, Kelly y Jack. Éste último se involucró en la producción del envío y en su conducción.

Además de sus cinco décadas en el heavy metal con discos y canciones que hoy son considerados clásicos del género, el material pone el foco en todas las veces que estuvo a punto de morir a causa de su conducta impredecible y el consumo de alcohol y drogas. Habrá espacio también para conocer su infancia en Inglaterra, el tiempo que pasó en la cárcel y cómo se convirtió en un pionero del reality show.

La Nación participó de la conferencia de prensa con la que el mismo Osbourne, su mujer y su hijo Jack presentaron esta producción de el canal A&E, en la que revelaron detalles de esta producción.

–¿Quién era John Michael Osbourne y en qué se diferencia de Ozzy, el príncipe de las tinieblas?

Ozzy: John Michael Osbourne era un chico normal, el típico hijo de la clase trabajadora… hasta que escuchó a Los Beatles. Yo no sabía qué quería hacer con mi vida hasta que escuché su música y de golpe todo se volvió claro. Ozzy es mi personalidad pública, quien se presenta en los escenarios... ¡es demasiado como para dejarlo en la vida cotidiana! Por eso lo dejo salir sólo en el escenario.

Soy una persona muy consciente de lo que tengo y que está muy atento siempre a mi público. Me siento el hombre más afortunado del mundo porque cuento con una larga carrera, en la que he ganado la aprobación y el cariño de muchas personas

–¿Cuál siente que es su legado?

Ozzy: ¿Mi legado? Que he tenido la mejor vida que se pueda tener: salí de la nada y toqué el cielo. Mi profesión realmente me ha abierto puertas de maneras increíbles e inimaginables. He disfrutado de cosas que de otro modo jamás hubiese soñado. Mi mujer también en este sentido ha colaborado enormemente...

–Sharon, ¿cómo definiría su vida y la de Ozzy? ¿Cómo se refleja en esta biografía?

Sharon: Este documental es absolutamente preciso: no estamos tratando de disfrazar nada, todo lo que se ve es muy real, es muy fidedigno. Él es un sobreviviente. Ha vivido una vida tremenda, pudo atajar todo lo que la vida le lanzó en su camino, se ha logrado levantar y ha vuelto a estar a la altura de las circunstancias. Es un buen hombre.

Extraña pareja: aunque venían de dos mundos muy distintos, el amor entre Ozzy Osbourne y Sharon parece ser para siempre
Extraña pareja: aunque venían de dos mundos muy distintos, el amor entre Ozzy Osbourne y Sharon parece ser para siempre

–Este documental muestra cómo ha podido sobreponerse a cosas que gente en esta industria no ha podido. Basta verlo hoy: teniendo proyectos de futuro, después de 52 años de carrera sigue siendo relevante y la gente quiere escucharlo y ha tenido una vida realmente interesante.

Ozzy: Es tal cual como dice ella: no es que mi vida está “mejorada” o maquillada en el documental para que se vea más de lo que realmente soy. Muestra lo bueno, lo triste, es sumamente honesto, realmente lo es.

Sharon: Las imágenes muestran los triunfos de Ozzy, los momentos duros que ha vivido y cómo los superó. Es un gran documental sobre una gran vida de una gran persona. Creéme: él ha tenido una vida increíblemente interesante.

–¿No hay nada de lo que se arrepienta?

Ozzy: ¡Por supuesto! Todos tenemos arrepentimientos. Yo también los tengo, sería tonto si no lo aceptase. Pero, ¿cambiaria algo? Eso es más difícil de responder. Esas cosas de las que te arrepientes también te hacen quien eres. No dejo que dominen mi vida ni que la rijan.

–¿Y su mejor experiencia en esta gran vida?

Ozzy: Haber conocido a Sharon, haberme enamorado de ella. Sin dudas. La amo más que nunca. Algo hice bien ahí. Mi familia es absolutamente todo para mí: mi mujer, mis hijos, mis hijos de un matrimonio anterior. Amo a mi familia. Es por el motivo por el que estoy acá, por ellos estoy acá.

–¿Y qué siente al escuchar una declaración así, Sharon?

Sharon: Me siento increíblemente afortunada: él me cambió la vida. Jamás pensé que podía tener una familia hasta que conocí a Ozzy. Ha hecho tanto por mí como yo he hecho por él. Éramos dos personas de distintos mundos con nada y mucho en común. Por eso es una relación que siento que estaba predestinada a que fuera, como si estuviese escrito...

–¿Y Jack? ¿Qué se siente al escuchar todo esto?

Jack: Toda mi vida adulta siempre he trabajado y vivido para mi familia, simplemente tiene que ver con ese tipo de concepto, con una relación típica de familia. Kelly, mamá, papá... estamos todos entrelazados en tantos niveles, y en última instancia el amor de unos por otros es lo que nos hace soportar el caos que viene de la mano de esto.

–La familia Osbourne fue la primera en darse a conocer por un reality show, mucho antes de las Kardashian… ¿qué efectos positivos y negativos creen que tienen este tipo de programas en la audiencia?

Sharon: Bueno, es difícil dar una única respuesta porque hay tantos formatos dentro de lo que es un reality show hoy en día ¡tantos! No sé mucho de los que son competencias como Gran Hermano, que es más un experimento de convivencia, pero sí de televisar una familia. Ya no se hace como lo hicimos nosotros, con un equipo 24 horas en nuestra casa grabando todo. Ahora se concentra la acción en seis semanas y se escriben los nudos generales de los conflictos. Por eso ya no hay The Osbournes o ciclos como el de Anna Nicole Smith. No es espontáneo, no es orgánico, está escrito. Hoy este método es muy costoso… ¡y la mayoría de las familias son bastante aburridas, seamos sinceros!

–¿Qué lo llevó a producir The Osbournes?

Jack: Para comenzar, esta es una historia biográfica de la vida de mi padre mientras que The Osbournes era una docuserie que buscaba reflejar lo que estábamos viviendo en ese instante. Aquí la idea es ir a los orígenes de quién es mi padre, arrancando por la infancia y llegando hasta el presente. Es un intento por capturarlo todo: su época en Black Sabbath, sus años de solista, cuando conoció a mi madre… ¡y todo lo demás!

–¿Hubo condiciones especiales que Ozzy impuso antes de filmarlo?

Jack: Para nosotros la clave es si nos sentimos cómodos o no. Y como la mayoría de los proyectos que hacemos con mi familia vienen a través de mi propia productora, todos estamos involucrados de forma o de otra. Esta dinámica impide que nos arrepintamos de algo, ya que pensamos la onda que va a tener de antemano. El documental tiene dos horas para contar 72 años, entonces tratamos de abarcar tanto como sea posible, tanto cosas que la gente conoce y espera ver como las que no, revelando y profundizando historias.

–¿Eso incluye su diagnóstico de mal de Parkinson?

Jack: Grabamos las primeras escenas casi al mismo tiempo que se hizo el primer diagnóstico y lo dimos a conocer. Así que hablamos de eso, contamos lo que sabíamos en ese momento...

Sharon: Se trata de un asunto muy cambiante: hay días en que está brillante, camina, se siente espléndido y a la semana siguiente puede sentirse realmente mal y sin mucha energía, digamos. Nada es permanente, va variando todo el tiempo. Ozzy trabaja con un fisioterapeuta, buscamos cada nueva medicina que sale sobre el Parkinson y la investigamos, estamos atentos a los mejores tratamientos para él. Todos los días es distinto. Pero no es que va a estar postrado en una silla, él no es así.

Jack: Desde su diagnóstico ha grabado un álbum, ahora mismo está grabando otro, está filmando un programa… de alguna forma su diagnóstico cambió su vida pero sutilmente, no la ha alterado drásticamente.

Sharon: Ozzy no necesita compasión, él necesita estar en el escenario. Cuando hablan de compasión es que creen que hay que sentir lástima por su diagnóstico reciente o por su accidente en su médula espinal. Ozzy no quiere la compasión de nadie, ha tenido una vida increíble. Para hacerlo feliz, simplemente denle un escenario y él va a estar tan feliz como siempre lo ha estado. Simplemente saber que va a ocupar un lugar en el escenario y tocar y cantar es lo que él quiere.

–El documental se centra en las nueve vidas de Ozzy, ¿alguna vez creyeron que se le habían acabado las vidas y podía morirse?

Jack: ¡Qué difícil! Pienso que hubo muchas ocasiones en que vimos cómo estaba mi papá y pensamos “¡Oh no! ¿Será esta la última?” Hace unos días nos reíamos con mamá porque al Ozzy de los 80 no le habría ido bien en 2021, lo habrían cancelado muy rápidamente. No lo sé, algunos gatos tienen nueve vidas, y otros tienen más. Espero que tenga muchas más.

Sharon: Creo que Kelly lo expresa correctamente cuando dice que él es el verdadero Iron Man.

–¿Qué mensaje tiene para el público latinoamericano?

Ozzy: Si realmente quieren conocer la realidad detrás de Ozzy Osbourne vean Las nueve vidas de Ozzy Osbourne. ¡Está tan bien hecho! Todo el mundo que lo ha visto ha dicho: “¡guau!”. Lo único que podría decirles es que la vean y digan qué les pareció.

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