Ya puedes adentrarte en el palacio Grimaldi pero no esperes ver a Charlene

MONTE-CARLO, MONACO - MAY 29: Princess Charlene of Monaco seen during the F1 Grand Prix of Monaco 2022 at the Circuit de Monaco on May 29, 2022 in Monte-Carlo, Monaco. (Photo by Cristiano Barni ATPImages/Getty Images)
Charlene no va a estar en palacio para enseñártelo a ti (Photo by Cristiano Barni ATPImages/Getty Images)

Dicen que los grandes secretos de las monarquías se esconden en sus palacios y el de Charlene y Alberto no iba a ser menos. La pareja, que se casó el 2 de julio de 2011, ha convivido durante años bajo el techo del palacio Grimaldi.

Por todos es sabido que el matrimonio entre el príncipe monegasco y la exdeportista ha tenido sus más y sus menos y es que si vivir en pareja no es fácil, menos debe serlo estando expuesto siempre al ojo mediático y al estricto ojo monárquico.

Los últimos dos años han sido especialmente duros para la princesa Charlene de Mónaco que ha atravesado fuertes crisis de salud mental y física que, además, han puesto en jaque a su marido y a sus hijos que estaban en boca de todos por la supuesta crisis matrimonial de la pareja.

Sin embargo, ahora las aguas se han calmado tras el paso de Charlene por una clínica de rehabilitación que, al parecer, la ha ayudado a sanar y a encontrar su sitio en el mundo. La princesa posa junto a su marido sonriente y feliz, diría que hasta aliviada, como hacía años que no la veíamos.

Es un buen momento para el matrimonio y eso se nota en cada evento público que protagonizan aunque, también es cierto que se publicó que esta nueva actitud de Charlene podría deberse a un supuesto acuerdo secreto y millonario por el cual ella cumplirá con sus obligaciones de ‘royal’ poniendo la mejor cara posible.

GUÍA | Los pasos que tienes que seguir para poder ver un post de Instagram no disponible por tus preferencias de privacidad

En ese supuesto contrato se estipularía que Charlene se debe al pueblo monegasco pero también que ella no tiene que vivir en el palacio Grimaldi junto a su marido e hijos. De hecho, según explicó su propia cuñada, Charlene no vive en palacio desde hace años sino que vive en un lujoso apartamento relativamente cercano.

Así que, ahora que la pareja está bien avenida al menos de cara al aparador, no esperes encontrar a la princesa triste (uy, quise decir sonriente) en el palacio Grimaldi cuando lo visites. La primera semana Charlene hizo el paripé como guía a algunos turistas curiosos que fueron los primeros en enterarse de la reapertura pero a hora, de ella, ni rastro.

Han sido siete largos años de obras y mejoras para que, al fin, el palacio Grimaldi abra sus puertas al gran público mediante la doble escalinata de piedra que lo precede, majestuosa, como debe ser.

El interior es una joya del patrimonio histórico y de ahí la extensa duración de las labores de restauración tanto de las estancias como de los techos y frescos que adornan y valorizan los enormes arcos y pasadizos del palacio.

En 1911 era la fortaleza de la República de Génova y se convirtió en la residencia del Príncipe de Mónaco en 1297 y hasta día de hoy, tras la conquista de los Grimaldi. En su interior alberga no solo tesoros arquitectónicos sino valiosas obras de arte del Renacimiento italiano.

Si quieres ver solo el palacio puedes hacerlo por 10€ mientras que si tu visita se extiende también al zoo de los Grimaldi, que lleva allí desde 1954, tendrás que pagar 25€ en total. A día de hoy este zoológico tiene 300 animales, que se dice pronto.

Por la noche ofrecen conciertos de verano en esta temporada y el entorno es realmente mágico así que, si eres amante de la música, del arte, de la arquitectura o simplemente te atrae el lujo ‘royal’ ya tienes plan para este verano.

Te puede interesar...