La pintura sencilla y silenciosa del español Cristino de Vera llega al corazón de Roma

Roma, 14 feb (EFE).- La obra del artista tinerfeño Cristino de Vera (Santa Cruz de Tenerife, 1931) llega al corazón de Roma con su primera muestra monográfica en Italia, en la que los visitantes descubrirán la producción de un "ermitaño" de la pintura influenciado por grandes artistas como Zurbarán o Vázquez Díaz.

La exposición 'Cristino de Vera. Eremita de la pintura', inaugurada mañana en la Sala Dalí del Instituto Cervantes en la céntrica Plaza Navona de la capital italiana, muestra obras que el artista pintó entre 1957 y 2004 y que pertenecen a la Fundación Cristino de Vera, ente organizador de la muestra junto al Gobierno de Canarias.

"Es un pintor de unos pocos temas repetidos insistentemente", explicó a EFE el comisario de la exposición, Juan Manuel Bonet, antiguo director del Instituto de Arte Moderno de Valencia y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

Los bodegones, la naturaleza muerta, los cristos y los paisajes castellanos son representados por De Vera en las 31 obras en óleo sobre lienzo y dibujos a tinta china exhibidas en Roma, con una paleta de colores que "coge prestada" de Francisco de Zurbarán a través de quien fuera su maestro, el pintor Daniel Vázquez Díaz (1882-1969).

Los cuadros que se exponen son, de hecho,"muy zurbaranescos", aseguró Bonet, algo que se puede observar tanto en el tema monástico en la obra 'Monje' (1957), situado en el primero de los tres espacios de la Sala Dalí, y la predominancia de colores como el gris, el ocre y el rosado, muy utilizados por el genio del Siglo de Oro español.

De Vera, de 93 años, estuvo en Roma en 1962 gracias a las becas de la Fundación Juan March y la ciudad le embrujó por "el color anaranjado de sus atardeceres", señaló a EFE la presidenta de la Fundación Cristino de Vera, Margarita Ramos.

"La beca le permitió conocer Roma, Florencia y Milán, y empaparse del arte y cultura italianos del momento, así como su tradición pictórica", sostuvo.

A pesar de que su avanzada edad no le permitió asistir a la inauguración de la muestra, Cristino de Vera quiso estar presente simbólicamente a través de una carta recogida en el catálogo de la exposición, donde, además de recordar su periplo por Italia, lanza una fuerte crítica al concepto de "arte-economía" en la pintura moderna.

"Artistas sin ninguna preparación, sin ningún espíritu... solo con una inquietud prefabricada, son lanzados al mercado", reflexionó De Vera, que recordó con desazón que en su viaje a Italia pudo visitar galerías de arte moderno que tenían "solo una preocupación comercial".

Esa producción masiva de obras de arte de la que habla choca con la sencillez y el silencio que desprende una obra que del pintor canario, que el poeta y crítico de arte José Hierro calificó como "un vuelo de abejas".

Inspirado por otros artistas como el italiano Giorgio Morandi o el español Luis Fernández, De Vera protagoniza por primera vez una exposición en solitario en Roma, aunque ya participó en la Bienal de Venecia de 1962 y el Vaticano conserva una de sus obras.

Esta muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 4 de mayo, forma parte de la estrategia del Instituto Cervantes de "traer lo mejor del arte del mundo hispanófono a un lugar como Roma", explicó a EFE Ignacio Peyró, director de este ente de difusión de la lengua y cultura españolas en la capital italiana.

(c) Agencia EFE