Yahoo Estilo La película de Johnny Depp donde participó Selena y ella nunca pudo ver
POR | Luis Moreno-. La faceta de Selena Quintanilla dentro del cine ha quedado relativamente eclipsada por su trabajo como cantante y su estatus como mito de la cultura popular. No obstante, durante su breve carrera tuvo logros significativos que por desgracia no pudieron ir a más debido a su muerte prematura.
La última de sus apariciones en la pantalla grande quizás era su gran oportunidad: “Don Juan DeMarco” es una comedia romántica que se recuerda poco, pero que fue de gran importancia por haber sido producida por Francis Ford Coppola, y tener a Johnny Depp, Marlon Brando y Faye Dunaway como protagonistas. En ella Selena hizo un cameo como una cantante de mariachi, una aparición fugaz que deslumbró al mismísimo Brando, quizá la mayor leyenda en la historia del cine.
“Don Juan DeMarco” tiene una trama un tanto peculiar y aunque con el paso de los años ha perdido reflectores, en su momento representó un éxito modesto con buena recepción por parte de la crítica. Por desgracia Selena no alcanzó a ver su participación en la pantalla grande. Filmada durante 1994, la cinta se estrenó en abril de 1995, apenas un mes después del fatídico asesinato de la reina del texmex.
En la película, Johnny Depp interpreta a un joven de impulsos suicidas quien, además, siente ser una especie de reencarnación del mítico Don Juan, el gran conquistador de mujeres. Es entonces que el personaje de Marlon Brando, un psiquiatra, se cruza en su vida. Si bien en un principio el doctor le ofrece un tratamiento para su problema de disociación de la realidad, con el paso de los días Brando queda embelesado con la personalidad del supuesto Don Juan, quien acaba por inspirarlo como galán y seductor para así salvar su matrimonio.
A medio camino entre el drama y el humor, la película contiene una escena memorable dentro de un restaurante. Es en ella donde Selena hace su aparición como una cantante de rancheras que deleita a los comensales con una versión en español del tema titular de la película: "Have You Ever Really Loved a Woman?", una composición original de Bryan Adams que fue nominada al Óscar, que perdió frente a la canción principal de “Pocahontas”.
La actuación de Selena es conmovedora vista a distancia. En la escena recupera sus raíces mexicanas al cantar con una banda de mariachi y con un traje a la usanza tradicional. También se le nota pletórica, en el mejor momento de su voz. Nadie podía saber en ese momento de grabación que aquella chica talentosa tendría un destino trágico al poco tiempo.
Con su voz y carisma Selena conquistó a todo el equipo de la película, y tuvo un admirador especial desde el primer momento: ni más ni menos que Marlon Brando.
El músico José Hernández, quien también participó en la producción, cuenta que Marlon Brando echó ojo desde que vio a Selena y, para sorpresa de todos, empezó a hablar en español con el objetivo de conectar con aquella bella muchacha, ante la que quedó impresionado. Pero ni él ni el “Don Juan” de Johnny Depp lograron conquistarla. Ella se movía en otro plano.
En 2020 “Don Juan DeMarco” cumplió 25 años de estreno. Fue la última participación de Selena en el cine. Su olvidada participación en un proyecto auspiciado por el director de “El Padrino” y que contó con Marlon Brando y Johnny Depp, muestra que hay todavía mucho en la biografía de la cantante que falta conocer.
La próxima aparición de “Selena: La serie” llenará un vacío. Es probable que el proyecto de Netflix ayude a conocer mejor a un personaje del que hay mucho mito y poca profundidad. La historia de Selena Quintanilla es menos conocida de lo que a menudo se cree. Su trágica muerte, su arrolladora personalidad y el puñado de éxitos conseguidos a lo largo de su breve carrera se llevan la mayor parte de la atención. Pero en medio hay decenas de acontecimientos y trabajos que pasan de largo, y que conviene rescatar.
¿Será que nos enteraremos de más dimensiones de la vida de Selena que antes no teníamos contempladas? Esperemos que sí, y que supere a la biopic de 1997 que, aunque tuvo una notable calidad, fue una obra sin la suficiente distancia temporal y centrada en lo más dramático sin atender a esos puntos medios de la vida de Selena que también forman parte muy valiosa de su legado.
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