Premios Goya: ¿Qué pintan influencers y modelos en la fiesta del cine español?

Este sábado se celebran en Málaga los Premios Goya. La llamada gran fiesta del cine español reúne a lo más granado entre actores, actrices y directores de las cintas más exitosas de los últimos doce meses. Por la alfombra roja de la ceremonia anual pasarán Penélope Cruz, Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Luis Tosar y un sin fin de intérpretes y directores de cine nominados que tratarán de mantener la calma antes de escuchar (o no) su nombre como ganador de uno de los galardones.

MADRID, SPAIN - FEBRUARY 03:  Dulceida attends Goya Cinema Awards 2018 at Madrid Marriott Auditorium on February 3, 2018 in Madrid, Spain.  (Photo by Juan Naharro Gimenez/WireImage)
Dulceida en los Premios Goya de 2018. (Photo by Juan Naharro Gimenez/WireImage)

Pero desde hace ya un par de años, una duda nos inquieta, nos atormenta y nos perturba, como diría Esperanza Gracia: ¿Qué hacen en la alfombra roja cinematográfica influencers, modelos poco conocidas e instagrammers? ¿Por qué están invitados a un evento en el que la cultura debe brillar? ¿Qué hacen al lado de actores de la talla de Banderas o posando poco después de grandes de la industria como Alejandro Amenábar? Y lo más importante, ¿se queda algún actor fuera de la gala para que puedan sentarse ellos?

Una de las primeras influencers en aparecer sobre la red carpet de los Goya fue la catalana Dulceida en la 32 edición de los premios en 2018. Las críticas le llovían entonces a Aída Doménech y ella trataba de salir al paso explicando que su paso por los Goya se debía a su popularidad y a una marca que le había invitado. “Llevo muchos años relacionándome con actores españoles. Para mí, eso es mi casa y me siento muy querida, porque conozco a todo el mundo, así que seguiré apoyándolos con lo que pueda como siempre he hecho desde hace diez años”, decía esquivando las tremendas críticas por parte de muchos tuiteros.

Pero el ‘boom’ llegaba un año después, dando buena muestra de que los millones de followers que mueven estas estrellas de las redes sociales pueden ser necesarios también para promocionar una gala en la que lo que debería contar es la cultura y el talento de los nominados. Y es que, lamentablemente, en los últimos tiempos hemos escuchado a más de un actor decir que en muchos castings ahora prima el número de seguidores que tienes en Instagram antes de una carrera o el talento para la interpretación. Por la alfombra de los Goya de 2019 no pasaron los influencers, salvo Dulceida otra vez, pero lo cierto es que allí estuvieron invitados desde Pelayo Díaz a Paula Ordovás, Marta Carriedo, Madame de Rosa, Marta Lozano o Teresa Andrés, así como modelos poco conocidas para el gran público como Miriam Pérez, conocida por su blog en una revista de moda.

Todos fueron invitados a la gala por marcas patrocinadoras del evento, que decidieron contar con ellos para dar una mayor cobertura a la ceremonia en redes sociales. Y es que, claro, todos hicieron uno y mil stories en Instagram contando cómo se lo estaban pasando en la gran noche del cine español. Y sí, no se crean que ellos estaban en una sala VIP, no, para nada, todos estuvieron sentados en la gala, disfrutando de la ceremonia como un actor o actriz más. Obviamente, las críticas no tardaron en aparecer de nuevo y es que muchos echaban de menos a actrices como Úrsula Corberó o a Paula Echevarría frente a toda esta serie de influencers a los que apenas los más jóvenes conocen. Algunas de esas ausencias pudieron deberse a que tuvieran otros compromisos profesionales o que no tuvieran una película ese año, pero, ¿tenían película las influencers? La respuesta es obvia: no.

Sabemos de su popularidad y de sus millones de seguidores, pero también conocemos que los actores, actrices y equipos nominados apenas pueden acudir a la gala con un acompañante y que muchos de ellos tienen que verla desde ‘el gallinero’ (muchas veces hemos visto cómo algún premiado en sus agradecimientos trata de buscar a su familia o a su equipo en las últimas filas o en los pisos superiores del recinto donde se celebra la gala) en beneficio de los instagrammers que no han trabajado en una película en su vida. ¿Es justo? Pues verdaderamente no lo es, pero también es verdad que en la sociedad actual, las redes sociales lo son todo y la cobertura que los invitados dan a una gala en muchas ocasiones aburrida y larguísima es muy beneficioso para que cada año pueda seguir celebrándose. Ellos han asegurado que no cobran por ir a los Goya, pero lo cierto es que la mención a la marca que los lleva no falta en ninguno de sus posts.

Y es cierto que siempre ha habido modelos y celebridades en este tipo de galas. Nieves Álvarez (top model internacional) o Anne Igartiburu son algunas de las fieles invitadas, pero ellas, además de ser rostros de RTVE, tienen un bagaje y una trayectoria profesional bien contrastada en todos estos años. Algunos de los influencers invitados se escudan en que en galas extranjeras también hay este tipo de invitados que nada tienen que ver con el cine. Aseguran que, por ejemplo, la influencer y empresaria italiana Chiara Ferragni también va a los Oscar, pero no es del todo cierto, ya que Ferragni asiste a la fiesta posterior a la ceremonia de los premios de Hollywood organizada por la revista Vanity Fair, donde también se puede ver a un buen número de top models y celebrities varias que NO van a los galardones como tal.

Sea como fuere, lo cierto es que este sábado veremos a Penélope Cruz y a Antonio Banderas deslumbrar en los Premios Goya como grandes estrellas internacionales que son, pero también nos encontraremos las redes sociales saturadas de fotos y stories de influencers e instagrammers presumiendo de haber sido invitados a la gran fiesta cinematográfica de España previo hashtag y mención, obviamente, a la marca que les ‘patrocina’ el viaje y a las firmas que les presta la ropa o las joyas para una noche absolutamente inolvidable para ellos.

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