Por qué la PCR de Pablo Motos detecta rastros sobre el Covid-19 que en el resto de españoles no aparecen

Aunque en un primer momento dio negativo en una prueba PCR y luego en un test de antígenos, tras hacerse otra PCR de larga cadena (Long Range PCR) “por precaución”, Pablo Motos acabó dando positivo. (Foto: Getty)

La ausencia de Pablo Motos en ‘El Hormiguero’ está dando mucho que hablar, pero no por qué sea la primera vez que falta en quince años (no lo hizo ni cuanto fallecieron sus padres ni cuando se lesionó el hombro) sino por la confusión que ha generado su positivo ‘tardío’ y por las explicaciones que él mismo ha dado.

Una carga viral mínima por "algún contacto esporádico"

"Tanta confusión se debe a que debo de tener una carga viral, en caso de tenerla, tan, tan baja que algunos PCR se pueden interpretar como positivos y otro como negativos", ha explicado Motos en su cuenta de Instagram.

Algo que también puede ocurrir con los test de antígenos, que miden la presencia o ausencia de las proteínas virales (antígenos) de este coronavirus, pero realmente solo funcionan bien en pacientes con altas cargas virales.

Como ya sabrás, la carga viral es lo que leen las pruebas de diagnóstico y gracias a lo que sabemos si estamos contagiados o no. Pero a veces esta es tan baja que ni las PCR, que tienen una sensibilidad cercana al 98 por ciento, son capaces de detectarla. Eso no significa que no seamos portadores de virus y, por lo tanto, contagiadores.

Por eso, para estar seguros de que el negativo era tal, los expertos recomendaron al presentador que se hiciese otra PCR, pero esta vez una distinta a la convencional.

Se trata de la PCR de cadena larga (Long Range PCR), que tiene hasta cinco veces más sensibilidad que la ‘normal’, y que se utiliza casos en los que la presencia del virus no se detecta con ninguna de las demás pruebas, pero el paciente tiene síntomas compatibles con la enfermedad. Esa en esa en la Motos dio positivo.

Tras el diagnóstico, el presentador anunció que seguiría el protocolo de los servicios de salud, por lo que sigue en casa y se mantiene a la espera de que le hagan otra PCR.

Durante una videollamada con Nuria Roca, presentadora suplente del programa, Motos ahondó en esta explicación: “Tengo una carga viral mínima. Me cuentan que he podido infectarme tocando un bolígrafo, el pomo de una puerta o apretando el botón de un ascensor. Mañana me hacen otra para ver si realmente lo que tengo no es nada o lo estoy incubando. En estos momentos no soy contagioso todavía, pero no saben si en los siguientes días lo seré”.

Cada prueba tiene sus propias limitaciones, y ninguna es cien por cien precisa todo el tiempo

El caso de Motos no es extraño, ya que tal y como explicó a Yahoo! Vida y Estilo el doctor Santiago Valor, experto en diagnóstico médico de los laboratorios SynLab: “Todas las pruebas tienen una indicación y una utilidad determinada. Por ejemplo, los test de antígenos son aptos pacientes que se ha comprobado que son sintomáticos en un número determinado de días”.

Su sensibilidad es menor que la de las PCR que, en argot médico, entran en la categoría de pruebas NAAT (pruebas de amplificación de ácidos nucleicos, entre las que se incluyen la RT-PCR, la TMA y la LAMP). Y al tener menos sensibilidad, los test de antígenos son mucho más propensos a dar resultados falsos negativos en individuos con menores cantidades de virus.

“Si das positivo en un test rápido es muy probable que seas positivo (y se tomarán las debidas precauciones y restricciones), pero muchos de los negativos son positivos”, resume el Dr. Valor

Esto los hace poco fiables en individuos que se encuentren en los primeros días de la infección (del 0 al 3), también cuando han transcurrido más de 5 a 7 días tras el inicio de los síntomas y, sobre todo, en los individuos con un curso asintomático de la enfermedad.

Por eso, para salir de dudas, los resultados negativos deben ser tratados con precaución y debe considerarse la opción de la confirmación mediante una segunda prueba, idealmente NAAT (RT-PCR, TMA o LAMP).

¿Cómo funcionan las pruebas NAAT?

Si bien la recolección de una muestra es fácil, determinar si una persona está infectada con el coronavirus es mucho más complicado. El método actual busca el material genético (ARN) del virus en las células de un paciente.

Para detectar la presencia de ARN en la muestra del paciente, los laboratorios realizan una prueba llamada reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (rRT-PCR).

Es lo que nosotros conocemos como PCR, la prueba más eficaz para el diagnóstico de la Covid-19, que como indican sus siglas se basa en una reacción en cadena de la polimerasa (Polymerase Chain Reaction).

Esta prueba se realiza a través del tracto respiratorio superior utilizando la técnica nasofaríngea, en la que se recoge una muestra de la garganta detrás de la nariz, que contiene una mezcla de mucosa y saliva.

Este método primero convierte cualquier ARN viral en ADN. Luego, el ADN se replica millones de veces hasta que haya suficientes copias para estudiar. Si se encuentra material genético del virus en la muestra, el paciente dará positivo para la prueba.

(Imagen:  Antena3)
Captura de la videollamada de Nuria Roca a Pablo Motos para saber cómo se encuentra. (Antena 3)

No siempre basta con saber si eres positivo

Como explicábamos antes, las muestras se llevan a un laboratorio especializado y se analizan para detectar el virus utilizando un ensayo de reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa en tiempo real (rRT-PCR), un método utilizado para detectar la presencia de “material genético específico de un patógeno”.

Pero aunque estas PCR son más fiables, hay que saber interpretar bien los resultados. De ahí que los médicos rechacen los test de autodiagnóstico de anticuerpos para la COVID-19 que la gente compran por Internet, y que haya tanta polémica con los test de farmacia.

En este sentido, es importante aclarar que un resultado positivo de PCR indica que el genoma del virus está presente (es positivo), aunque no puede determinar si la persona es contagiosa o no con total seguridad, como explicaba Motos.

Es decir, que dar positivo en PCR no implica siempre que el virus esté activo y sea infectivo: “podemos detectar su genoma o sus proteínas, pero que el virus no esté completo, solo sean restos”, indica el Dr. Valor.

El valor adicional de una PCR de cadena larga o largo alcance

Por otro lado, existen distintos tipos de PCR en función de lo que se busque o de lo preciso que se quiera ser. Digamos que está la convencional y otra más exhaustiva. La PCR de cadena larga tiene una sensibilidad hasta cinco veces mayor que la convencional. Por eso se utiliza en aquellos casos en los que la normal aporta un resultado dudoso.

Con esta técnica se localiza y amplifica un fragmento de material genético, que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN, cuya presencia revela la enfermedad en fase activa. O sea que una PCR de cadena larga sí es capaz de detectar cantidades ínfimas del virus para dar positivo, por lo que lo detecta en las primeras fases de la infección.

Lo que permite esta técnica sobre todo es amplificar el material genético para poder detectarlo y trabajar con él. Es un opción flexible y eficiente para secuenciar regiones genómicas candidatas en un pequeño número de muestras. Las polimerasas optimizadas para PCR de largo alcance pueden amplificar hasta 30 kb, en comparación con los 5kb de la convencional, tal como recoge un estudio publicado en Nature.

Cuando se combina con la secuenciación, la PCR de largo alcance puede lograr una mayor sensibilidad y proporcionar una herramienta más eficaz para detectar variaciones genéticas.

La toma de muestras es similar a la de la PCR que todos conocemos, con una extracción nasofaríngea, lo que varía es el análisis que se hace posteriormente en el laboratorio gracias a varias reacciones químicas que consiguen una mayor fiabilidad. No obstante, debemos entender que en la mayoría de las situaciones este análisis no es necesario y que basta con la convencional. En esta guía de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos puedes encontrar más información útil al respecto.

Por cierto, el precio de una PCR oscila entre los 100 y los 175 euros. Depende de la clínica a la que vayas, de si solicitas la prueba a domicilio, y de si te haces solo PCR o PCR más test ELISA, test rápido de antígenos o de test rápido anticuerpos. También incluye la urgencia que tengas para obtener el resultado. Hemos intentado preguntar a varias clínicas por el precio de una PCR de cadena larga. Ninguna nos ha querido responder.

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