La productora de Robert De Niro pagará a su ex asistente más de un millón de dólares, el actor es exonerado
La productora del actor Robert De Niro, Canal Productions, tendrá que abonar una indemnización de 1.26 millones de dólares a Graham Chase Robinson, la asistente personal del intérprete que, tras varios años trabajando para él, fue ascendida al cargo de vicepresidenta financiera de la compañía.
Esta empleada demandó al artista y a la citada firma en base a la "discriminación de género" que habría sufrido durante buena parte de su relación laboral, lo que la forzó a presentar su dimisión.
El jurado ha emitido un veredicto que declara que la empresa es legalmente responsable de la explotación laboral, del trato denigrante y, en último término, de las maniobras de venganza de las que fue víctima Chase Robinson, pero exonera personalmente a De Niro al no hallar pruebas sobre su implicación directa en los hechos enjuiciados.
Tras cinco horas de deliberación, los miembros de este tribunal llegaron a una decisión unánime en la tarde del jueves, que fue certificada por el juez antes de dictar sentencia.
Exonerado, pero sin lugar su contrademanda
El juzgado de Manhattan (Nueva York) también ha desestimado la contrademanda que presentó el astro de Hollywood contra su antigua mano derecha, a la que acusaba de haber defraudado miles de dólares a la compañía al extralimitarse en el uso de tarjetas descuento, o de dedicarse a ver la televisión en horas de trabajo.
"Estamos encantados de que el jurado haya visto lo que nosotros vimos, devolviendo un veredicto que corrobora las declaraciones de Chase Robinson hacia la compañía de Robert De Niro, Canal Productions", celebra el equipo legal de la demandante.
La sesión de ayer jueves pone fin a un espinoso litigio que llevó al afamado actor, de 80 años, a ser convocado para prestar declaración el pasado 30 de octubre.
Perdio la compostura más de una vez
Visiblemente nervioso e indignado, De Niro perdió la compostura en varias ocasiones mientras respondía al abogado de la acusación, que no dudó en cuestionarle sobre la forma "hostil, abusiva e intimidante" con la que supuestamente se dirigía a su antigua empleada. "¡Todo esto es absurdo!", llegó a espetarle el protagonista de películas como 'Toro Salvaje'.
En su testimonio previo, Chase Robinson describía a De Niro como un hombre rencoroso, que ni siquiera se dignó a escribir una carta de recomendación cuando la ejecutiva decidió cambiar de aires tras once años de servicio.
Incluso en sus tiempos como vicepresidenta de Canal Productions, la demandante asumía como propias responsabilidades tales como la decorar el árbol de navidad del artista, o la de ocuparse personalmente de su cuidado en momentos de enfermedad: un alegato que De Niro acabó corroborando.
Por otro lado, al verse eximido de responsabilidad personal, De Niro y por extensión su pareja, Tiffany Chen, pueden ignorar ya las acusaciones que Chase Robinson dirigió también contra la compañera sentimental del artista.
La exasistente reprochaba a Chen -quien dio a luz a su primer hijo con el intérprete el pasado mayo- el supuesto maltrato verbal que le habría dispensado, motivado por unos hipotéticos celos. De Niro contrarrestó insinuando que su empleada "imaginaba" que su relación con él era más "íntima" de lo que era en realidad. "Ella [Chen] sentía que podía haber algo ahí, y puede que tuviera razón", deslizaba el actor.