Profesor universitario renuncia y le dedica una demoledora carta a la juventud

Leonardo Haberkorn Manevich es profesor universitario, periodista, tiene 57 años y es oriundo de Uruguay. Su historia recorrió los medios luego de su renuncia a la Universidad de Montevideo.

El académico publicó una carta dirigida a la juventud revelando los verdaderos motivos por los cuales decidió abandonar su cargo en la carrera de periodismo. Sus palabras generaron un gran impacto y se viralizaron a través de Twitter.

Entre otros motivos, Haberkorn menciona a las redes sociales, a los teléfonos celulares, y a la atomización de los contenidos digitales como las principales causas de su hartazgo y su determinación de bajar finalmente los brazos luego de toda una vida de enseñanza.

Si bien la nota titulada como “Me cansé, me rindo…” fue publicada hace dos años en Uruguay, las palabras de Leonardo Haberkorn han tomado fuerza nuevamente luego de que una usuaria española compartiera la carta y reabriera el debate en las redes sociales.

Algunas personas coincidieron con la visión pesimista del académico, pero otros usuarios opinaron que está equivocado, y que él mismo no se habría podido adaptar al cambio de paradigma periodístico en donde los medios de comunicación y las redes sociales serían fundamentales.

“Después de muchos años me cansé de pelear contra los celulares, contra WhatsApp y Facebook. Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla. Me cansé de estar hablando de asuntos que a mí me apasionan ante muchachos que no pueden despegar la vista de un teléfono que no cesa de recibir selfies”, comenzó diciendo el académico.

Y continuó: “Esta semana en clase salió el tema de Venezuela. Solo una estudiante entre veinte pudo decir lo básico del conflicto, lo muy básico. El resto no tenía ni la más mínima idea. Les pregunté ¿Qué es lo que pasa en Siria? Silencio. ¿Qué partido es más liberal o está más a la ‘izquierda’ en Estados Unidos, los demócratas o los republicanos? Silencio”.

“Ves que a estos muchachos que siguen teniendo la inteligencia, la simpatía y la calidez de siempre les estafaron, que la culpa no es solo de ellos. Que la incultura, el desinterés y la ajenidad no les nacieron solos. Les fueron matando la curiosidad y con cada maestra que dejó de corregirles las faltas de ortografía, les enseñaron que todo da más o menos lo mismo”, continuó en su relato.

“Entonces cuando uno comprende que ellos también son víctimas, casi sin darse cuenta va bajando la guardia. Lo malo termina siendo aprobado como mediocre; lo mediocre pasa por bueno; y lo bueno, las pocas veces que llega, se celebra como si fuera brillante”, reflexionó.

Y finalizó diciendo: “No quiero ser parte de ese círculo perverso, ya que nunca fui así ni lo seré. Lo que hago, siempre me gustó hacerlo bien, lo mejor posible. Y no soporto el desinterés ante cada pregunta que hago y se contesta con el silencio. Silencio. Ellos querían que terminara la clase. Yo también”.

El profesor universitario está agotado. Foto: LightFieldStudios/Getty Images
El profesor universitario está agotado. Foto: LightFieldStudios/Getty Images

Según consigna El País, originalmente esta carta habría sido publicada por Leonardo Haberkorn en su blog personal, El Informante, y que habría sido difundida sin su consentimiento en el 2016.

En una entrevista con el medio antes mencionado, el académico confesó estar ya acostumbrado a que su texto ‘resucite’ en Internet cada cierto tiempo, pero le sigue causando sorpresa el modo en el que ocurre.

Casi nunca me piden permiso para reproducir el texto ni me preguntan por él. Cortan y pegan sin apenas ubicar la información”, expresó.

En dicha entrevista realizada días atrás, el profesor aprovechó para contar que, a pesar de cómo tituló su publicación de 2016, no se rindió en la docencia, sino que ha seguido dando clases pero en un ámbito distinto al académico.

¿Qué te ha parecido este texto? ¿Consideras que es posible seguir dando clases de periodismo? ¿Las redes sociales son perjudiciales para la juventud? Envíanos tus comentarios.

@laraenlatierra

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